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Tots els camins tenen dues vores i un mig, i el perill sempre està en les vores, una potser la sèquia i l’altra el fangal d’un hort regat. Ens deia un mestre meu, “Som un País pendular”, o no tenim res o se’n eixim per les costures.

En el món comercial hi ha nivells, però sols dos, el dels Poderosos i el dels de a Peu, el que passa és que el nivell dels forts els fa obtindre uns beneficis que van a parar a les butxaques de les multinacionals i els dels petits es queda a casa, a la casa dels qui tots els dies lluiten per sobreviure, aportant no sols uns bons elements per al comprador, sinó una cosa molt important, la reversió dels seus guanys en el propi municipi.

I tot açò ho saben ben bé els qui accepten la implantació dels MACROCOMERÇOS de forma desaforada, sense parar compte del mal que fan al teixit local, a la gent treballadora, a les relacions familiars, al: “BON DIA, COM ET TROBES?”

Desconec, cas d'esser cert, com s’ha gestat aquesta implantació en un poble que, no arribant als 20.000 habitants, en té diverses àrees comercials de mitja dimensió, i una altra de grans dimensions, mentre els petits comerços locals de tipus familiars van sentint-se ofegats. Així va morint-se el teixit social arrelat al poble i la seua història.

A on tirem Cavallers? Si ens guanyen aquest quinze haurem perdut la partida.

(Un que no té cap comerç però que estima aquest poble, que no essent el meu de naixença, em va acollir en triar-lo com a EL MEU POBLE)

Víctor Iñúrria

17/02/2017

Cuando se aprobaron las vigentes Normas Urbanísticas (2001), el planteamiento comercial del municipio estaba claro. Nada de comercios en las áreas residenciales o urbanizaciones excepto el que estuviera vinculado a vivienda, el “compatible con la vivienda”. Y así se ha aplicado, a rajatabla. En todos los informes urbanísticos y certificados de compatibilidad urbanística referentes a zonas de vivienda aislada o adosada emitidos por la Concejalía de Urbanismo de los últimos 16 años aparece claramente “no se puede destinar a uso comercial más del 50% de lo edificado”, “la vivienda debe existir junto a la actividad”, “la superficie comercial no puede superar a la residencial”…

En estas estábamos cuando de repente, “Deus ex machina”, aparece un “Estudio de Detalle de la Manzana 51 que solo ordena volúmenes” (sic) y resulta que una sola parcela, destinada a adosados en las Normas Urbanísticas, se puede apropiar de todo el uso comercial de la manzana donde se encuentra el residencial “La Siesta 2” y destinarse íntegramente a uso terciario. A todo esto, sin cambiar de técnicos municipales ni de concejala de urbanismo. Como diría el Presidente de Cantabria, “Si me pinchan, no sangro”.

El cambio de interpretación de las normas que pasa de aplicar el 50%-50% residencial-comercial por manzana en lugar de por parcela, sienta un peligroso precedente (lo contrario significaría un sospechoso “traje a medida”). A partir de ahora cualquier parcela calificada como AIS o ADO, es decir, cualquier parcela ubicada en cualquier urbanización de L’Eliana, es susceptible de convertirse en centro comercial si se dan las mismas circunstancias (tamaño de la parcela y resto de la manzana no comercial).

Así pues, no estamos ante un criterio técnico o jurídico sino ante un posicionamiento estratégico y, por tanto, político. Estamos ante un cambio de paradigma en la estructura comercial de L’Eliana. Vamos a pasar de una estructura típica de pequeña ciudad europea con un centro urbano histórico con pequeños comercios, aparcamientos disuasorios, áreas puramente residenciales y grandes superficies en zonas acotadas a otro planteamiento más parecido al que encontramos en el Medio Oeste estadounidense, en el que cada área residencial es autosuficiente.

Y por ahí van los tiros. Si el centro comercial con aparcamiento propio situado junto a La Siesta 2 abastecerá a los vecinos de Montepilar, Montealegre y urbanizaciones colindantes, el centro comercial que se podrá ubicar en la Avenida Bonavista podrá abastecer a Hendaya, Bonavista y Las Tablas. Esta vez la implantación del nuevo centro comercial no se ampara en una “nueva interpretación” de las normas. Aquí ya vamos directamente a una “Modificación Puntual de la Homologación Global de las Normas Subsidiarias de L’Eliana”. Y los cambios de la ley no los impulsan los técnicos sino los políticos.

