Más de una veintena de actos organizados por los Clavarios de Sant Antoni, con el importante apoyo de la concejalía de Fiestas, regida por kike Martínez Escrivà, la Penya del Coet Bufat, la Associació Folklòrica la Llauradora de l’Eliana y la Banda de Música de la UME, junto a la policía, protección civil y bomberos, hicieron posible un inolvidable Sant Antoni Abat en nuestro pueblo.
La fiesta se iniciaba el jueves con el contacontes de Tania Muñóz en la Biblioteca Municipal, el volteo de las campanas en la plaza y la bajada del Santo al altar de la parroquia.
El viernes los coeters desfilaron junto a los Calvarios que depositaron el primer tronco de la hoguera en la plaza para dar cabida luego a la cordá infantil y más tarde ala tradicional en el mismo lugar.
El sábado primera hora, Juan Espinosa, el cocinero oficial, hijo de Juanito 'el guarda', dispuso todo lo necesario para para cocinar la tradicional fesola en una quincena de peroles que albergaron casi 3.000 raciones este sabroso platode invierno. Mientras, los demonis junto a Sant Antoni, realizaban la replegá por los comercios para terminar la mañana con la mascletá manual a cargo de la Penya del Coet bufat.
El Correfocs protagonizo la noche inundando de color y fuego el casco urbano, seguido por numerosos vecinos impresionados por las distintas figuras del colectivo pirotécnico. El ritual mágico del encendido de la hoguera, de la mano del párroco y los Clavaris Majores, en el que ardieron más de 300 kilos de leña centraron la velada, en la que una larga cola de ciudadanos cobijada en soportales del ayuntamiento, se hizo con su ración de fesola para saborearla al calor del fuego.
La misa en honor a Sant Antoni en la iglesia parroquial el domingo, junto a su traslado hasta el Altar en la calle Santa Teresa, para la bendición de los animales, que concurrieron a centenares con sus dueños, seguidos por la Banda de Música, llenaron de alegría y emoción una plaza abarrotada hasta la bandera. La mañana finalizó con una espectacular corretraca y mascletá en pleno centro urbano.
Sant Antoni puso el punto final entrada la tarde con juegos para los más pequeños en la y el reparto por parte de las autoridades de chocolate y ensaimadas para todos.
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