Muchas son las personas personas que consideran que los animales de compañía pueden ser un gran obsequio para regalar. Sobre todo cuando cuando algún miembro de la familia, como los más pequeños de la casa, plantean tener una mascota en casa, ya sea comprándola o adoptándola.
Sin embargo, la decisión de tenerla en nuestro hogar es muy seria, por lo que debería ser muy meditada por todos nosotros
De sobra es sabido el apoyo emocional que procura la compañía de perros y gatos, además de lo tiernos que son si todavía son unos cachorros. Pero es absolutamente necesario e imprescindible ser conscientes de la responsabilidad que conlleva tomar la decisión de tener un animal de compañía en casa.
Los animales de compañía, su adquisición u adopción, no debería hacerse sólo por el impulso provocado por la emoción que produce su presencia, o simplemente porque puedan ser un excelente compañero para los hijos, o es más, porque puedan ser también guardianes del hogar en el caso de algunos perros.
Un animal de compañía crece y en el caso de ser cachorros, irán cambiando a medida que crezcan. Necesitan además de nuestro cariño atención diaria, cuidados veterinarios y vacunas, una buena alimentación, salidas al exterior, censo y ocupar un sitio adecuado en casa de acuerdo a sus características.
Por favor tengamos presente que los animales no son un juguete”: Son seres vivos que nos acompañarán durante un largo tiempo y se convertirán en un miembro más de nuestra familia con los cuidados y amor imprescindibles para una convivencia sana y responsable. Si no podemos entender esta premisa no regalemos animales.
Teresa Badenes
Periodista y amante de los animales