¿Desde cuándo recordáis esta fiesta en l’Eliana?

Es una fiesta que se hace casi como antes. Se han variado muy pocas cosas, porque el pueblo ha crecido. Ya no están los corderos que daban los antiguos ganaderos de l’Eliana, ‘Paco el Churro, ’Vicente Silvestre’ o ‘Constantino’ para una cuantas familias. En el 65 nos convertimos en una Clavaría para festejar la efemérides en el que, además de la gran 'perolá' de alubias, el vino, la música y la pólvora está la gran hoguera en torno a la que nos calentamos y reunimos los vecinos."

Desde siempre. Es una celebración tradicional de los pueblos rurales. Sant Antoni es el patrón de los animales y, aunque antes se celebraba en honor al santo y los animales de labranza, se ha ido transformando tal y como también se ha transformado el pueblo de l’Eliana. “Yo me acuerdo de anécdotas muy divertidas de cuando era un chiquillo” -explica con alegría Amadeo Marco-  “como cuando algunos años les daba por soltar un cerdito pequeñito por las calles del pueblo. En la primera casa ante la que se paraba el animal, tocaba cuidar al animalito y darle de comer durante toda la noche. Ocurrencias de la gente”. “Esta es,ha sido y así queremos que continúe siendo, una fiesta muy familiar” -prosigue Francis - “una fiesta en la que participen todos, niños, jóvenes adultos, mayores. En l’Eliana es una celebración sencilla y nada aparatosa. No pretendemos crecer ni que sea más de lo que ahora es. Lo importante es su significado”

¿Ni siquiera con este 50 aniversario de la creación de la Clavaría?

La verdad es que no- explican con seguridad- la fiesta de Sant Antoni es una fiesta sencilla, sin pretensiones, sin fasto y no por eso es menos seguida y querida por todos. La esencia de Sant Antoni es como la de nuestra Clavaria. Somos un grupo de viejos amigos que nos reunimos, comemos, discutimos y nos ponemos todos de acuerdo al final para  celebrar esta fiesta que es cívica y sobre todo muy popular. “Eso no quiere decir -explica Francis Martínez- que no nos las hallamos trabajado hasta el último detalle, con mucha ilusión y sobre todo con compromiso”.

Es una fiesta- explica Amadeo Marco por su parte- muy, muy nuestra. En la que los Clavarios de Sant Antoni hemos puesto mucho, durante años, para que sea parte de nuestro patrimonio como pueblo. Algo de lo que nos sentimos muy orgullosos. No tenemos el lujo y el lustro de algunas poblaciones con sus animales y demás, que confieso son muy atractivos, pero el espíritu de esta fiesta en l’Eliana es sinónimo de llaneza, naturalidad y de integración.  

¿Qué hace falta entonces para apuntarse a la Clavaría?

Pues no hace falta nada. Ganas de pasarlo bien y organizar esta festividad y mantenerla como patrimonio del pueblo. Antes hacíamos pagar a cada uno que se apuntaba una comida para todos. Ahora nos hemos modernizado y pagamos una pequeña cuota y hacemos algo de lotería, además de organizar unas cuantas comidas al año de fraternidad. Funcionamos como una gran familia bien avenida.

¿Por qué pensáis que esta fiesta gusta tanto en l’Eliana y acude tanta gente?

Porque es como es el pueblo. Una fiesta que se hace casi como antes. Se han variado muy pocas cosas, porque el pueblo ha crecido. Ya no están los corderos que daban los antiguos ganaderos de l’Eliana, ‘Paco el Churro, ’Vicente Silvestre’ o ‘Constantino’ para una cuantas familias. En el 65 nos convertimos en una Clavaría para festejar la efemérides en el que, además de la gran perolá de alubias, el vino, la música  y la pólvora, está la gran hoguera en torno a la que nos calentamos y reunimos los vecinos, la bendición de todos los animales, ahora mascotas casi todas, el pasacalle, la tamborrada que nos ofrecen nuestros buenos amigos de Moncada, la repartición de los panes, la misa cantada, el correfocs que en el que participa la querida Penya del Coet Bufat, la banda de la Unió Musical. Creo que el secreto está en la participación y la autenticidad.   

¿Recuerdan quienes fueron los fundadores de la Clavaría hace ahora 50 años? 

Igual se nos queda alguien en el tintero. Pero si no recuerdo mal -explica Amadeo- estaban Rafael Marco, Ramón Gimeno, Darío Torrent, Rafael Espinosa... La fiesta tuvo algunos parones también. Y claro que ha ido entrando y saliendo gente. Pero el espíritu siempre ha seguido en pié.

¿Y eso de ser Clavario mayor como se elige?

Aquí no se hacen  listas, ni propuestas. Se lo pides a uno y si acepta pues bien. Y ya está. Yo estuve - cuenta Amadeo Marco-  desde el año 84 hasta el 97. Luego Francis que lo lleva haciendo  muy bien desde entonces.

Recuerdo, afirma Francis, que a mí me lo pidieron justo a punto de nacer mi segundo hijo. A mi mujer le hacía gracia la fiesta también y aquí estoy. No hay estatutos porque no somos una asociación, somos un grupo de amigos bien avenidos que nos organizamos, trabajamos y nos lo pasamos bien.

¿Cómo surgió lo de la 'fesolà' para todos?

Pues eso empezó como con el “arròs junt” de Juan Espinosa, ‘Juanito el guarda’, que siempre ha cocinado muy bien. Y nos invitaba a su caseta. De ahí la perolá de alubias que ahora se sirve pero que se ha convertido en gigantesca con más de 2.000 raciones servidas. Ahora le sustituye su hijo pero sigue saliendo buenísima y todos la disfrutamos igual. Antes también se hacía tiro y arrastre. Venían caballos de la Pobla, Burjassot, Manises. Ahora tenemos las mascotas …  y siguen viniendo de todas partes igual.

 ¿Y cómo es el perfil de los clavarios de Sant Antoni?

En pocas palabras somos gente abierta, llana, sincera. Que queremos también una fiesta con ese carácter: una fiesta de la calle para todos.

¿Tenéis cifras que nos den una idea de lo que se va a dar al pueblo este fin de semana?

Si claro. Pues unas 2.500 raciones de alubias, hechas con todo, ¿eh?… Con oreja, careta, morro, longaniza, botifarra y naps. Una fesolà que se empieza a hacer bien pronto por la mañana en “Ca del tío Blanco”, todo un espectáculo en la calle Francisco Alcayde esquina con la calle Palau. 4.000 panes, cortesía de todos los hornos de l’Eliana que se vuelcan con Sant Antoni, 4.000 vasos de chocolate caliente y sus correspondientes ensamaidas, que preparan las mujeres de los clavarios. Además, este año como novedad se interpretará la “Dansa de Sant Antoni” frente a la hoguera. La música correrá a cargo de la Unió Musical de l’Eliana y también del Tossal de Lliria. En fin, un programa apretado que este año de aniversario, dará comienzo la noche del viernes 16 de enero, con el vuelco de las campanas y la tamborrada de los amigos de Moncada. No queremos dejar de dar las gracias al Área de Fiestas del Ayuntamiento, que como siempre nos presta una inestimable colaboración. Muchas gracias a Kike Martínez Escrivà, regidor de fiestas.Una fiesta que no estará completa sin la gente de nuestro pueblo que es lo más importante.