El colectivo de personas mayores, por su situación personal y sus costumbres, suele estar sometido a un mayor peligro de sufrir determinados tipos de delitos por lo que la Policía Local han elaborado una serie de consejos que ayudan a prevenir este tipo de situaciones.
Las personas mayores son un ‘grupo específico de riesgo’, lo que los convierte en potenciales víctimas de cuatro tipos de delitos: malos tratos, robos, hurtos y estafas. Para que estas personas sepan cómo deben actuar, la Policía Local se ofrecen unas pautas de actuación ante posibles situaciones de riesgo. Se ofrece una guía detallada aquí. También se solicita a la ciudadanía que presten su cooperación a los mayores: en el futuro, todos seremos personas mayores y podremos vernos en su situación.
En los casos de malos tratos a mayores, éstos incluyen negligencia; maltrato físico; maltrato psíquico; o abuso económico. Se pide a vecinos y familiares que, si se detectan lesiones, discusiones, gritos, cambios de humor o falta de aseo en algún conocido suyo, se le comunique a la Policía Local. Ellos determinarán si existen malos tratos. Si esa situación se da, se actuará; y si no se produce, todo queda aclarado.
Sobre los robos, las personas mayores no deben abrir la puerta a desconocidos. A la hora de sacar dinero del banco, se debe actuar con discreción; si hay cerca alguien sospechoso, mejor cancelar dicha operación. Para evitar robos de bolsos, colocarlos sobre el costado que va más cerca de la pared (y no al más próximo a la calzada). Si se produce un tirón, no intenten evitarlo. Lo primero es la salud y no sufrir daños.
Los hurtos son ‘robos sin violencia’… y se dan incluso sin que la víctima se dé cuenta. Existen casos de jóvenes que engañan a personas mayores, simulando conocerlos y dándoles abrazos (situación que aprovechan para hurtar su cartera, joyas, móvil, etc.). Es mejor transitar por calles con gente, incluso si ello supone dar un pequeño rodeo. Se recomienda llevar el dinero escondido en la ropa, llevando una cantidad no muy grande en bolsos o monederos.
Ante las estafas se deben establecer pautas: en las inspecciones de luz, gas o agua, la empresa debe avisar con antelación; si no lo hizo, lo mejor es llamar a la empresa o a la Policía Local y no abrir hasta que la duda quede resuelta. Por esa revisión no se les deberá pagar nada. Es bueno que haya un vecino o conocido durante la inspección. No se le deben dar datos personales (y menos aún, datos bancarios) a ningún técnico.
Si se ha sufrido alguna estafa, que la persona lo denuncie; no debe sentir vergüenza, ya que no se hizo nada malo. Si se tramita la denuncia, se podrá investigar el caso, es posible recuperar el botín y se ayudará a evitar que se cometan más delitos.
