Kike Trull se vio obligado a pulsar el botón de SOS durante la tercera jornada de la Yukon Arctic Ultra en Canadá. Según declaraciones del atleta en su página de Facebook, 'Conquistar lo inútil', el sudor acumulado durante el primer tramo congeló su ropa y, ante la imposibilidad y la falta de tiempo para secarla, entró en hipotermia junto a un compañero.
"La primera noche nos plantamos a -50 grados, según Erik, un corredor belga que llevaba termómetro y con el que he compartido la evacuación. Fue impresionante ver cómo se congelaba el combustible al intentar encender un fuego de emergencia. Estuve andando toda la noche excepto tres horas que compartí tienda con Juan Pablo, un corredor argentino, ya que los dos entramos en hipotermia nada más abandonar el río Takhinni, aunque no pudimos dormir las horas que estuvimos parados. De todas formas yo ya estaba condenado a retirarme casi desde el principio ya que mojé toda mi ropa con sudor sin darme cuenta en las primeras horas de carrera".
Al mismo tiempo, y sin que Trull tuviera conocimiento de ello debido a la incomunicación, la Organización había decidido detener la carrera a causa de un descenso drástico de las temperaturas (-50ºC) que estaba causando problemas técnicos en los equipos GPS. Este frío extremo obligaba, de igual modo, a evacuar a otros 14 participantes, muchos de los cuales fueron trasladados al hospital con cuadros severos de congelación.
"Tras toda la noche caminando me quedé literalmente sin fuerzas y la comida fría ya no servía de nada. Una vez salió el sol paré a intentar cocinar algo caliente que me diera fuerzas para hacer los ultimos 12 km hasta el check point, ya que tienen un desnivel acumulado importante y en esas condiciones era imposible seguir. Cuando intenté encender el hornillo, éste me envió a escaparrar, así que no me quedó más remedio que apretar el botón y pedir ayuda. La evacuación ha durado más de 24 horas, transporte en moto de nieve a -45 y una noche en Braeburn a -50, eso sí, en cabañas. Sólo quedan unos pocos corredores en carrera y hay gente hospitalizada".
La carrera se ha reanudado hace unas horas y se prevé que las temperaturas vuelvan a bajar en las próximas noches. Kike se encuentra ya en su hotel en Whitehorse y se encuentra en buen estado pese a tener algunas quemaduras en los dedos de los pies y las manos.
¡FUERZA, KIKE!
