La fotografía es y ha sido mi vida. Mi trabajo, mi sustento y ahora también el de uno de mis hijos. Una profesión bonita que me ha dado muchas satisfacciones".
Quien más y quien menos en L’Eliana ha pasado por el objetivo de Joaquín Zaragoza Moreno. Ximo, como le conocen en el pueblo, lleva más de cuarenta años haciendo fotos aquí y allá. Nacido en el año 39, a punto de hacer los 74 años -nadie lo diría con la planta que luce- Joaquín Zaragoza Moreno lleva la cámara en mano desde los 14 y todavía no la ha colgado. Ximo pertenece a esa generación maravillosa de fotógrafos que empezaron con el blanco y negro y las máquina analógicas, el trabajo de laboratorio, los carretes de 36 unidades, el fotómetro, las antiguas cámaras ‘leicas’, la novedad del color, el trabajo en estudio y la sorpresa de la entrega de aquellas fotos que el cliente iba a buscar con gran ilusión tras su revelado. “Era otra época - comenta- un tiempo en el que la fotografía era un campo de trabajo para muchos, desde los fabricantes de las máquinas fotográficas, al laboratorio, la composición y la calle. Todo un abanico de posibilidades que hoy se pueden centrar en un solo dispositivo móvil a la que nos ha llevado la actualidad de la tecnología digital. Ha llovido mucho desde entonces”, dice sonriendo. Sin ninguna duda podemos afirmar que Joaquín Zaragoza es un fotógrafo de raza que ha hecho todo tipo de encuadres y disparado un sinfín de clicks en su larga vida profesional.
Ximo montó muy pronto su negocio familiar en torno a la fotografía. Un negocio que trasladó en los años 70 de Valencia a L’Eliana, el pueblo que escogió para vivir con su mujer, Pepita. Padre de cinco hijos y abuelo de 12 nietos explica que con lo que más disfruta es con la vida familiar. “Mi mujer y mis hijos son lo más importante para mí y no hay día que falte una llamada en casa de alguno de ellos para saber cómo estamos. Todos vivimos cerca y de hecho una las celebraciones que más nos gusta es la del 6 de enero. El día de reyes en mi casa nos reunimos más de 32 personas entre hijos, nueras y nietos para almorzar y luego seguir con una buena comida”. ¿Y qué es la fotografía para usted Ximo? “La fotografía es y ha sido mi vida. Mi trabajo, mi sustento y ahora también el de uno de mis hijos. Una profesión bonita que me ha dado muchas satisfacciones. Me gusta mi trabajo, me gusta fotografiar la calle, sus gentes, la vida de este pueblo que es especial. Me pasa como con mi familia no puedo estar sin ella”. De entre tantos trabajos fotográficos hay alguno que recuerde con especial cariño? “Pues sí, en mis tiempos de la ciudad de Valencia recuerdo mi trabajo acompañando a Sol Bacharat cuando fue Fallera Mayor de Valencia y de aquí de L’Eliana el reportaje gráfico que recuerdo con más cariño fue el de la inauguración del parque”. Joaquín Zaragoza puede decir con orgullo que él es el fotógrafo decano del pueblo, testigo excepcional de sus momentos más importantes a lo largo de las últimas cuatro décadas, presumir de haber captado con su cámara las sonrisas más cautivadoras y registrado los gestos más elocuentes de sus habitantes
Nos despedimos queriendo saber qué significado tiene L’Eliana para Ximo. Nos responde con decisión: “L’Eliana es un sitio maravilloso. Tiene la calidad de vida de un pueblo, los servicios de una gran ciudad, gente agradable, es sin ninguna duda para mí el mejor pueblo de España, no hay lugar en el que se viva mejor. Un remanso de paz en el que trabajar y disfrutar”.