Charlamos con
Jerónimo Boloix
El 'poli' más televisivo es de L'Eliana
El intrigante mundo de la investigación criminal llama la atención de la mayoría de las personas. Los casos reales de desapariciones, asesinatos o agresiones sexuales se discuten e investigan todos los días en las dependencias policiales, en los tribunales y también en los medios de comunicación. Algunos de ellos son casos todavía abiertos, otros, aunque resueltos, dan pie a conocer diferentes matices de una investigación policial, jurídica o médica. Jerónimo Boloix, antiguo inspector de policía y vecino de L’Eliana, lleva más de diez años dedicados a la investigación policial en los medios.
Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice en un medio de comunicación” es lo primero que nos cuenta Jerónimo Boloix al comienzo de la entrevista
Casos sin resolver, recreaciones de crímenes, testimonios de expertos... Los sucesos son un clásico en televisión y las páginas más leídas de los periódicos. Actualmente, no sólo ocupan más espacio en los telediarios de todas las cadenas españolas, sino que van ganando posiciones para acercarse a la parte más importante de los noticiarios, sus primeros minutos. El mero relato de los hechos capta la atención de los espectadores y muchas veces la investigación se convierte en un circo mediático en el que las televisiones siempre presas de la imagen y de las audiencias, luchan por conseguir el mayor impacto.
“Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice en un medio de comunicación”, es lo primero que manifiesta Jerónimo Boloix nada más conocerlo. Jerónimo es especialista en analizar la conducta de psicópatas, asesinos en serie y agresores sexuales hiperviolentos. Este vecino de L’Eliana lleva quince años trabajando como experto en sucesos en medios de comunicación, donde realiza análisis e interpretaciones de delitos e investigaciones. Jerónimo Boloix vive en L’Eliana y acude a Madrid con regularidad para colaborar en las cadenas de televisión y radios más importantes. Actualmente tiene una sección fija en Antena 3 en el programa Espejo Público junto a Susanna Griso.
De policía a la televisión
Jerónimo Boloix fue durante muchos años inspector de policía y acabó formando parte de los medios de comunicación casi por casualidad. “Tuve un accidente profesional y me lesioné la pierna así que tuve que dejar la policía”. El director de Onda Cero Valencia en ese momento, íntimo amigo de Boloix, le llamó para que comentara un caso de prostitución infantil en el programa ‘Protagonistas de Valencia’ que conducía Pablo Motos. “En ese momento no me veía capaz de hacer algo así, soy policía no comunicador, pero insistió tanto que al final acepté sólo por probar”, explica Jerónimo. Su gran oportunidad se la dio la emisora M-80 de la Cadena Ser con el programa ‘No somos Nadie’, también de Pablo Motos, en el que tuvo una sección fija durante cinco años dedicada a los sucesos. “Era curioso porque al fin y al cabo se trataba de un programa de humor y los sucesos no tienen nada que ver con eso”, comenta Jerónimo. Sin embargo, la audiencia apreció muy rápidamente la información, reflexiones y comentarios de este profesional de la policía.
En la actualidad, Boloix colabora con una sección fija en el programa 'Espejo Público' de Antena 3, junto a Susanna Griso.
En la televisión lo podemos recordar junto a Ximo Rovira en el programa ‘Hui en Día’ de Canal 9 sobre todo cuando se produjo el trágico caso de las niñas de Alcacer. Todas sus intervenciones en programas de radio y televisión le han servido de aprendizaje, “he aprendido a explicar sucesos complicados para que la gente los entienda intentado sobre todo que prime el rigor informativo antes que la información espectacular y morbosa, no hay que olvidar que detrás de un crimen siempre hay víctimas”.
A día de hoy, Jerónimo Boloix ha colaborado en la mayoría de las cadenas nacionales junto a presentadores tan conocidos como Boris Izaguirre, Ana García Siñeriz, Núria Roca, Concha García Campoy o Susanna Griso. “Sigo sintiéndome algo incómodo en televisión pero tener este trabajo me permite seguir conectado al mundo de la investigación criminal que es a lo que me he dedicado toda la vida”, explica Jerónimo.
El otro lado
Me fijo mucho en el lenguaje no verbal, en las posturas, en las formas de reaccionar ante el estrés o los impactos”, afirma el ex policía.
Los sucesos han llegado a formar parte de las vidas de los que están al otro lado de la pantalla, de las páginas de la prensa o de las ondas radiofónicas. Toda España recuerda a las niñas de Alcacer, a Marta del Castillo, a Rocío Wanninkhof, a Madeline Mccan, a Mari Luz Cortés, a Jeremy Vargas o a Cristina Marín, entre muchos otros. Casos dramáticos, incomprensibles, llenos de preguntas y algunos todavía sin respuestas. En las últimas semanas, el país asiste conmocionado a la búsqueda de dos niños, Ruth y José, de 6 y 2 años, que desaparecieron en el parque Cruz Conde de Córdoba cuando estaban al cuidado de su padre. Jerónimo Boloix baraja sus propias hipótesis sobre cada caso y las personas implicadas en él, “me fijo mucho en el lenguaje no verbal, en las posturas, en las formas de reaccionar ante el estrés o los impactos”, afirma el ex policía.
Los delincuentes intentan, la mayoría de las veces, engañar a los investigadores. Jerónimo Boloix explica que hay varias herramientas que sirven a los expertos para separar la información veraz de la engañosa. “Cuando estás delante de un asesino tienes que hurgar en su alma, saber quién es, tienes que ver lo que ha hecho y por qué lo ha hecho”. Siempre hay detalles que delatan al presunto culpable, que proporcionan información. Lo complicado es demostrarlo. Muchas son las ocasiones en las que los medios hacen juicios paralelos a los tribunales y la opinión pública juzga de antemano. La cautela es un requisito imprescindible a la hora de emitir información.
El alcance de los medios
Me llama mucho la atención como la gente se acuerda de las cosas que digo en los programas, como ellos mismos intentan investigar un caso con los datos que se dan por televisión y cuando te conocen quieren contarte sus propias teorías”
En este trabajo desconectar resulta casi imposible, “las historias pueden acabar afectándome por eso intento no involucrarme demasiado y mantener la cabeza fría, para relajarme lo que más me gusta es ir al supermercado”, dice Jerónimo. Para el ex inspector de policía es cada vez más difícil pasar desapercibido. Aparecer cada día en televisión hace que lo reconozcan por la calle. “Me llama mucho la atención como la gente se acuerda de las cosas que digo en los programas, como ellos mismos intentan investigar un caso con los datos que se dan por televisión y cuando te conocen quieren contarte sus propias teorías.”
La finalidad de la información de sucesos en los medios debe ser la de prevenir. “Uno siente una gran satisfacción cuando sabe que con su análisis ha contribuido a resolver una investigación. Aunque también existe el miedo a equivocarse, a culpar a alguien que no está implicado en el caso. Por eso hay que ser muy prudente, pensar mucho lo que se dice e intentar ser lo más riguroso posible”, afirma Jerónimo, consciente de que en muchas ocasiones lo que se produce es un efecto mediático amplificador que puede acabar dañando a quién menos se lo merece.
