SI NO ERES DE LA ELIANA NO ME IMPORTAS

Noticias
Fuente

ciudad comercial el osito

Ser de la Eliana implica un nivel de vida alto, sus servicios, eventos culturales, asociaciones… son muestra de un elevado potencial que otorga a sus vecinos muchas ventajas que hacen las vidas mucho más sencillas. Es evidente que hay aspectos que no están tan desarrollados o que se han dejado olvidados y necesitan ser mejorados, pero de manera global toda persona que viva en el municipio podrá decir que es un buen pueblo para nacer.

Tener estas ventajas, cuando has nacido en un contexto como el que ofrece la Eliana se vuelve una costumbre que nos hace demandar más y más mejoras para así aumentar nuestro nivel de vida. Y porque no decirlo, estamos en todo nuestro derecho de hacerlo y debemos hacerlo siempre con buenas formas y educación ausente en muchas ocasiones.

¿Pero es nuestro municipio el único del mundo? ¿No somos corresponsables del incumplimiento de Derechos Humanos que ocurren en otras regiones o países? ¿No podemos hacer nada por mejorar esto desde nuestro pueblo?

Ver esta problemática e intentar sentirse parte de la solución y de la causalidad es complicado si no se vive de primera mano. No hay ni medios de comunicación eficientes ni una educación social que incluya estos conocimientos, por lo que se vuelven invisibles para la inmensa mayoría de la población y se quedan en el olvido, como algo externo a la vida de la localidad. 

¿Qué va a hacer un pequeño municipio frente a las migraciones? ¿Qué culpa tiene la Eliana en la creciente desigualdad de clase? ¿La pobreza y hambre infantil mundial pueden incluirse en las políticas del pueblo?

Estoy seguro que si se pregunta a cualquiera de los vecinos del pueblo de la Eliana sobre estos temas muchos de ellos si se preocupan por estas problemáticas aunque no afecten directamente en sus vidas. Por eso, nos debemos preguntar si con las ventajas que se disponen en nuestro pueblo se deberían tener políticas públicas que apoyen proyectos, colectivos y acciones que reduzcan estos problemas.

Ante esta duda y dada la cercanía que hay a las elecciones municipales realicé una investigación a los diferentes partidos políticos del municipio para conocer cuál era su postura al respecto. Para obtener estas respuestas, se buscó información por dos medios: a través de los diversos programas electorales y mediante una carta dirigida a los partidos con las siguientes preguntas.

Si su partido sale elegido en las próximas elecciones y en referencia al área de Cooperació y voluntariat …

1. ¿Cuál es el enfoque que se le va a dar a esta área en la próxima legislatura? ¿Qué importancia le van a otorgar respecto a otras áreas como urbanismo, sanidad…?

2. ¿Cuánta y de qué forma se van a realizar campañas de cooperación internacional? ¿Es posible con los recursos de la Eliana?

3.  ¿Se va a fortalecer esta área? ¿Con qué objetivo? ¿Qué porcentaje de los presupuestos anuales se estaría pensando para esta área?

4.  ¿Prevén incentivar la ayuda para aquellas personas o colectivos que luchen por la justicia social? ¿De qué forma?

5.   ¿Piensan que la concientización también forma parte de las responsabilidades de la gobernanza? ¿Cómo la fomentarán?

6.   ¿Qué postura tomarán ante la crisis mundial de refugiados? ¿Qué medidas se plantean tomar al respecto en el municipio?