¿Cabe pensar que todos estos centros comerciales crearán empleo? Evidentemente, sí. ¿Cabe pensar que también lo destruirán? Evidentemente, también. ¿Perjudicarán estos medianos centros al tejido comercial del centro urbano (histórico y ensanche)? Ustedes mismos. Personalmente no soy nada optimista.

Hay quien cree que los locales comerciales del centro del pueblo están en manos de “cuatro” propietarios, que el precio del alquiler está muy alto y que, con estos centros comerciales, se paliaría esta situación. Alguien debería aclararles que el mayor propietario de locales comerciales no llega al 1% del total y que los alquileres bajos, los locales sin ocupar y la precariedad es la tónica habitual del pequeño comercio. Mercadonas aparte, el tendero que se saca el sueldo a duras penas es el prototipo que nos encontramos. Solo hay que hablar con ellos para darnos cuenta. Este pequeño comercio de proximidad subsiste a base de esfuerzo y temblando, consciente de lo precario del ecosistema en el que se encuentra. ¿Vamos a ir contra él? ¿Queremos un núcleo histórico puramente residencial y administrativo? Eso sí, petado de terrazas dando la matraca hasta las dos de la madrugada que eso en las urbanizaciones no lo queremos ni en pintura.

En vista de la que parece que se va a armar, uno se pregunta: ¿No hay problemas urbanísticos que solucionar para que nos inventemos problemas nuevos? ¿No hay un polígono industrial con gestiones a cámara lenta, urbanizaciones pendientes de que se replantee su flujo de tráfico y con un mantenimiento prácticamente nulo? ¿No hay que mejorar la permeabilidad urbana del norte del centro y la intercomunicación entre áreas residenciales (Avenida Germanías, por ejemplo) y un largo etcétera?

¿Con tantas tareas pendientes desde hace décadas, era necesario abrir la Caja de Pandora?

José Luis Coll Torrent

13/02/2017

En este mes de febrero se elige a la nueva dirección del partido Ciudadanos a nivel nacional. Por primera vez en la democracia de nuestro país, cualquier afiliado podía presentar su equipo y optar a dirigir el partido a nivel nacional.

El partido de Ciudadanos es de los afiliados. Los afiliados son los que deciden las normas internas del partido, deciden su política a seguir y su ideología. No se necesitan avales para presentarse con un equipo, solo montar un equipo para optar a dirigir el partido. Para cambiar las ideas, leyes internas, solo se necesita presentar una enmienda en la agrupación a la que se pertenece para que las cosas se puedan cambiar. Estas son algunas de las nuevas formas de la política interna de Ciudadanos.

Aún se podría creer que se pueden hacer mejor las cosas, pero este es el camino a seguir. Y lo que está claro, es que con el poco tiempo que el partido de Ciudadanos lleva a nivel nacional, ha demostrado claramente que las cosas se pueden y deben de hacer de otra manera.

Cuando se le presentó 250 ideas de mejora al PSOE, dijeron que ellos estaban de acuerdo en 100 de ellas. Esas mismas ideas se presentaron al PP y dijeron que estaban de acuerdo en 150 de ellas. Lo curioso es que en esas 100 se coincidía, se podría llegar a un acuerdo entre el PSOE, PP y Ciudadanos. Y todo ello sin grandes eslóganes y sin la publicidad mediática en la que en ocasiones nos tienen acostumbrados.

En el diálogo está el entendimiento, no en los posicionamientos férreos que hacen que no se escuche ni se quiera escuchar lo que los otros dicen. Desde la comunidad valenciana se votaron a 70 compromisarios que irían el 4 y 5 de febrero a defender las mociones de la comunidad y las del resto de España. De esos 70, yo fui elegido como compromisario por el resto de afiliados de la comunidad valenciana.

Estoy francamente contento de esta oportunidad de representar a la agrupación de la Eliana y defender los intereses de la comunidad y del resto de España. En este congreso Ciudadanos se hará mayor, mucho más fuerte de lo que es y marcará para los próximos cuatro años la política que realmente interesa al país. Una política nueva, con muchas ganas de trabajar y hacer que las cosas cambien para bien. Que cambien para lo que realmente se merece la gente.

Salvador Martínez Medina

Concejal de Ciudadanos l'Eliana

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