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ENTREVISTA

 

Millás en L'Eliana

 

El librero Luis Andrés charlará con el escritor Juan José Millás en su tertulia literaria 'Tardes de libros' este viernes, 24 de enero. Vivaleliana! ha podido entrevistar al ganador del Premio Planeta 2007 días antes de su llegada a nuestro pueblo.

 


El escritor y periodista nacido en Valencia, Juan José Millás, será este viernes 24 de enero el protagonista con mayúsculas de uno de los encuentros literarios más prestigiosos de L’Eliana: ‘Tardes de Libros’. A partir de las 19:00h, los vecinos del municipio podremos disfrutar de la presencia de este reconocido literato y articulista, ganador de los más importantes galardones, que se han concedido tanto en el ámbito periodístico como en el literario durante los últimos años.


 

Tardes de libros

luis-andresLluis Andres es, además de ex librero y editor, bloguero en Vivaleliana! y colaborador en Radio Valencia Cadena Ser, responsable de la iniciativa cultural 'Tardes de libros'. Se trata de una tertulia literaria, dependiente del Área de Cultura del Ayuntamiento, que suma y sigue cosechando aciertos en la esfera cultural de nuestro pueblo. ‘Tardes de Libros’ ha permitido a los elianeros estrechar la mano y gozar de la compañía de autores importantísimos del espacio literario nacional. El pasado año, sin ir más lejos, pudimos dialogar con escritores de la talla de  Manuel Vicent y Olga Lucas, viuda de José Luis Sampedro. El año 2014 no será para menos. ‘Tardes de libros’ comienza el nuevo año pisando fuerte con la sesión que inaugura este viernes Juan José Millás en el centro Sociocultural. A ella le seguirán autores tan interesantes y significativos como la última ganadora del Premio Nadal, la valenciana Carmen Amoraga, y la también periodista y escritora, Maruja Torres, con su último libro que saldrá publicado previsiblemente en el mes de  marzo.

Vivaleliana! ha tenido la oportunidad de entrevistar a Juan José Millás unos días antes de su intervención en ‘Tardes de Libros’ de este viernes 24 de enero. Esto fue lo que nos contó en el preludio de su esperada visita a L’Eliana. 

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Foto cortesía de Sebastián Navarrete. Blog "Instantes".


Que usted venga a L’Eliana es todo un acontecimiento. ¿Cómo ha sido posible contar con su presencia?

Va a ser muy difícil vivir del periodismo, pero también de cualquier otra cosa. Hay que concienciarse de que lo que se ha instalado entre nosotros es un capitalismo feroz y ha venido para quedarse.

Yo tengo mucha relación con Luís Andrés y él lo ha gestionado todo. Lo conozco desde los tiempos en que era librero. Luis ha sido un librero mítico en Valencia  y un gran prescriptor.  Siempre que visitaba la ciudad era raro que no me pasara por su librería. Así que estoy aquí, básicamente, por mi relación personal con él.

¿Es usted un escritor-periodista o un periodista-escritor? Se lo pregunto por aquello de que no todos los periodistas son escritores y no todos los escritores son periodistas...

Cuando un periodista se dirige a mí como si no fuera escritor me produce cierta extrañeza. El periodista trabaja con las mismas herramientas del escritor, como la lengua, y tiene los mismos recursos de los que dispone un escritor. El periodista es escritor, al menos si hablamos de un periodista de prensa antes que uno radiofónico o televisivo. El periodista se gana la vida escribiendo, así que nunca he apreciado esa frontera o diferencia.

¿Qué le resulta más cómodo como periodista? ¿escribir o hacer uso de la palabra oral? Se lo comento por su presencia en grandes medios de comunicación como radio o la televisión...

Mi trabajo básico tiene que ver con la escritura en varios soportes. La experiencia con la radio y la televisión son excursiones que hago a esos territorios. Yo soy una persona muy curiosa y si tengo la oportunidad de experimentar en medios que me fascinan, pues lo hago. Aunque en estos campos predomine la oralidad siempre están sustentados en un guión escrito. En radio, mientras menos leas el guión mejor, pero éste es como la red del trapecista, muy necesaria, por si en un momento te caes no te hagas demasiado daño.

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Foto cortesía de Sebastián Navarrete. Blog "Instantes".


¿Escribir una novela es más un producto de la disciplina y el orden o del resultado de la inspiración?

Yo soy de una generación en la que el modelo de escritor no era el que vivía de escribir, sino el que trabajaba en una oficina y en sus ratos libres escribía. Yo estuve haciéndolo hasta el año 1993.

Una vez que tienes una idea novelesca y que escribes las primeras páginas y, sobre todo, cuando ves que aquello tiene un horizonte, tienes que disciplinarte. Una novela no se puede escribir a golpes de inspiración.  Requiere trabajarla todos los días, ir poniendo un ladrillo encima de otro. Un poema se puede escribir en un momento, ser un poema genial y además puedes haberlo conseguido con 18 años. Con la novela es muy raro que esto suceda y, de hecho, creo que nunca ha pasado. Esto es porque la novela es un género que exige por un lado oficio y por otro madurez vital. Cuando se cruzan estas dos vertientes, es más probable que surja un buena novela.

