MULTIPARTITO

El Aguijon
Fuente

 

Durante la pasada legislatura el PP de L’Eliana gustaba de referirse al gobierno municipal, despreciativamente,  como “el bipartito”, invocando así supuestos fantasmas del pasado “tripartito” catalán.

En la actual, al PP de L’Eliana se le ha unido Compromís – por intereses contrapuestos pero coincidentes – para denominar “tripartito” a un inexistente pacto de gobierno en el Ayuntamiento de L’Eliana entre PSPV-PSOE, EU-Els Verds y Ciudadanos. No deja de resultar curioso que una coalición de tres grupos políticos le copie al PP su terminología despectiva para utilizarla como arma arrojadiza contra los demás.

No argumentaré a favor de lo que es obvio: una cosa es el pacto de gobierno firmado entre PSPV-PSOE  - que es público - y otra cosa es que Ciudadanos tenga un representante en la Junta de Gobierno local. Podía haberlo tenido Compromís si lo hubiera querido y también el PP si le hubieran invitado, pero en ninguno de los dos casos ello hubiera significado un pacto de gobierno. Las tareas de la Junta de Gobierno no son esencialmente ejecutivas, quedando éstas reservadas al Alcalde, los concejales y el Pleno. Y, por si fuera poco, los tres partidos, supuestamente pactantes, lo niegan categóricamente.

Si yo fuera votante de Compromís, creo que no entendería las razones de esta espantada. Menos aún el juego de pesos y medidas con los que se ha calibrado las diferentes concejalías y sus correlatos en sueldos y que han servido para intentar explicarla. Y menos aún, la adopción, ahora ya en la oposición, de ese lenguaje intransigente, grandilocuente y extremo que destilan sus últimos comunicados.

Pero el PP quiere hacer ver que Ciudadanos apuntala a la izquierda para quedarse solos en la derecha y Compromís quiere convencer de que PSPV-PSOE y EU-Els Verds se juntan con la derecha para reclamar ser ellos los únicos que representan la “única y verdadera” izquierda.

¿No les suena a rancio? ¿Es ésta la nueva política? ¿Estamos para estos jueguecitos léxicos?

Lo cierto es que la sociedad actual – la elianera, también - es “multipartita” y quiere ser representada en las instituciones por gente que sepa gestionar los asuntos públicos con honradez y eficacia y que lo haga desde una perspectiva ideológica reconocible que permita saber hacia dónde nos dirigimos y cuáles son las prioridades. El “multipartidismo” articula esta sociedad en base a pactos y acuerdos programáticos que satisfagan a la mayoría. No sólo es legítimo y plenamente democrático, sino que es una tarea política digna de elogio. Ahí tienen la inteligencia y responsabilidad de EU-Els Verds apoyando ese programa de gobierno  progresista, pese a verse privado de “su” concejalía de cultura.  

Ese pacto de gobierno progresista es, en mi opinión, lo que eligieron los elianeros en las pasadas elecciones: el mismo electorado que en las autonómicas votó un 25,52% al PP, un 19,43%  a Compromís, un 17,87% al PSPV-PSOE y un 5,1% a EU- Els Verds cambió totalmente su voto cuando tuvo que elegir al Ayuntamiento de L’Eliana: el  37,04% al PSPV-PSOE y un 8,79% a EU-Els Verds. Es decir que esta “coalición bipartita” pasó de ser votada en las autonómicas por un 22,97% a ser elegida en las municipales por un 45,83% del electorado.

La conclusión, a mi modo de ver, no deja lugar a dudas: los elianeros están satisfechos  con la labor realizada por el equipo de gobierno PSPV-PSOE y EU-ELS VERDS que viene gobernando  desde 1979, y quieren que sigan profundizando en esa tarea que ha modelado una ciudad de la que una gran mayoría se siente satisfecha.

Compromís per l’Eliana – más subido a la cresta de la ola propiciada por sus colegas autonómicos que por méritos propios – ha perdido la oportunidad histórica de sumarse a este proyecto. Y, en mi opinión, ha cometido un grave error político que acabará costándole caro a su formación pero que también va a costarnos caro a los que confiábamos en un amplio programa de izquierdas. Por cierto: multipartito. En la igualdad (7 + 2 = 9 = mayoría absoluta) han creído que, siendo el 2 necesario para alcanzar la deseada estabilidad de gobierno, el 7 habría de plegarse a sus exigencias. Como si 7 fuera menos que 2. Desde luego, la aritmética electoral no debe ser lo suyo cuando su líder quiso ser Presidenta autonómica en base a su porcentaje de crecimiento de votos, obviando el valor absoluto del recuento electoral.

Lo triste es que ahora esas 2 concejalas no van a servir para nada más que para sumarse de cuando en cuando a la mayoría que llevará adelante el programa progresista, transparente, etc…  que ellos mismos propugnaban; o bien para abstenerse y no ser nadie; o bien – oh, ¡los hados del destino! - para sumarse a los 6 del PP y con un 6 + 2 = 8 bloquear ese mismo programa que firmaron pocos días antes… ¡salvo que lo apoye Ciudadanos!

Si yo fuera votante de Compromís, creo que no entendería las razones de esta espantada. Menos aún el juego de pesos y medidas con los que se ha calibrado las diferentes concejalías y sus correlatos en sueldos y que han servido para intentar explicarla. Y menos aún, la adopción, ahora ya en la oposición, de ese lenguaje intransigente, grandilocuente y extremo que destilan sus últimos comunicados. 

Cuando uno tiene la oportunidad de poner en marcha sus ideas y transformar la sociedad durante cuatro años respondiendo a un mandato electoral, no puede echarlo todo por tierra porque no le den Urbanismo o Servicios, ni porque el sueldo sea medio o entero. Se coge el toro por los cuernos, se arrima el hombro y se pone uno a trabajar, donde toque, por lo que uno cree.

En una sociedad “multipartita”, la soberbia es mala consejera.

 

Germán L. Guitián

24/07/2015