Hace ya décadas que los científicos, los naturalistas, los economistas, sociólogos y otros muchos profesionales vienen avisando de los peligros ante los que nos enfrentamos la humanidad, como consecuencia de un desordenado, agresivo y salvaje estilo de vida que llevamos las personas, especialmente los que habitamos en los países más desarrollados.
Las consecuencias son el cambio climático, las catástrofes naturales cada vez más extremas, los movimientos migratorios desesperados, el aumento de las desigualdades y el colapso en cuestiones tan vitales como la vivienda, el transporte, la educación, la sanidad, el agua potable o el acceso a una alimentación saludable, por no hablar del hambre que todavía hoy golpea muchos países y que estos cambios los agudizan.
Lo fácil es encogernos de hombros y pensar que no están a nuestro alcance el poder revertir esta situación y seguir caminando, resignados, hacia el abismo sin ofrecer la más mínima resistencia ni atisbo alguno de coraje. Hemos creado un mundo de caos, como consecuencia de una indefensión aprendida que hemos aceptado sin rechistar y que nos hace actuar como si no tuviéramos sangre en las venas.
Por todo esto, es la hora de la resiliencia, que es esa cualidad humana que consiste en superarnos y adaptarnos a situaciones adversas.
Tenemos que cambiar nuestros hábitos de consumo, basándonos en la economía circular que consista en reciclar y reutilizar los productos de consumo con el fin de darle toda la vida posible a la materia prima, reduciendo la sobreexplotación de recursos y el coste ambiental.
Consumir el producto local y de cercanía, para reducir la huella ambiental, uno de los generadores del Cambio Climático, esquilmador de recursos vitales y desencadenante de efectos perjudiciales para la salud.
Cambiar un sistema de movilidad insostenible y contaminante, basado en un transporte privado en vehículos de combustión, por un transporte público no contaminante para recorridos de media y larga distancia y una movilidad saludable como caminar, la bicicleta u otros vehículos de movilidad personal no contaminante para trayectos locales.
Reclamar la implantación de las energías renovables para poder vivir en una sociedad justa y de progreso, sin necesidad de producir más daño irremediable al planeta.
Y por supuesto, recordando a los Estamentos sociales privilegiados de la pirámide, que los cimientos de la pirámide no estamos dispuestos a seguir caminando hacia el abismo gracias a la indefensión aprendida. Que sí hay solución y que exigimos cambios para no ser borregos que vamos al matadero.
Por todo ello, Valentia per transformar Coherencia per Gobernar. La Eliana ens uneix. Vota Els Verds Podem. A L’Eliana Vota Pura Peris.
Julio Mañas
Esl Verds Podem