Hemos leído que escribir le supone pánico y a la vez placer. ¿Por qué?

Con la escritura siempre se produce cierta ambivalencia. Uno tiene la impresión de que se juega mucho. Al tratarse de una actividad especial, de algo que uno desea tanto, siempre se encuentra con sentimientos encontrados. La escritura creativa nace del conflicto y eso hace que el oficio sea complicado. Durante el camino puede convertirse en aquello que más amas y a la vez en lo que más detestas. Cuando esto ocurre, uno tiene que estar llegando a acuerdos constantemente consigo mismo para superar esos niveles de ambivalencia.

Es usted un rey de copas. Ha recibido muchísimos premios tanto en el mundo literario como periodístico. ¿Qué significan para usted estos reconocimientos?

Creo que la gente sabe filtrar sin problemas. Sabe distinguir lo que son datos y lo que es verdadera información de calidad. Los datos no tienen forma hasta que se ponen al servicio de los sentidos.

Son reconocimientos puntuales para una persona que como yo que trabaja solo en casa, en su cuarto, que no contrasta su trabajo diario con nadie. Un periodista está en una redacción en la que continuamente pregunta y habla con profesionales del sector. Yo mando mi artículo y nunca me suelen decir nada más. Es como un náufrago que contínuamente está lanzando botellas al mar y nunca recibe respuesta. Los premios son para mi la respuesta al mensaje de ese naúfrago. El efecto del premio dura 24 o 48 horas y, durante este tiempo, uno tiene la sensación de que lo que hace llega, por lo menos, a un grupo de gente. Y ese para mí es, fundamentalmente, el sentido de los premios en el ámbito periodístico. En ámbito literario es diferente. Un premio para ese libro que has escrito significa que puede aparecer dos semanas o más en el puesto de novedades, es darle una vida más larga y poner el foco de atención en él por un periodo mayor de tiempo.

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Foto cortesía de Sebastián Navarrete. Blog "Instantes".


¿Siempre pensó que un día viviría de la escritura?

Una vez que tienes una idea novelesca y que escribes las primeras páginas y, sobre todo, cuando ves que aquello tiene un horizonte, tienes que disciplinarte. Una novela no se puede escribir a golpes de inspiración.

Para nada. Yo soy de una generación en la que el modelo de escritor no era el que vivía de escribir, sino el que trabajaba en una oficina y en sus ratos libres escribía. Yo estuve haciéndolo hasta el año 1993. Hice oposiciones a la empresa IBERIA, donde trabajaba de 08:00 a 15:00, me ganaba un sueldo que me daba para vivir y en mis ratos libres, por las tardes o madrugando, escribía. En mi cabeza nunca estuvo la ambición de vivir de escribir. Cuando fantaseba con ello me parecía más cómoda mi situación de tener un sueldo asegurado. Lo que pasó es que hubo un momento en el que tuve que decidir porque tenía mucha demanda y mi actividad como escritor se hizo incompatible con mi actividad de trabajador en una empresa. Tuve muchas dudas, pero decidí dedicarme a la escritura por completo porque, aunque tenía muchos riesgos, me iba a hacer crecer como persona.

¿A usted que le parece esta moda en la que todo el mundo puede ejercer de periodista a través de internet?

Creo que la gente sabe filtrar sin problemas. Sabe distinguir lo que son datos y lo que es verdadera información de calidad. Los datos no tienen forma hasta que se ponen al servicio de los sentidos. Steiner decía que la sociedad de la información no era necesariamente la sociedad del conocimiento, que es un poco lo que intento explicar. Estar muy informado, o tener muchos datos no te hace más sabio. El periodismo es otra cosa.

¿Piensa que los periodistas tienen futuro en nuestro país? Con todos esos jóvenes en paro o con empleos precarios, la desaparición de medios de comunicación públicos y privados...

Va a ser muy difícil vivir del periodismo, pero también de cualquier otra cosa. Hay que concienciarse de que lo que se ha instalado entre nosotros es un capitalismo feroz y ha venido para quedarse. El mensaje que dan los políticos -tanto de derecha como de izquierda- es que no hay alternativa. Por eso, las desigualdades son mayores en el mundo. Los últimos datos de Intermon Oxfam, que dicen que el 1% de la población más rica acapara casi la mitad de la riqueza mundial, son tremendos. España es el país más desigual después de Letonia. No es algo que afecte a una sola profesión, porque todos vamos a tener trabajos cada vez más precarios y tenerlos no te garantiza salir de la pobreza. Por eso hay que encontrar recursos para poder enfrentarse a ello.

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Foto cortesía de Sebastián Navarrete. Blog "Instantes".

Juan José Millás ha recibido como novelista el 'Premio Sésamo', el 'Premio Nadal', el 'Premio Nacional de Literatura Narrativa' además del 'Premio Planeta' .Entre las distinciones periodísticas, su trabajo ha sido reconocido con los premios 'Periodismo Mariano de Cabia', 'Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes , 'Premio Francisco Cerecedo y también el 'Premio Don Quijote de Periodismo'