El Aguijón es una sección de opinión en la que los participantes pueden exponer con total libertad su punto de vista sobre temas de actualidad y de interés que afectan a nuestra comunidad. Vivaleliana!, pretende ofrecer a sus lectores, claridad, libertad de crítica y argumentos, tomando partido, eso sí, con el debido fundamento y respeto, sobre las cosas que pasan a nuestro alrededor.
Vivaleliana! no se hace responsable de las opiniones vertidas sino que serán responsabilidad única de las personas que las escriben y firman.

La noticia de que l’Eliana haya sido elegida por el Gobierno de la Nación para desarrollar un Plan piloto de Acción Local 2030 y que le hayan asignado 100.000 euros para que realice el proyecto en un plazo de nueve meses, no es una noticia cualquiera. Es una noticia que a nuestro pueblo le permite, ni más ni menos que soñar.

Alguna vez, sobre todo en la “legislatura” anterior, he puesto en duda que el equipo de gobierno de entonces tuviera un proyecto de futuro para l’Eliana, más allá de gestionar la buena herencia económica recibida,  resolver los dos problemas también heredados - la desnitrificadora y el polígono industrial -  y  avanzar tímidamente en el terreno de las ciudades inteligentes. El horizonte lejano, sin demasiada concreción, era la “smart city”.

A fecha de hoy, tengo que rectificar. Sea por iniciativa interna,  por influencia externa o por ambas, nuestro pueblo tiene ante sí, merced a ese Plan de Acción Local, la opción clara de acometer con rigor y garantías su proyecto de ciudad, de comunidad de futuro.  Y ese futuro se va a poder construir, no en base a puntos de vista ideológicos u oportunistas, sino a objetivos marcados por Naciones Unidas  - en concreto, la Agenda 2030 y sus diecisiete objetivos de desarrollo sostenible. Unos objetivos que trascienden la escala local para alinearse con los de la comunidad internacional y que tratan de garantizar, ni más ni menos, que  la sostenibilidad y la supervivencia de nuestra especie y de nuestro planeta.

Si el asunto les parece alejado de su vida cotidiana o que apenas les resbala, dediquen diez minutos a leer este comunicado de prensa publicado este pasado verano.

Se trata, pues, de una excelente oportunidad pero también de una gran responsabilidad. Una responsabilidad que no es exclusiva del mundo político sino que es y debe ser compartida por toda nuestra comunidad. Incluso los que gustan hablar de aceras e impuestos, tienen aquí la posibilidad de alzar un poco la vista y proponer acciones con más recorrido. 

Pero vamos a tener que implicarnos todos y trabajar. Corresponde, desde luego,  al equipo de gobierno liderar, encauzar y llevar a buen puerto el proyecto. Tengo la convicción personal de que está en buenas manos. Pero el proyecto nos pertenece a todos y debe ser el conjunto de toda la sociedad elianera, sus entidades, sus asociaciones, el movimiento vecinal, sus agentes económicos y sociales, sus colectivos culturales y artísticos, sus ciudadanos en suma, quien lo defina. L’Eliana puede y debe soñar su futuro y plasmarlo en este proyecto. Pero para eso, hay que ponerse manos a la obra y dedicar el esfuerzo que el objetivo merece.

Imagínense, por ejemplo, que en 2030 tuviéramos:

- Un transporte público con un vehículo eléctrico de unas 25 plazas que interconectara todas las urbanizaciones con el centro del pueblo y los centros comerciales.

- Un parque público de vehículos biplazas eléctricos, y/o patinetes, y/o bicicletas diseminados por el municipio para un uso a demanda  que haga innecesarios los desplazamientos urbanos en vehículo privado.

- Una central productora y distribuidora de energía eléctrica en autoconsumo y gratuita merced a la instalación de placas fotovoltaicas en la mayoría de los tejados de las viviendas unifamiliares que abundan en el pueblo.

- Varios edificios en régimen de “cohousing” que permitan a las personas en edad avanzada trasladarse desde sus viviendas para residir en establecimientos dotados de la infraestructura de servicios adaptadas a su edad – alimentación, cuidados sanitarios, convivencia, actividades comunes, … - pero manteniendo su vida personal independiente.

- Un Plan de Acción Social capaz de atender las situaciones de vulnerabilidad en el pueblo, de manera que estas personas dispongan de unas condiciones de vida digna, desapareciendo las situaciones de desigualdad económica y social.

- Unas calles y aceras, comercios, y edificios públicos adaptados para personas de movilidad reducida o con diversidad funcional, y para personas mayores y niños.

- Calles de una única dirección con zonas delimitadas de aparcamiento y aceras anchas para el tránsito tranquilo de peatones y circulación pacífica y ordenada de vehículos.

