XilolithoS

Lorna Benavides regresa a L'Eliana con su nueva exposición

Entre piedras, maderas y metales anda el juego. La escultora de L’Eliana, Lorna Benavides Romero, nos acerca a la belleza de estos tres materiales, duros y nobles, en su nueva exposición XILOLITHOS. Una muestra compuesta por veinticinco piezas escultóricas, que supone la tercera exposición de la artista en nuestro pueblo, y que podremos ver expuesta al público en el Centro Sociocultural de L’Eliana, desde el 21 de noviembre hasta el próximo 6 de diciembre.

Mi estilo lo encuadro en lo figurativo abstracto. Los ingleses Henry Moore y Barbara Hepworth, por un lado y Brancusi por otro, son escultores del siglo XX de los que los que he absorbido el agua de su contemporaneidad”.

Lorna Benavides Romero es quizá una de las escultoras de L’Eliana con mayor proyección fuera de nuestro municipio. Sus obras se han expuesto, en muestras colectivas o individuales, en sitios cercanos como Valencia, Quart de Poblet, Burjassot, Paterna, o Lliria…Pero también a lugares mucho más lejanos, como Shangai, Costa Rica, Austria, Holanda, Francia o Portugal. Hace escasos días, escenarios tan bellos como el Palacio de la Mosquera en Arenas de San Pedro en Ávila, o el Palacio de Garcimuñóz en Salamanca, han acogido la obra de esta artista costarricense afincada en nuestro pueblo desde hace casi 25 años. Vivaleliana! ha charlado con ella con la excusa de su nueva exposición ‘Xilolithos’ que se inaugura este jueves 21 de noviembre en la bóveda del Centro Sociocultural de nuestro municipio.

¿Qué hace una chica como tu en un pueblo como este?

Yo llegué a España para seguir  la carrera de Bellas Artes que empecé en la universidad de Costa Rica en San José. Porque Europa, con sus museos, con sus obras y autores era el lugar al que quería ir desde que empecé a estudiar. Soñaba con ver en persona todas esas obras que me enseñaban en la universidad. Sobre todo París, pero también Roma, Florencia, eran las cunas del arte. Finalmente fue Madrid y la Universidad Complutense, la ciudad elegida. Conocer a Vicent Belda - mi marido -  desencadenó  mi llegada a  la ciudad de Valencia en la que finalmente concluí mis estudios en su universidad, obteniendo la Licenciatura en Bellas Artes. L’Eliana fue el pueblo que escogimos para formar una familia, vivir y criar a nuestros dos hijos. Casi  han transcurrido 25 años desde ese momento.   

En L’Eliana has madurado tu proceso artístico. Un pueblo en el que también está tu impronta en el Espai Vicente Tarrazona...

Sí, allí están dos esculturas emblemáticas de L’Eliana de las que soy autora: la salamandra y el caracol. La primera se ha convertido, casi, en el símbolo de este pueblo. Y el caracol, junto a la fuente, es uno de los sitios  preferidos de mayores y niños para hacerse una foto o descansar. Ambas esculturas, como los bancos,  con los nombres de escritores, encargos de la empresa constructora del parque, me permitieron conocer a fondo el material de Gaudí: el  trencadís. También he disfrutado muchísimo con los talleres de pintura y dibujo que durante algunos años llevé a cabo con los niños en el C.P Virgen del Carmen. Aquello fue una experiencia inigualable. Sin embargo, son mis amigas, con las que me reúno todas las semanas en mi estudio- taller desde hace15 años, de las que mejores experiencias y recuerdos tengo de mi trabajo como artista en L’Eliana. 

Nos consta las numerosas telas y lienzos que has pintado a lo largo de tu carrera. Sin embargo en plena madurez artística prefieres que te identifiquen más como escultora ¿Por qué? 

Siempre me he sentido más escultora. De hecho saqué ‘Matrícula de Honor’ en las clases de modelaje a cargo del profesor Donaire en la Facultad. Aquello fue el empujón inicial hacia la escultura en mi carrera.  De hecho, soy más escultora que pintora en eso de las artes plásticas. Incluso en mis cuadros hay más de escultura que de pintura, sobre todo por la manera de resolverlos. Concreto más el volumen y el dibujo. El dibujo es fundamental para mí e imprescindible en la escultura. 

Soy más escultora que pintora en eso de las artes plásticas. Incluso en mis cuadros hay más de escultura que de pintura, sobre todo por la manera de resolverlos.”.

