L’Eliana termina de aprobar en el consejo de Participación Ciudadana el primer Plan de Igualdad Municipal. Es un paso, una declaración de intenciones de lo queremos para nuestro municipio.
Igual que en la vida, un plan debe adaptarse a los tiempos y a las situaciones. Espero que cuando miremos atrás hayamos hecho tanto que lo veamos como una declaración de intenciones pasada y obsoleta. Que lo miremos y pensemos: ¿y ésto debíamos ponerlo por escrito para que las mujeres tuviéramos igualdad?
Llevamos muchos años derribando muros, a veces sin darnos cuenta. Otras plenamente conscientes de que seguimos viviendo en un país machista. Donde muchos no saben lo que significa feminismo. Lo identifican como el antónimo de machismo.
Y, ¡no!. Feminismo es la igualdad entre mujeres y hombres. Feminismo es que no se te penalice en una empresa por estar en edad de quedarte embarazada, que tengamos las mismas oportunidades para llegar a los puestos de mando, que miren el currículum y no tu cara, que se valoren los méritos de las mujeres de igual forma que la de los hombres.
Llevamos dos Juegos Olímpicos, Londres 2012 y Río 2016, en los que las verdaderas protagonistas fueron las deportistas, porque ellas consiguieron mejores resultados. Y solo hay que leer sus entrevistas para saber lo que les ha costado, la poca ayuda y las veces que se ha puesto es duda su capacidad. En los últimos, los de Tokio, tuvimos a dos abanderados, una mujer y un hombre, Mireia Belmonte y Saúl Craaviotto, una muestra más de ese ir de la mano, de proyectar igualdad.
El Ajuntament de l’Eliana es pionero en deporte y mujer. Si revisamos un pasado no muy lejano tenemos lo que significó el balonmano y el Osito L’Eliana, que logró la Copa de Europa, eso fue hace 25 años. El recorrido hasta nuestros días nos permite celebrar que tenemos más de 1.100 deportistas entre mujeres y niñas.
El deber de todas y todos es luchar por esa igualdad, no debemos reivindicarnos solas, para que la igualdad sea real deberíamos reivindicarnos todas y todos.