Nelo Juste es el nuevo director del 'Cor de l'Eliana'

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Manuel Juste Martí, el nuevo director del Cor de l’Eliana, nació en Alboraia - Valencia - hace  34 años. La vida de Nelo, como le suelen llamar todos, ha estado ligada a la música y en especial a la música coral desde muy pequeño. Justo, cuando sus padres le ofrecen la oportunidad de adquirir una educación musical en la Sociedad Musical de su pueblo, y al poco, con sólo 8 años, comienza la asignatura de Conjunto Vocal, que lo llevará pronto al Coro. Una formación que tenía al frente, en ese momento, a Juli Hurtado Llopis, el creador, fundador y director del Cor de l’Eliana, desaparecido justo hace 12 meses.

El Cor de l’Eliana es el cor de Juli y de alguna manera estoy aquí porque él así lo quiso. Al principio me pidió que le sustituyera. Iban a ser unos meses mientras se recuperaba. Había un proyecto en marcha que para él era muy importante y también para el Cor de L’Eliana: el vigésimo quinto aniversario… Desgraciadamente no pudo estar para verlo y al poco tiempo, la enfermedad se lo llevó. Todos hicimos de tripas corazón y seguimos como él lo había deseado. 

“Juli Hurtado - explica Nelo - ha sido durante más de 30 años, una persona especial en el mundo coral valenciano. Un referente como músico, como director coral, como pedagogo y  por supuesto, como persona. Con un sello personal distinto e innovador, ha sido uno de los artífices de que la música formara parte del currículum en las escuelas públicas valencianas desde finales de los años 80. Una persona que concebía la música en general, y la música coral en particular, tanto desde el método como desde la diversión. Con unas puestas en escena fuera de serie. Nos llevaba de calle a todos, a los que asistían a sus conciertos, por supuesto; pero sobre todo, a los músicos y coralistas que pasamos por las formaciones que dirigió a lo largo de su vida profesional”.

¿Cómo recuerdas la primera vez que viste a Juli? 

Yo era muy pequeño pero no olvidaré nunca lo que me marcó aquel primer día de clase en Alboraia. Recuerdo que Juli llegó bastante más tarde de la hora prevista. Había tenido un percance y la mitad de los padres ya se habían llevado a los niños a casa. Sin embargo él, empezó el ensayo como si nada, acabándolo en el tiempo estimado sin darle importancia alguna al hecho. Él tenía un ensayo y eso era lo importante. Lo demás daba igual. Eso me impresionó muchísimo, a pesar del cabreo que cogió mi padre en ese momento. Nunca imaginé lo que supondría en mi vida. Yo seguí en el coro y, un tiempo después de que él lo dejara, seguí también a Juli y a su música después, en la Coral Allegro de la ONCE en Valencia. Juli ha estado siempre ahí, presente en todas las etapas de mi vida. En las situaciones más importantes, porque Juli ha sido primero, mi maestro; luego, mi compañero y siempre, mi amigo.

¿A qué te dedicas profesionalmente? 

Soy maestro  de música. Estudié magisterio musical. Preparé las oposiciones con Juli y aprobé con plaza en 2004. Por eso digo que mi recorrido con él ha tenido varios planos, primero como alumno y coralista, en Alboraia y luego en la Coral Allegro de la ONCE en Valencia. Luego, como compañero de estudios. Estudiamos la licenciatura de Historia y Ciencias de la Música juntos. Él me arrastró a años de locura y estudio maravillosos que compartimos juntos. Hemos sido también compañeros de trabajo en el coro de la Once que él dirigió tantos años y en el cual yo ejercí labores de coordinación. También he estado vinculado a la Escola Coral de Torrent y a otras actividades junto a él.  Y como él, mi profesión como docente es también a lo que dedico mi tiempo libre: la música y la docencia.

¿Cuál es tu instrumento y cuál es tu registro?

Mi instrumento es el violín. Y en cuanto al registro, cuando empecé de niño tenía voz de contralto. Al poco tiempo, en el coro, pasé a los tenores y finalmente a los bajos; pero mi registro vocal real es el de barítono.

¿Tu vida coralista ha estado siempre vinculada a Juli?

Sí, claro, desde niño. Primero en la Sociedad Musical de Alboraia, luego en la Coral Allegro de la ONCE de Valencia, en la Escola Coral de Torrent y ahora en L‘Eliana, dirigiendo éste “su coro”.  Porque el Cor de l’Eliana es el cor de Juli y de alguna manera estoy aquí porque él así lo quiso. Al principio me pidió que le sustituyera. Iban a ser unos meses mientras se recuperaba. Había un proyecto en marcha que para él era muy importante y también para el Cor de L’Eliana: el vigésimo quinto aniversario… Desgraciadamente no pudo estar para verlo y al poco tiempo, la enfermedad se lo llevó. Todos hicimos de tripas corazón y seguimos como él lo había deseado. 

¿De alguna manera podríamos decir algo así como que hay una “D.O: JULI HURTADO” con respecto a la música coral y los coros? 

No podría decir que no. Yo respiré, experimenté y he vivido esa formación coral. Atrevida a veces, transgresora otras, nada estirada, flexible, vanguardista y llena de entusiasmo... Juli nos ha transmitido su  vitalidad, su fuerza y esa pasión sin moldes, pero a su vez, moldeadora, un estilo, con un método y una forma. Los que hemos estado bajo su batuta llevamos a Juli en las venas y lo vivimos así en sus coros. Somos su legado.

No eres de l’Eliana y no has formado parte de este coro que el formó especialmente a su imagen y semejanza con una serie de maestros y sobre todo amigos que creyeron en esa filosofía coral y la han puesto en práctica junto a él durante 25 años ¿Cómo te sientes como nuevo director del Cor de l’Eliana?

Me siento bien. Es un gran compromiso y por supuesto un gran orgullo. Juli así me lo pidió, así se lo hizo saber a todos. Yo creo que el grueso del Cor de l’Eliana también lo ha entendido así. Para mí también ha sido muy duro vivir de cerca la experiencia de su enfermedad, y ahora, de su falta. Y afrontar su sustitución hasta que se marchó fue algo muy complicado. Un carro que tirar hacia delante intentando que no se notara el pesar. Juli era alguien especial e  irreemplazable, además de mi gran amigo. Aceptar ser el director de su coro es una gran  responsabilidad. Intentaré estar a la altura y desempeñar este trabajo como él quería que lo hiciera.

¿En este momento que le añadirías al Cor de l’Eliana?

En cuanto a su esencia, nada. Pero sí quiero hacer una llamada a la gente joven. Que vengan, que prueben. Que se sumen a esta forma diferente de hacer música, a la manera de Juli, porque engancha, te enriquece, te llena de afectividad… Seguir cultivando “ese algo” que él tenía. No hace falta saber cantar, como decía Juli. Sólo hay que tener ganas de hacerlo.  

¿Algún otro objetivo?

Sí, claro. Me encantaría poder hacer realidad la transición entre los niños de la Escola Coral del Cor de l’Eliana y el propio Cor de l’Eliana. Dar la continuidad a la actividad. Enrolar en el proyecto a esa cantera joven que él creó. Y también, no cejar en la búsqueda de un repertorio atractivo para que ese proyecto crezca con savia nueva.

El Cor de l’Eliana ensaya todos los lunes en el Centro Sociocultural de l’Eliana a partir de las 21.45h. Si quieres, puedes pasarte y probar si te gusta cantar y compartir experiencias maravillosas. También puedes contactar con ellos a través de su página de facebook "Cor de l’Eliana".