IGUALDAD DE GÉNERO HOY PARA UN MAÑANA SOSTENIBLE. Con este lema nos invita a Naciones Unidas a celebrar el día Internacional de la Mujer al tiempo que las mujeres seguimos reivindicando nuestro espacio en la toma de decisiones y seguimos exigiendo la erradicación total de las desigualdades que seguimos sufriendo en todo el planeta desde demasiados siglos ya.
Si ya era una evidencia constatable que las mujeres sufrimos más los impactos de las crisis económicas, sociales y sanitarias como la reciente pandemia de la COVID19, pues todas ellas amplifican las desigualdades de género existentes, los estudios más recientes han puesto el foco en la emergencia climática en la que vivimos resaltando el innegable vinculo fundamental existente entre género, equidad social y cambio climático.
Así si las mujeres agricultoras del mundo tuviéramos acceso equitativo a los recursos económicos, los rendimientos agrícolas aumentarían entre un 20 y 30%, según datos de NU y ayudaría a promover prácticas agrícolas sostenibles. Esto permitiría no sólo proporcionar alimentos suficientes para evitar el hambre a unas 100 a 150 millones de personas, mejorando su calidad de vida sino fortalecer el sistema alimentario mundial ante las crisis ambientales.
Tenemos que poner la igualdad de género en el centro de las soluciones al cambio climático y como afirma Norah Magero, ingeniera experta en energías renovables, "las iniciativas dirigidas por mujeres deben contar con financiación suficiente y equitativa para lograr una transición justa y ecológica".
Hay que destinar recursos con los que financiar soluciones climáticas con justicia de género, aumentar el liderazgo de las mujeres en la economía verde e incrementar el uso de datos sobre género, igualdad social y crisis climática. En un estudio de la ONU, realizado en 2019, se constató que en los países, comunidades y municipios con mayor porcentaje de mujeres en los gobiernos se adoptan, en su mayoría, políticas de cambio climático más rigurosas y se realiza una gobernanza más equitativa e inclusiva en la gestión de los recursos públicos haciendo más eficiente y eficaz el uso de los mismos.
Las mujeres debemos ocupar el espacio que nos corresponde, es un derecho básico estar en los espacios donde se debaten cuestiones sobre el bienestar de la población y sobre todo las decisiones sobre el futuro de nuestro planeta, un planeta sostenible y en paz. Decisiones que evidentemente deben cambiar el sistema para erradicar la violencia social, laboral, física y mental que sigue existiendo sobre nosotros, las mujeres.
Tenemos que trabajar para reforzar una co-educación pública, universal, gratuita y de calidad igual que una sanidad, también pública, universal, gratuita y de calidad, que remunere y valore a quienes trabajan en ella. Hemos tenido recientemente un ejemplo claro del valor de nuestras sanitarias con la pandemia. Una sanidad que garantice todos los derechos reproductivos y sexuales de todas las personas.
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Si queremos igualdad debemos trabajar y exigir de todas las instituciones un sistema de atención a la diversidad que priorice la autonomía, la independencia, la dignidad y la libertad de quien requiera de cuidados y de quienes trabajan en estos cuidados, garantizando sus derechos laborales.
Las mujeres verdes sólo concebimos el mundo como un planeta sin muros, sin fronteras, sin guerras. Un mundo sin explotaciones de ningún tipo, ni sobre personas ni sobre territorios, convencidas de que un mundo justo, sin migrantes llamados irregulares, sin mujeres y niñas explotadas sexualmente, violentadas y asesinadas, sin territorios sobreexplotados por una economía capitalista extractiva de recursos y personalismos salvajes que arrasan tierras y vidas, es la única vida posible.
En definitiva, si queremos salir de esta crisis climática,social, sanitaria y económica, si queremos caminar hacia un futuro más sostenible e igualitario el único camino posible es lograr la igualdad de género hoy. No hay un planeta B y no podemos perder más tiempo, no nos queda arena en el reloj. De la consecución real, plena y efectiva de la igualdad entre hombres y mujeres hoy depende el futuro.
Peor eso es hora de caminar hacia otras políticas, hacia políticas que no nos dejen fuera de la toma de decisiones a la mitad de la población, caminar hacia políticas que nos escuche, en pro de una sociedad igualitaria que comprenda que las mujeres debemos liderar y dirigir el cambio para dar un giro total a la situación de crisis climática, de valores, social y económica en la que nos encontramos.
Pura Peris García
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