- Aparcamientos de vehículos obligatorios en edificios y unifamiliares de manera que los coches no tengan que formar parte del paisaje urbano. Por cierto, hace tiempo que nadie aparca encima de las aceras porque nos hemos dado cuenta de que esto es parte de la causa de su deterioro y del gasto que supone su mantenimiento.

- Coches circulando a un máximo de 30 km/hora en todo el entorno urbano por convicción social, al haber comprendido que esto no solamente mejora la seguridad de todos sino que configura un nuevo modelo de urbanismo adaptado a las personas y no a los vehículos privados.

- Zonas de convivencia, con elementos para el juego, la lectura, el reposo y el disfrute de la Naturaleza distribuidos por todo el municipio, aprovechando la reducción del espacio disponible para los coches.

- Una escuela infantil pública y gratuita para atender a niños y niñas entre 0 y 3 años que no pueden  entrar en el sistema educativo pero cuyos padres trabajan y no disponen de todo su tiempo para su cuidado.

- Un parque público de vivienda joven que permita que las nuevas generaciones que desean independizarse  puedan hacerlo en el pueblo en el que nacieron, viven y quieren seguir viviendo.

- Un polígono industrial desarrollado con la instalación de empresas limpias y que dé empleo a los habitantes del pueblo y diversifique sus fuentes de riqueza. 

- Una frecuencia de paso del metro que permita utilizar mayoritariamente este transporte público y evitar el uso del vehículo privado para desplazarse a la capital y a otros puntos interconectados.

- Aparcamientos seguros para  bicicletas y VTP junto a los puntos de transporte público y puntos estratégicos de la población.

- Carriles VPO de desplazamientos hasta Valencia ciudad y una aplicación para compartir coche en desplazamientos imprescindibles en vehículo privado.

- Aplicación para consultas y votaciones sistemáticas a la población sobre asuntos de la comunidad en las que la opinión de la ciudadanía tenga un valor estratégico.

- Un Plan de Emergencias con Planes de Incendios e Inundaciones en previsión de catástrofes naturales

- La Torre del Virrei y el Molí de la Lluna convenientemente restaurados y dotados de un uso adecuado para la comunidad, como, por ejemplo, el demandado Museo Etnológico que permita preservar y estudiar la cultura local.

- Un Parque Natural del Turia magníficamente preservado y mantenido para disfrute de todos los ciudadanos que lo cuiden como su propio patrimonio

- Un Proyecto similar al Guardian que proteja de posibles incendios a las urbanizaciones colindantes con el Parque Natural.

- Una gestión municipal de residuos en la que los ciudadanos sean conscientes de sus obligaciones y protagonicen una política de reducción de residuos y su eliminación sostenible.

Este podría ser parte del sueño de cualquier elianero. Ahora les invito a imaginar el suyo. Y a proponerlo y defenderlo en el momento y en las instancias en las que los gestores de este Plan de Acción Local les pidan colaboración durante estos nueve meses que configurarán lo que seremos en 2030. Debe ser el esfuerzo de nuestra comunidad, de toda nuestra comunidad. Es la oportunidad de crear el futuro de todos, el nuestro y el de las generaciones por venir. Pero es también, insisto, una obligación y una responsabilidad que no se puede eludir  .

Elianeros, ¡a soñar, y a trabajar! 

https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/

 

VALENCIA LAICA

La urgente necesidad de sacar los dogmas religiosos de la escuela

Raquel Ortiz

Quienes defendemos una escuela libre de cualquier dogma lo hacemos desde una concepción democrática de la educación como derecho humano universal para toda la ciudadanía sin distinción de raza, de sexo, de ideología y por lo tanto los poderes públicos deberían garantizar ese derecho y esas condiciones. Hablamos de un estado democrático.

La educación es una herramienta de desarrollo y crecimiento personal esencial desde la más tierna infancia y de ahí el cuidado y la vigilancia de suministrar el máximo de elementos para ir formando personas en el conocimiento integral para que con el paso del tiempo cada persona vaya conformando una personalidad, unas opciones vitales y una formación en valores desde la más absoluta libertad de conciencia. Seguimos hablando de un estado democrático, ¿si?

Por supuesto que el entorno de la familia, las amistades, la sociedad, y más factores, van a influir en cada ser humano pero la educación como un derecho universal que las instituciones están obligadas a garantizar a la ciudadanía no puede estar vinculada de ninguna manera a ninguna religión ni a ninguna otra ideología si vivimos y defendemos un estado democrático. ¿Si?

En pleno siglo 21 y contemplando la Ilustración 2 siglos atrás, quién puede defender hoy con un argumentario desde la racionalidad hasta los derechos humanos, que un dogma religioso tenga que tener un espacio en la educación, como materia optativa de oferta obligatoria al lado de asignaturas científicas y humanistas? En la comunidad valenciana 4 horas en segundo de Bachillerato y 3 en Primero. ¿Hasta cuándo esta barbaridad?  

