Fuente

 

El traje de valenciana

El arte de vestir a nuestras falleras


Llega febrero y, con él, las presentaciones falleras. Esta es la señal inequívoca de que la primavera está a la vuelta de la esquina. El trabajo, la dedicación y el esfuerzo de todo un año comienza a florecer. Dentro de unas pocas semanas los valencianos viviremos nuestros días grandes… dentro de unas pocas semanas, llegarán las Fallas. Son estas las fiestas donde la mujer es merecida protagonista. Ellas son las encargadas de lucir los trajes elaborados con más cariño y tesón, seña de identidad de la historia del pueblo valenciano. Las Falleras Mayores de 2012 ya están aquí y, cada semana, el Auditorio Municipal las verá desfilar, junto a sus Cortes de honor, ataviadas con sus mejores galas. Te invitamos a descubrir la magia del traje de valenciana.


¿Cómo es el auténtico traje de valenciana?

El traje de valenciana tiene su origen en el siglo XVIII. Según nos cuenta Pilar Valverde, propietaria de la tienda ‘Pilar Valverde Indumentaria Valenciana’ de L’Eliana, “era el típico vestido de huertana con una tela de tapicería que no tenía excesivos brillos”.  Los trajes solían tener colores vistosos pero naturales, adornados con delicadas figuras de animales o motivos florales. Los tonos solían ser claros y pastel, predominando colores como el azul, carmesí o verde oliva. Y los zapatos se confeccionaban con la misma tela del vestido. “Los vestidos variaban en función de la ocupación de cada persona y la situación. Por ejemplo, las lavanderas o las huertanas llevaban trajes más sencillos, pero en las ocasiones importantes se lucían trajes mucho más elaborados, en los que ya entraba la seda y otros adornos ”, explica Pilar. 

Modas y tendencias

El respeto por la tradición en el corte y confección de los trajes, combinados con un espíritu innovador han convertido a la indumentaria valenciana en uno de los elementos más significativos de las fiestas josefinas, aunque Pilar insiste en que, “la indumentaria se usa para la fiesta, pero ser fallera no significa ir vestida de valenciana”. En este traje no se admiten modas ni tendencias, ni en forma ni en confección, ni en el resto de elementos. “Los tejidos nuevos simulan a los antiguos, los que te hablan de moda y tendencia en la indumentaria valenciana lo hacen más por marketing  pues no tiene ningún sentido cuando el propio traje está simulando algo antiguo, recopilando modelos de una época pasada”, afirma Pilar. Lo que sí es cierto es que las cosas han cambiado desde el siglo XVIII, por ejemplo, “antes se llevaban cinco enaguas distintas, una encima de la otra y poniendo la más bonita y vistosa por encima de todas. Esto se hacía para que las chicas pudieran levantarse el vestido en caso de mal tiempo y ponerlo del revés sin problemas para no mancharlo. Ahora llevan una única enagua hecha con retorta de algodón”, dice la modista.

Complementos y personalidad

El traje de valenciana es un conjunto con variedad de dibujos, de tejidos, de adornos y bordados, dentro de la línea clásica, que permiten que el traje no se convierta en cualquier uniforme carente de personalidad. En cuanto a los complementos, llaman especial atención las joyas, collares, pendientes, pulseras, broches o medallones; las más humildes en latón dorado o plateado con cristales y las más pudientes con perlas, esmeraldas, rubíes e incluso brillantes, a juego con los pendientes. El collar es uno de los adornos más vistosos dentro de la indumentaria.  

indumentaria-valenciana-fallas-la-eliana-15

Costes

"Existen temporadas fuertes, pero siempre hay alguien interesado en un traje y no sólo para las Fallas, sino porque les gusta tenerlo" afirma Pilar Valverde.

El taller de Pilar Valverde en L’Eliana no deja de coser trajes sea cual sea el mes. "Existen temporadas más o menos fuertes pero siempre hay alguien interesado en un traje y no sólo para las fallas sino porque les gusta tenerlo", explica la indumentarista. El trabajo de indumentarista es muy artesano. Se requiere mucha observación y atención al detalle, “la finalidad del traje es que la persona no se canse de verlo año tras año, que le siga gustando y que tenga ganas de ponérselo. Eso exige un trabajo muy minucioso”, comenta Pilar.

Hablar de precios es difícil. Confeccionar un traje de valenciana puede costar cerca de los 1.500 euros como mínimo y según Pilar Valverde “hasta lo que estés dispuesta a gastarte. Pero el precio no es lo más importante. Puedes ir muy bien vestida y elegante si eliges lo que te conviene, favorece y te hace sentir segura y guapa”. La Fallera Mayor de Valencia del año 2009, Marta Agustín, eligió uno de los vestidos de Pilar para el año de su reinado. “Ella por ejemplo, tenía 17 trajes distintos. Intentamos captar su personalidad con un vestido que le quedó precioso“

El oficio de indumentarista es un trabajo artesano que comienza en el taller - desde la elección de cada metro de tela, su corte y confección hasta la combinación del mismo-  con los elementos y adornos y que requiere que se adapten no sólo al aspecto de cada mujer sino también a su carácter y personalidad.