El pasado 21 de mayo del 2015, la página web del Ayuntamiento anunciaba la finalización de las obras de adecuación del Tanatorio municipal. En la información se describía este nuevo equipamiento público como “una sala de velatorio equipado con mobiliario adecuado, climatización y zona de servicios, junto con un túmulo mortuorio con cámara frigorífica”.
El recinto se construyó en el mismo espacio del cementerio municipal sobre un área antiguamente ocupada por oficinas y se ejecutó con fondos exclusivamente del ayuntamiento con un coste de 24.000,00 euros.
Su apertura quedó pendiente de la aprobación del reglamento de funcionamiento y de la ordenanza fiscal de la tasa, “actualmente”, se dijo, “en fase de redacción” y sujeto a la licitación del servicio de atención y mantenimiento.
A fecha de hoy, tres años y una legislatura casi completa más tarde, el tanatorio municipal está sin inaugurar y sin uso, desconociéndose el estado actual de mantenimiento de aquellas instalaciones. Mientras tanto, los elianeros tenemos que seguir acudiendo a despedir a nuestros seres queridos a los tanatorios privados de las poblaciones vecinas, al no disponer de este servicio en nuestro propio término municipal.
Durante el pleno del mes de mayo de 2018, el concejal Salvador Martinez de Ciudadanos, en su turno de ruegos y preguntas, se interesó por este asunto, respondiéndole la concejala de servicios y primer teniente de alcalde, Marta Andrés del PSOE, que el tanatorio estaba pendiente de que se redactara el reglamento de funcionamiento“ en las próximas semanas o meses”. En relación al retraso de, al menos, tres años, no hizo ningún comentario.
