“¡Yo no he sido! ¡Ha sido la Guardia Civil!” clama Sergio Montaner contra un medio de comunicación local – ¿se imaginan cuál? – porque no le gusta el subtítulo de la noticia en Facebook que acaba de amargarle el fin de semana. Un subtítulo: “El líder del Partido Popular en l’Eliana acusó a un concejal socialista y al Jefe de Gabinete del Ayuntamiento por calumnias e injurias” que responde a una licencia periodística, un recurso literario. No hay que tomárselo tan a mal, Sergio. Se llama “metonimia”. Búscalo en el diccionario.
Y es que la jueza del Juzgado de Instrucción nº 3 de Lliria, con el visto bueno de la fiscalía, le ha dicho que su denuncia penal no merece ser tenida en cuenta “por falta de causas que justifiquen la acción de la justicia” y se limita a sobreseerla sin tan siquiera entrar a ver el fondo del asunto. ¡Ay, Señor!, El tema estrella del líder de la oposición en l’Eliana en la presente legislatura se deshace como simple azucarillo. Imagínense lo que hubieran dado de sí los titulares que ya sacó el LEVANTE EMV: “IMPUTADOS UN CONCEJAL Y EL JEFE DE GABINETE DEL AYUNTAMIENTO DE L’ELIANA”. Y nuestro pueblo, l’Eliana, en todos los telediarios. Y Montaner, al fondo, disfrutando con su honor “reparado”. ¡Qué gozada!”
En cambio, ahora, - ¡ay, Señor!- , otro nuevo tropiezo que añadir a una larga carrera política en la que Montaner no ha hecho más que ir de fracaso en fracaso.
Montaner lleva tiempo cultivando con habilidad el “yo no he sido”. En esto hay que comprenderlo. Rodeado de “yonohesidos” por todas partes (Camps, Barberá, Rus, Castellanos, Blasco, etc..; bueno, ustedes ya se saben más o menos la lista y no la extenderé al resto de rufianes del Partido Popular aquí, allí y allende los mares) no es fácil sustraerse a la tentación de una excusa tan manida.
Fíjense:
- Él no fue el que sostuvo contra viento y marea que el Ayuntamiento de l’Eliana tenía una deuda astronómica de 48 millones de euros.
- Ni el que mantuvo que el agua de este pueblo no era potable y que hasta podía producir cáncer.
- Ni el que se empeñó en que el IBI de l’Eliana era el más caro de la provincia.
- Ni el que acusó al medio en el que escribo de recibir subvenciones municipales y a la empresa que lo edita de conseguir adjudicaciones de trabajos a dedo.
- Tampoco fue el que instigó la publicación del detestable y asqueroso “Mes a Mes”, que calumnió a medio pueblo amparado en una asociación fantasma en la que aparecían concejales hoy en su lista, o del no menos deleznable “L’Eliana Today” que se dedicó a otro tanto amparado en el anonimato de las redes sociales.
- Ni el que iba a resolver el problema de la desnitrificadora, antes de agosto de 2015, con una fórmula que sólo él conoce y que se niega a desvelar.
- Tampoco es él quien defenestró a su compañera Asunción Quinzá y la mantuvo, junto a Mª Angeles Ubiedo, cuatro años a su lado con la boca prohibida. Ni el que acalló los intentos de hacerle entrar en razón de sus concejales Vallés, Moreno y Andrés hasta provocar su dimisión.
Montaner lleva años sembrando la discordia en su propio partido, y lo que es peor, en la comunidad a la que dice servir, acusando a diestro y siniestro, buscando siempre el escándalo y la paja en el ojo ajeno. ¿Y ahora se ofende porque alguien, en campaña electoral, le dio una pequeña dosis de su misma medicina?
Montaner ha cultivado siempre la imagen del “bon xic del poble” rodeado de una familia feliz. Él es “el que nunca ha sido”. El que nunca rompe un plato. El que no interpone demandas penales – de las que llevan a la cárcel – a ver qué pasa. Si alguien ha acusado será la Guardia Civil. ÉL, NO.
Montaner, levante la cabeza y asuma su responsabilidad. Deje de tirar piedras y esconder la mano. Que NO. Que no ha sido la Guardia Civil, ni nadie en l’Eliana el que viene sembrando hace demasiado tiempo la trifulca, la cizaña y la discordia ciudadana en este pueblo. HA SIDO USTED.
P.D.: Dice el bueno de Paco Marco que le tengo “animadversión” al PP de l’Eliana. No, Paco, no es una cuestión emocional, es dignidad intelectual. Recuerda quién tiró las primeras piedras, quién cortó toda comunicación, quién acusó y acosó con toda clase de mentiras, quién quiso vernos caer y quién dejó un café pendiente que sigue pendiente hasta hoy y al que ya no acudiré nunca. Igual tampoco habéis sido vosotros.
Germán López-Guitián
17/04/2016