Los elianeros opinan sobre la nueva vacuna contra la COVID-19

Casi al mismo tiempo que la pandemia de coranovirus comenzaba, laboratorios del mundo entero iniciaban una maratón imparable para encontrar una vacuna que pudiera ir contra este nuevo enemigo público, que acecha como un fantasma invisible a la salud y la economía de la sociedad tal y como la hemos concebido hasta ahora.

Encontrar el recurso científico para detener el virus que como se ha demostrado no conoce fronteras, y ha afectado ya a más de 51 millones de personas con la consecuencia de casi un millón y medio de fallecidos en el mundo, se convirtió rápidamente en el objetivo prioritario de la comunidad científica internacional y de las empresas farmacéuticas.

Así ha nacido esta nueva vacuna. Envuelta entre la esperanza y la desconfianza de la población. Una posible solución terapéutica mirada con anhelo y fe por unos, y con recelo y prevención por otros, ante la carrera frenética de los laboratorios por disponer cuanto antes del fármaco.

Aliento y optimismo, por una parte, y/o escepticismo y sospecha por otra, resume el sentir del ciudadano de a pie, que se dividen entre creer o no en la efectividad y efectos secundarios de esta vacuna, lograda en un período tan corto de tiempo.  

Los elianeros nos han dado cuenta de su opinión a favor o en contra, de lo que ahora mismo pudiera ser la poción mágica de la salud y la economía, y lo que va más allá: de nuestro futuro.