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Jesús Barranco, nuestro pintor más internacional

Jesús Barranco Mora nació en Antequera (Málaga) en 1960 pero es de L’Eliana por elección. Guiado por sus inquietudes artísticas, tomó la decisión de abandonar sus estudios de Ingeniería Industrial y un posterior puesto fijo en la administración, para licenciarse en Bellas Artes. Los pinceles y el lienzo se convirtieron en su forma de vida y, a día de hoy, Jesús es uno de los pintores españoles con más proyección a nivel mundial.

 Un malagueño en L’Eliana

Nuestro vecino Jesús Barranco se dedica profesionalmente a la pintura desde hace más de quince años. Nacido en Antequera (Málaga) en 1960, cursó estudios de ingeniería e hincó los codos como opositor antes de decidirse a dar el salto vocacional a la Facultad de Bellas Artes de San Carlos de la Universidad Politécnica de Valencia. Se licenció en la especialidad de Pintura. Casado y con dos hijos, vive en L’Eliana desde 1994. La obra de Jesús ha sido galardonada en numerosas ocasiones con importantes premios. Entre otros muchos, destacan los obtenidos en las VI y VII ediciones del Certamen Nacional de Artes Plásticas de Barcelona y el del Certamen Nacional de Pintura de Madrid. En ambos se alzó con los primeros premios.  

Los cuadros del artista son fondo permanente del Museo Contemporáneo de la ciudad de Salamanca o de la Junta de Andalucía, entre otras corporaciones. La carrera de Jesús Barranco está plagada de reconocimientos artísticos y son numerosas sus exposiciones en prestigiosas galerías españolas, de Estados Unidos, Reino Unido y, muy pronto, Rusia. Se puede afirmar que actualmente Jesús es uno de los pintores españoles con mayor proyección nacional e internacional. 

El arte de Jesús Barranco

Si quieres pintar la luz aprende a pintar primero la sombra"

La pintura de Barranco se abre camino entre el realismo y la imaginación encontrando un perfecto equilibrio en el que el autor evita los excesos para encontrar la armonía. Jugando con un amplio espectro cromático, es capaz de plasmar desde los colores cálidos del mar mediterráneo hasta el frío encanto de la exótica Rusia en sus lienzos. Barranco define su estilo como espontáneo y llano, “me gustan las cosas sencillas, no trato de hacer cuadros pretenciosos, ni embelesar con detalles. Uso pintura sintética que exprese mucho con poco”. La luz de sus cuadros crea un ambiente acogedor y apetecible. Se apoya en una sensibilidad y forma de sentir que no necesita de grandes estímulos. Busca la impresión más que el detalle; una puesta de sol, un conjunto de árboles, un puerto con sus embarcaciones o el casco urbano de una ciudad. “Yo siempre digo que si quieres pintar la luz aprende a pintar primero la sombra. A la hora de pintar se plantean muchas paradojas”, afirma el artista. El resultado es una armonía cromática que, en conjunto, expresa sensaciones por sí misma. 

Su obra se ha dado a conocer en los mercados internacionales a través de ferias internacionales. Nueva York, Londres, Gante, Miami, Dublín o Bristol han sido escenario de las exposiciones del pintor malagueño. Países como Francia y Reino Unido le han abierto sus puertas para exposiciones individuales. La galería Segrelles de Valencia acogerá en abril de 2012 su nueva exposición. 

Creatividad organizada

Me gusta mucho imaginar y pintar sobre algo que me ha llamado la atención, ya sea un pueblo, una canción, un lugar…"

Ordenado y minucioso, a Jesús Barranco le gustan las cosas bien hechas. “Me organizo el día por niveles energéticos. Por la mañana pinto, después de comer me dedico a procesar información y a experimentar, sobre todo con fotografía. Las últimas horas del día las dedico a otros quehaceres como el diseño, los idiomas o a responder correos”. Cuando Barranco necesita inspiración la encuentra casi siempre en la imaginación: “me gusta mucho imaginar y pintar sobre algo que me ha llamado la atención, ya sea un pueblo, una canción, un lugar…”. Ahora está aprendiendo ruso, fascinado por la belleza y cultura de ese país: “He creado una exposición dedicada al himno ruso basada en la segunda estrofa de éste, que dice ‘desde los mares del sur hasta las zonas árticas se extienden nuestros campos y nuestros bosques’, me parece que es una frase preciosa”. 

Jesús Barranco ha logrado hacerse un hueco en el mercado y colocar su obra en las galerías más importantes y exclusivas. Entre sus clientes, además de corporaciones municipales, gobiernos autonómicos o sedes bancarias, se encuentran políticos como Leopoldo Calvo Sotelo, aristócratas como la Duquesa de Alba, presidentes del gobierno y hasta ejecutivos de multinacionales. “Llegar hasta aquí me ha costado mucho esfuerzo, como todas las cosas que merecen la pena”, apunta Barranco. 

Artista y emprendedor

Además de la pintura como expresión artística, Jesús Barranco, está inmerso en otros proyectos empresariales íntimamente relacionados con esta disciplina. Sus conocimientos en ingeniería industrial y la propia insatisfacción en cuanto a las superficies donde pintar, han desembocado en la comercialización de lienzos de fabricación propia asentados sobre madera natural, ligera e indeformable, especialmente diseñados para pintores, estudiantes y academias de pintura bajo la marca Tabulux. Unos formatos profesionales que se distribuyen nacional e internacionalmente a través de su página web www.tabulux.com.

Por otra parte, Barranco, está a las puertas de fundar una escuela de pintura junto a dos compañeras de profesión: “Me encanta la docencia. Siempre he dado clases a amigos o conocidos. Esta academia será para formar a pintores, niños y adultos con curiosidad y ganas de aprender. Es un proyecto que vamos a llevar a cabo con mucha ilusión y con el que queremos enseñar a la gente todo lo que sabemos”.