La autentica fe es la que se adquiere sin presiones y de manera voluntaria en los lugares de culto y con toda la libertad para ejercerla.

La secularización de la sociedad española camina a pasos agigantados y prueba de ello son las uniones civiles muy por encima de las uniones religiosas y van en aumento también las bienvenidas civiles y las despedidas.

Y esta secularización, este apartarse de la jerarquía católica y de su doctrina tiene mucho que ver con lo que practica esta institución en materia de privilegios económicos, ideológicos y simbólicos.  Y no entremos ahora en la pedofilia ni entremos tampoco en su guerra contra nuestros derechos conquistados como el aborto, el divorcio, matrimonio homosexual o la igualdad entre hombres y mujeres?  Díganme, políticos y políticas en activo, adonde están hoy los valores éticos de la Iglesia católica para darles tantos privilegios? Cómo una democracia puede darles la voz en los establecimientos educativos?  

Si esto es una democracia no se puede permitir que los dogmas, ninguno, tengan las escuelas abiertas. ¿Qué se está haciendo ahora? Pues ahora se abre la puerta a más dogmas, a más religiones. A esto le llaman multireligiosidad o multicultutralismo pero no nos engañemos, esto es lo de siempre pero con más religiones y la mayoritaria está encantada.

Una y mil veces lo repetiremos, nada que objetar a que las religiones se practiquen en sus lugares de culto ya que tienen todo su derecho PERO NO EN LA ESCUELA. Precisamente muchos creyentes se avergüenzan de esta imposición en la educación y hacia ellos manifestamos todo nuestro respeto.

Han pasado muchos años desde la llamada transición a la democracia. En el 78 las fuerzas políticas no fueron capaces de derogar los acuerdos con la santa Sede, a fecha de hoy vigentes, entre un estado definido como democrático, España, y un estado Vaticano de una Corporación ideológica privada. Pero España no es un estado democrático y, al menos, aconfesional? Si no lo somos, díganlo quienes nos gobiernan, por favor, díganlo claramente, no se avergüencen.

¿Habrá alguien en este país que tenga el coraje político para acabar con esta anomalía antidemocrática?

Raquel Ortiz.

Coordinadora de Valencia Laica

 

MONTANER NO ES COMPROMÍS

Usurpando esperanzas

 

Si es Vd uno de los  618 ciudadanos que votaron a Compromís en las recientes elecciones generales, o está entre los 1919 que votaron a Compromís-Bloc-Iniciativa-Verdsequo en las autonómicas, es natural que esté pensando en votar a Compromís per l’Eliana en estas próximas municipales.

En  mi opinión, se equivocarán. Porque la trayectoria política de la persona que encabeza esa candidatura ha demostrado, durante la pasada legislatura, responder no tanto a los valores ni a los ideales de ese grupo político, sino, más bien, a sus propios intereses personales.

Verán, creo que hacerse con el control de un partido político en un pueblo con la población del nuestro resulta bastante fácil. En los grupos mayoritarios, el número de afiliados activos quizá lleguen, con generosidad, al centenar. Entre los más pequeños, hay dificultades hasta para constituir la lista electoral de 17 posibles concejales con militantes propios y activos.

Adueñarse de una marca política en alza, como era Compromís en 2015, no debió resultarle muy difícil al clan familiar que encabeza Isabel Montaner. Se quitó de en medio a todos los miembros del Bloc que formaban parte de ese grupo y sin ninguna actividad política previa conocida, subida a la cresta de la ola que protagonizaba la formación en esa época, se encontró, casi por sorpresa, con dos concejalías. 

Los hechos que hemos presenciado durante estos cuatro años avalan, a mi parecer, la tesis de que la concejala Montaner ha utilizado los votos recibidos, en su propio interés personal y no tanto para defender los objetivos de los electores que le votaron.

Repasemos:

Los votos de  Compromís permitieron investir al alcalde Torrent, previo acuerdo de un programa común de gobierno, del que se excluyó a Esquerra Unida, socio tradicional del PSOE durante todas las legislaturas anteriores. 

