El mismo día de la investidura en la que se nombró alcalde a Salva Torrent, el grupo Compromís de l’Eliana sacaba un comunicado en redes sociales en el que informaba a un tiempo sobre su voto positivo al alcalde socialista y la ruptura de la coalición electoral “Acord per Guanyar” que mantuvo con Esquerra Unida y por medio de la cual su representante Isabel Montaner consiguió obtener su puesto de concejala. El comunicado justifica la ruptura por motivos “estratégicos” y diferencias en las cuentas de la coalición.
Por su parte EU desmentía en otro comunicado que la ruptura es totalmente unilateral y no responde a ningún argumento político ni social. "La realidad es que no ha habido ninguna diferencia estratégica ya que el grupo Compromís l’Eliana con su concejala al frente se ha negado sistemáticamente a reunirse con Esquerra Unida para decidir su voto en la investidura ni ninguna otra cuestión pese a sus varios intentos por distintas vías". En cuanto a las cuestiones económicas Esquerra Unida las desconoce pero informa que los responsables económicos de ambos grupos mantienen el contacto y que disponen de cuatro meses para solventar cualquier incidencia por lo que este argumento no tiene cabida en este momento. Además, acusa a la responsable de Compromis de no cumplir los acuerdos firmados en el pacto electoral y de haberse aprovechado de los votos de Esquerra Unida para obtener su acta de concejala y traicionarlos una vez obtenida.
Ya durante la campaña electoral muchas voces, conocedoras de la política local, consideraron esta coalición un pacto “contra natura” y pronosticaron su rápida ruptura, particularmente conociendo las maneras de hacer política de la Sra, Montaner. No solamente esto, sino que un amplio sector a la izquierda del PSOE les acusó de utilizar fraudulentamente la marca y los logotipos de otra coalición, SUMAR, que no se presentaba a las elecciones municipales y que nunca les concedió esa representatividad. En definitiva, un conjunto de maniobras de muy dudosa ética que tiene como resultado final, eso sí, la obtención de un acta de concejala que marcará la política municipal del próximo cuatrienio, defraudando el voto de las muchas personas que creyeron en las promesas de esta coalición.
