María José Cortés

Gente de aquí
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Los jóvenes necesitan a su familia y a sus amigos, una educación y unos espacios donde encontrarse. Mi papel es generar esos encuentros, apoyarlos y potenciarlos"

Hablar de Mª José Cortes, es hablar de pura energía y dinamismo. Es de esas personas que notas cuando entra en una habitación. Con su optimismo, su risa contagiosa, su dulce forma de hablar y su enérgica voz hace que te fijes en ella al instante. “Siempre he tenido un carácter optimista y entusiasta. Sigo la filosofía budista y me funciona. Antes de salir de casa yo me miro al espejo y me sonrío”, explica. Quizá este carácter es lo que le hace conectar tan bien con los jóvenes con los que trabaja día a día en nuestro municipio como técnico de juventud. Al cumplir dieciocho años, Mª José, llegó a L’Eliana para contar cuentos y animar a la lectura a los niños que acudían a la Biblioteca Municipal. “Estaba estudiando filología catalana, hice algunos cursos en el IVAJ, era monitora de los scouts y estaba muy metida en el teatro, así que una cosa me llevó a la otra”. Fue durante esos años cuando tuvo la oportunidad de sacarse una oposición como animadora juvenil en L’Eliana. “Estudié, me presenté y aprobé”. Y desde entonces no ha parado. Mª José trabaja en la Casa de la Juventud de L’Eliana animando a los jóvenes de nuestro municipio a encontrar su sitio y dar cabida a sus inquietudes. “Me gusta organizar actividades que tengan éxito, que los chavales se motiven y que encuentren un espacio atractivo en el que ilusionarse, donde estén satisfechos y donde puedan encontrar amigos. Lo que más me emociona es contar con ellos y darles una voz para que se les escuche”, afirma. Muchos de los jóvenes de L’Eliana han crecido con ella y ahora son fieles compañeros de Mª José, a la que no dudan en ayudar y apoyar cada vez que se le ocurre una nueva idea. “Con muchos de los jóvenes con los que he trabajado se crea una relación de confianza, quizá me vean como a una hermana mayor. Les gusta venir y preguntarme cosas que a veces no se atreven a decirles a sus padres. Intento ayudarles en todo lo que puedo aunque soy consciente de cuales son mis límites y de que también debo ponerlos. Para mí también es importante mantener ese vínculo con los padres”. LaKQ es el laboratorio de actividades de Mª José. Desde allí, cada mes organiza un calendario en el que tiene cabida todo tipo de acciones para todos los gustos y necesidades. “Es mucho mejor crecer en LaKQ, donde tienes cosas que hacer y mucha gente que conocer. En la Casa de la Juventud hay ciclos de cine, exposiciones de jóvenes artistas, talleres de crecimiento personal, cocina, artes plásticas, baile, coach educativo…y un largo etcétera”, explica la técnico de juventud. “Los jóvenes necesitan a su familia y a sus amigos, una educación y unos espacios donde encontrarse. Mi papel es generar esos encuentros, apoyarlos y potenciarlos”. Mª José se dedica casi a tiempo completo a los jóvenes trabajando codo con codo con el concejal José Lorente. “Es como mi papá, siempre está allí para todo lo que he necesitado y es una suerte contar con él y con su confianza para llevar a cabo lo que se me pasa por la cabeza”. No es una tarea fácil, pues esta joven dedica mucho tiempo no sólo a organizar y a crear actividades sino también a arreglar presupuestos y encontrar actividades que de verdad interesen a los jóvenes de varias generaciones. “Es un trabajo que me encanta y en el que estoy implicada e involucrada, no es una labor de ocho a cinco, sino que tengo que mantenerme totalmente alerta a las necesidades de los jóvenes porque están en una edad en la que todo cambia rápidamente, son multidisciplinares y ultra sensibles, y yo debo cambiar con ellos y a su misma velocidad. La verdad es que les doy mucho pero ellos también me dan mucho a mí”.