Pero cuando llegó el turno del reparto de responsabilidades y sueldos,  la Sra. Montaner se subió a la parra de las exigencias y apenas una semana más tarde de la investidura, anunciaba la ruptura del acuerdo (mejor dicho, pretendió que pareciera que había sido el PSOE el que lo rompía, siendo ésta la primera discrepancia con el medio en el que escribo, porque la noticia se tituló con la verdad y no con el titular que ella pretendía. Y ya que estamos en ello, les contaré que el divorcio total se consumó un día más tarde, cuando una de nuestras redactoras le preguntó en rueda de prensa, si esa decisión de romper un gobierno de izquierdas no defraudaría a sus electores recibiendo las increpaciones correspondientes. La consiguiente  publicación en esta sección, de una crítica de la maniobra   (ver https://vivaleliana.com/index.php/el-aguijon-la-eliana/3408-multipartito) arruinó la relación para siempre. A partir de ahí, hemos sido objeto prioritario de su inquina y maledicencia expresadas en formas diversas). Punto y aparte.

Volvamos a la crónica. Despechada, la Sra. Montaner se pasa a la oposición. ¡Y qué oposición! Oposición, de “¡os váis a enterar de lo que vale un peine por no darme lo que quería!” ¿Del programa? Nooo… De los sueldos

Hay una anécdota curiosa de aquellos días que refleja bien la realidad. En uno de los primeros Plenos de 2015, Montaner promueve que los Plenos se celebren cada mes en lugar de cada dos meses “para fomentar la participación ciudadana” … y de paso, cobrar dieta doble.

El equipo de gobierno – en ese momento PSOE con Esquerra Unida – Els Verds a quienes el PSOE ha recurrido una vez más para tener mayoría – se las ve venir y  acepta la propuesta, pero reduce las dietas por pleno a la mitad, dejando las cosas más o menos, igual. Montaner en ese pleno – está grabado – se queja amargamente y verbaliza: “Clar, a vostés no les importa perque com jo soc la més pobreta…” Hay que ir a los plenos para darse cuenta de estas cosas y alucinar.

Y un desliz. Escribiendo en el malogrado Eliana 2000 se le escapa “en mi nueva profesión (de política)…” ¡Maldito subconsciente!

La oposición de Montaner a un equipo de gobierno de izquierdas que pretende llevar adelante el programa con el que ella mismo invistió a Torrent es tan dura que palidece e invisibiliza al PP que asiste incrédulo al espectáculo. Mociones y más mociones – siempre en temas de boquilla -, salidas de tono y hasta amenazas con recurrir a los juzgados. Pasen, pasen y vean los plenos grabados.

Y de pronto, un día, año y medio más tarde el alcalde Torrent anuncia un acuerdo con Compromís para entrar en el equipo de gobierno.  Se quiere hacer ver que el Pacto del Botánico les ha dado un toque de atención, pero la realidad es mucho más cutre y prosaica: entre Torrent y Lorente no hay química; el alcalde no duerme tranquilo dependiendo de ese voto para tener mayoría y decide, a mi manera de ver,  comprarle los dos votos a Montaner. He opinado reiteradamente que esto fue una compra –  venta - porque el papel de cambio no tuvo nada que ver con una aceptación de eventuales propuestas de la oposición de Compromís. Se firmó el llamado Pacto del Virrei, que era una simple copia del que se pactó en la investidura. Lo que cambió sustancialmente fue la asignación a Montaner de tres áreas de responsabilidad de las que no quiso saber nada en 2015 – “porque no había trabajo que hacer en esas áreas” -   con una dedicación del 80% resultando en un sueldo de 38.400 anuales, es decir 3.200 euros netos al mes en 12 pagas anuales. Se acabó la oposición. Ahora toca mandar… y cobrar. Y de paso, ambos devolvieron el favor a Esquerra Unida – Els Verds, dejándolo manifiestamente al margen de la maniobra, en una actuación alejada de cualquier ética y de un mínimo de dignidad política.

De la manifiesta incompetencia de la concejala  en su gestión en las áreas de Igualdad y Transparencia no les voy a hablar porque he tenido ocasión de opinar cumplidamente en su momento en esta sección y no es el tema fundamental de este Aguijón – aunque no es éste asunto despreciable cuando se piensa en votar a un gestor público. 

En cuanto a su proximidad al ideario Compromís basta recordarles el abandono durante meses del Plan de Igualdad, finalmente destrozado; la increíble y deliberada opacidad en el área de Transparencia, reiteradamente denunciada y reiteradamente admitida pero sin solucionar jamás;  las constantes diferencias con Marietes, la única asociación LGTBi del pueblo; los reproches del CEL al nulo trabajo en Promoción Lingúistica; o la soterrada falta de sintonía, por prepotencia, con funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento. Todo muy de izquierdas, muy de igualdad, muy de transparencia, muy de defensa del valenciano y muy de sintonía con los trabajadores. Muy de Compromís.

Puedo asegurarles que entre los ocho candidatos a la alcaldía, hay algunos que, en mi opinión, representarían el ideario y los objetivos de Compromís mucho mejor que la señora Montaner. 

Este domingo, ahí los tienen.

 

Germán López-Guitián

23/05/2109

 

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