Tras esperar la respuesta de todos los partidos que recibieron la carta – Partido Popular, Partido Socialista, Ciudadanos, Izquierda Unida y Compromis – uno se empieza a dar cuenta de que no se trata de un tema de su interés y que la meta de lograr alguna política social y de cooperación en el municipio es una mera quimera. Desde los partidos que directamente no han respondido, como han sido el Partido Popular  – muchas gracias por su tiempo- a aquellos que me remitieron a su programa electoral o a sus “acuerdos” en pasadas legislaturas como Compromis y el Partido Socialista – no respondiendo en  nada a mis dudas. Al menos, dos partidos si tuvieron el tiempo y el interés en responder directamente a mi carta. Tanto Ciudadanos como Izquierda Unida fueron los únicos que se pararon a leer las inquietudes planteadas y tuvieron unos minutos de su tiempo – muy valioso en campañas electorales para otros partidos – para responder al verdadero sentido que tenía mi carta. 

Ambas formaciones mostraron un interés firme en este aspecto pero siempre conscientes de que tienen imposible gobernar en el pueblo, lo que genera un panorama desolador para alguien a quien le gustaría que su municipio tuviera esa implicación. Y más cuando las organizaciones históricamente con más concejales del municipio ni se han preocupado en contestar las inquietudes.

Ante la falta de respuestas y con la necesidad de no perder la esperanza en los gobernantes de la Eliana, se analizaron también los programas electorales de los partidos para ver si ese poco interés solo respondía a la falta de tiempo por las campañas electorales o realmente no era un área que preocupase mucho (atrae más votos la desnitrificadora o la mejora de las aceras). Demasiado iluso. La revisión de los programas electorales solo demuestran que:

Solo Izquierda Unida y Els Verds muestran unas políticas inclusivas y responsables con la cooperación, se comprometen a cumplir con el 0’7% del presupuesto para cooperación. Este porcentaje es un compromiso internacional que todos los sistemas de gobierno deberían asumir (lamentablemente no se cumple en ningún nivel de la administración y dudo con en nuestro ayuntamiento ocurra).

Los grandes partidos de gobierno (PP; PSOE y Compromis) no presentan propuestas que tengan relación con la cooperación y prácticamente todas su políticas de voluntariado giran en torno a medio ambiente o iniciativas populares y puntuales.

Los partidos hablan de igualdad pero no se tiene en cuenta la interseccionalidad en esas medidas; se busca la igualdad de género pero no se habla de educar para erradicar el racismo, en religiones minoritarias… No caigamos en el populismo y dejemos a los demás grupos marginados al margen.

No hay un criterio claro respecto a los inmigrantes, no se determinan políticas inclusivas ni ayudas para su integración, únicamente acuerdos y firmas de documentos – en mi opinión demagogos -  que no tienen efectos directos.

En definitiva, nos encontramos ante unas políticas alejadas de las problemáticas globales y que solamente se preocupan por los habitantes del municipio ya sea por un aspecto de competencias (vaga excusa para quien no quiere colaborar) o por la búsqueda de unas políticas “populares” que buscan principalmente captar votos antes que mejorar el mundo en el que vivimos.

De verdad animo a quien pueda estar leyendo que se plantee si es necesario un mejor auditorio, más parques, más carreteras … cuando hay familias completas que no pueden comer todos los días o comunidades sin acceso a agua ni a recursos. No vamos a salvar el mundo, eso es una realidad, pero podemos contribuir a mejorarlo por poco que sea. Y es responsabilidad de todos y todas pedir a nuestros gobernantes que nos ayuden a ello con buenas políticas.

Los pocos meses que llevo en el extranjero luchando y trabajando para mejorar la vida de comunidades empobrecidas, explotadas y casi destruidas me ha demostrado que cualquier mínima acción, bien ejecutada puede marcar la diferencia. Y puede ser, el empujón que mueva la rueda social y cambie las cosas.

El esfuerzo es pequeño y la dicha es grande, demos ese paso diferenciador que nos quite la venda y nos haga vecinos comprometidos y solidarios. Demandemos políticas que beneficien a los más necesitados y donemos parte de nuestro bienestar a quienes no tienen ni un poco. Somos privilegiados por nacer donde nacimos, seamos también agradecidos por ello.

 Gracias por su tiempo.

Por Borja Domenech

 

Publicidad