Lola MOLTÓ
La actriz valenciana, conocida por su papel de Dora en 'L'Alqueria blanca', pesenta la obra 'Un conejo en la chistera' el próximo 13 de abril en L'Eliana
Lola Moltó es una persona de carcajada fácil, con mucho carácter, extrovertida, dicharachera y como ella misma dice ‘muy charraora’. “Nunca he tenido vergüenza de nada”, explica nada más conocerla. Esta destacada actriz valenciana vive en nuestro municipio desde hace más de veinte años donde ha formado una familia junto a su pareja – el también reconocido actor – Diego Braguinsky. Muy popular por su papel de Dora en ‘L’Alqueria Blanca’ de Canal 9 pocos saben que a sus espaldas lleva una larga trayectoria dentro de las arcas del teatro valenciano. Lola estrena por primera vez una obra en nuestro municipio a beneficio del viaje de fin de curso de los alumnos de sexto de primaria del colegio L’Olivera. El próximo sábado, 13 de abril, la podremos ver como actriz principal de la obra ‘El conejo en la chistera’ junto al actor Darío Piera. Una obra escrita por Jaime Pujol y su marido Diego. Vivaleliana! ha charlado con ella para que nos cuente esta nueva aventura y muchas más cosas sobre su vida, su familia y su trabajo en escena.
¿Cómo empezaste en el mundo de la interpretación?
La verdad es que fue algo que pasó por casualidad. A mí siempre me ha gustado bailar, cantar, imitar…Desde pequeña lo hacía de forma natural. Cuando terminé la carrera de magisterio una amiga me dijo que se presentaba a las pruebas de la Escuela de Arte Dramático de Valencia (ESAD) y yo me fui con ella. Ni siquiera sabía que eso se podía estudiar pero como tenía mucho morro y nada que perder ahí que me fui. A la semana me dijeron que estaba dentro y que en nada tenía mi primera clase de técnica corporal.
¿Fue ahí cuando nació tu vocación?
Me di cuenta de que era a lo que me quería dedicar de verdad cuando empecé el segundo curso. Entre varios compañeros formamos un grupo de teatro de calle y de ahí empecé a crear personajes y obras de teatro diversas. Recuerdo que en una de las obras que hicimos me tocó hacer de hombre y toda esta serie de circunstancias me ayudaron a formarme más como profesional.
¿Qué sientes después de estar en escena?
Una gran sensación de euforia. Es algo que no te puedo describir pero es algo que hace que me sienta viva.
Muchísima gente te reconoce por tu papel de Dora en ‘L’Alqueria Blanca’. ¿Cómo te sentiste interpretándola durante cinco años?
Fue el papel que me ha hecho más conocida para el gran público. Dora era un homenaje a mi madre, a mi tía, a mi hermana y a todas las mujeres tradicionales de la época. Si no hubiera hecho este personaje no habría conocido y recuperado muchas cosas de mi misma. Yo recuerdo que cuando era niña en mi casa no había baño, nos sacaban al corral en verano y le echaban agua para que se refrescara, mi abuela me peinaba con trenzas…Toda una serie de cosas que me hacen tenerle mucho cariño a Dora.
¿Cómo eres a la hora de trabajar?
Soy muy sufrida. Llega un momento en el proceso creativo en el que me pongo muy nerviosa porque lo quiero tener todo controlado y en el momento. Tengo que pararme a mí misma y darme cuenta que el trabajo lleva un proceso y que no puedo acelerarme más de la cuenta. Después lo disfruto porque cuando llego a un momento de crisis suele ser porque ya tengo el papel bien cogido.
¿Tener una pareja que trabaja de lo mismo que tú es bueno o malo?
Es bueno porque es capaz de entenderte a la perfección y sobre todo en esta profesión. Con Diego coordino muy bien si los dos trabajamos como actores pero no me gusta tenerlo como director. Para eso prefiero que sea alguien ajeno.
Vives en L’Eliana desde hace muchos años ¿Por qué lo elegisteis para formar vuestra familia?
Me enamoré de este pueblo desde el primer momento. Buscábamos algo alejado de la ciudad porque habíamos estado mucho tiempo en un piso en la Avenida del Cid y queríamos algo tranquilo con un jardín, unas palmeritas y una piscina pequeñita. Y lo encontramos en L’Eliana. Fue aquí donde decidimos formar nuestra familia y donde vivimos desde hace 21 maravillosos años.
Tu hija Paula parece que sigue vuestros pasos...
Paula siempre lo ha tenido muy claro. Ella iba a ser actriz y por eso ahora está estudiando el primer curso de la Escuela de Arte Dramático de Valencia (ESAD). Yo le digo siempre que sea honesta con ella misma y que le ponga alma a su trabajo. Uno de mis sueños sería poder interpretar con ella ‘El jardín de los cerezos’ de Chejov.
¿Y tu hijo Marc también se dedicará a este mundillo?
Marc, imita super bien a Punset y en una ocasión salió en L’Alquería Blanca pero por ahora dice que quiere construir aviones y naves. (Risas)
¿Qué puedes contarnos de la obra ‘El conejo en la chistera’?
Es una obra escrita por Jaime Pujol y Diego Braguinsqui y dirigida por Jaume Pujol. No quiero contar mucho porque es muy importante el factor sorpresa pero diré que es una comedia que estoy segura de que gustará mucho al público. Me lo he pasado bomba tanto ensayando como escenificándola. Es un espectáculo lleno de humor y sorpresas, con la participación del público, con canciones, en el que todo el mundo tendrá la oportunidad de reír y asombrarse ante la maravilla de la magia.
¿Y de tus personajes?
En esta ocasión realizo tres personajes: una limpiadora, una madre y una ayudante del mago. Me lo he pasado ganial con los tres pero sobre todo con la limpiadora. Le pongo un acento valenciano muy marcado y queda muy gracioso.
Esta es la primera vez que actúas en L’Eliana. ¿Estás nerviosa?
Más que nerviosa estoy ilusionada porque es un proyecto para los niños del colegio L’Olivera y su viaje de fin de curso. Mi hijo es de esa misma clase y tengo ganas de actuar para ellos. Es muy bonito y gratificante que te pidan algo así y que además te digan que muchas entradas ya se están vendiendo. ¡Animo a todo el mundo a que venga a verla y que colabore con los chavales! ¡Seguro que no se arrepienten!
LAS ENTRADAS PARA 'UN CONEJO EN LA CHISTERA' ESTÁN DISPONIBLES EN BAR TORRENT AL PRECIO DE 10 EUROS.