¿Qué escultores han influido en tu arte y en qué estilo se puede enmarcar el tuyo?

Mi estilo lo encuadro en lo figurativo abstracto. Los ingleses Henry Moore y Barbara Hepworth,  por un lado y Brancusi por otro, son escultores del siglo XX de los que los que he absorbido el agua de su contemporaneidad. Sin duda, aunque aprecie al máximo la belleza de los clásicos, mi escultura sigue un derrotero muy parecido al de ellos en cuanto a que son obras que generalmente representan abstracciones del cuerpo humano. Sobre todo del cuerpo femenino. También me interesan mucho los vascos, entre los que destaco a Chillida por supuesto. Y, sigo muy de cerca a Mendiburo, Basterretxea, escultores que he ido descubriendo en mis recorridos por esas tierras.

Piedra, hierro, madera … Sin duda materiales nobles pero duros de trabajar. Eres menudita, cómo te las arreglas para doblegar esos materiales?

Esculpir también es un esfuerzo físico además del intelectual. Yo voy preparada a la obra. Trabajo mucho tiempo al aire libre. Manipulo y transformo el material con la herramienta adecuada. Radiales, motosierra, el solador, las muñequeras y la faja son mis compañeros de trabajo junto al polvo o las briznas. Pero siempre he considerado que currarse la piedra no es una cuestión de músculo. La fuerza también está en la mente. Por lo demás procuro mantenerme en forma, porque espero poder seguir trabajando hasta que las fuerzas me acompañen

¿Con que material de los que trabajas te quedas?

Con la piedra, sin duda alguna. Es más dura. Se trabaja con mayor rigor. Los mármoles me gustan muchísimo. Los de Macael, el alabastro, el de carrrara o un simple gres. La madera es quizá más traicionera por decirlo de alguna manera. Esta como viva. En ella manda la veta. Es como un músculo. Es un material que permite soluciones muy estilizadas El hierro y el cobre, cómo el vidrio, los utilizo para el detalle y los estoy descubriendo de nuevo.  

¿Qué vamos a encontrar en XILOLITHOS, tu tercera exposición en L’Eliana,  y por qué  le has puesto este nombre?

Mi última propuesta escultórica es una muestra divertida y llena de humor. Piedra y madera. Dos materiales nobles que me encantan. De allí este nombre inventado,  XILOLITHOS; que procede de las palabras griegas “XILO” que significa madera y “LITHOS “que quiere decir piedra.  Vamos a encontrar  por una parte una serie de piezas o tótems, en los que he combinado la madera con el hierro y el cobre y algunos otros elementos. Y, por otra parte, un conjunto de esculturas realizadas en mármol, en las que el cuerpo de la mujer es casi siempre el protagonista de la escultura. 

Esculpir también es un esfuerzo físico además del intelectual. Yo voy preparada a la obra. Trabajo mucho tiempo al aire libre. Manipulo y transformo el material con la herramienta adecuada”

¿De dónde procede el material que utilizas?

Soy una recicladora nata. Rebusco en los lugares más insospechados. Algunos materiales son procedentes de casas en ruinas, incendios, derribos o simplemente son restos desechados que recupero. El material más inusitado me habla. Admiro lo bello de lo usado. También me interesa la nobleza del material en bruto que me cuenta una historia que termino resolviendo con una dotación estética. 

¿Cómo surge la inspiración en Lorna Benavides?

Surge de los objetos que me hablan. De una rueda de bici, de una pala, de un alambre. Los materiales en sí mismos,  los de la casa ..., los que veo en la calle son un fuente de inspiración y creación. Es necesario ser muy observadora.

Te conocemos como una mujer entusiasta, llena de recursos e ideas. ¿Alguna vez te has visto en la necesidad de  parar?

Nunca. Siempre tengo una idea. No me he encontrado jamás en el dique seco. Al revés siempre tengo un proyecto en mente. Soy optimista por naturaleza y eso se refleja en mi trabajo. 

¿Ilusionada con XILOLITHOS?

Muchísimo. Ya era hora de volver a exponer en l’Eliana. Tengo muchas ganas de que vean mis últimas obras en el pueblo. No voy a estar mucho tiempo. Así que os espero a tod@s. Estoy segura de que esta muestra no va a defraudar a nadie. 

Y nosotros, desde Vivaleliana! sabemos que es así. Una muestra escultórica muy especial, hecha con mucha cabeza pero desde el corazón.