María Corell

Gente de aquí
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Vivo cada día, disfruto con las pequeñas cosas, estoy siempre disponible para mis seres queridos y aprendo algo nuevo, siempre”

Hablar de juventud, de ese “divino tesoro” - como reza el dicho - se convierte en una fehaciente realidad cuando conocemos a María Corell Pizá, una joven señora vecina de nuestro municipio, que el pasado 31 de octubre cumplió 95 años. María parece poseer el verdadero elixir de la eterna juventud almacenado en un espíritu alegre, activo y siempre dispuesto. Le acompaña además un físico envidiable y una salud de hierro. Sus noventa y cinco años se desvelan en los preciosos surcos de un rostro de piel impecable y en un cabello blanco aunque espeso y abundante. Alta, elegante, educada y discreta de palabra, en María Corell todo suma: mirada brillante y aguda, sonrisa fácil, gestos amables y una cabeza perfectamente amueblada. “No nací en el pueblo, soy natural de Ruzafa y el Grau de Valencia ha sido el lugar en el que viví casi toda mi vida. Llegué a L’Eliana un poco mayorcita - cuenta sonriente- cuando tenía 80 años. Mi única hija, Alicia, y mi yerno Vicente, residían aquí desde hace años y me convencieron de que me trasladara para tenerme más cerca. Estoy encantada de vivir en L’Eliana”. María Corell, viuda desde hace 32 años, confiesa que no ha tenido una vida fácil, “fue un golpe duro el perder a mi marido todavía joven, he vivido la guerra, la postguerra, la riada, que me despojó de todo lo que tenía, fueron muchos años difíciles. Pero hay que saber enfrentarse a lo que nos depara el destino. La alegría y el optimismo son buenos compañeros de viaje”. Con cinco nietos y cinco biznietos – el mayor de 21 años y el más pequeño de 5 - María afirma, “tengo poco tiempo para aburrirme. Siempre hay alguien que te necesita y yo siempre estoy lista para lo que sea, en 10 minutos me arreglo y salgo donde sea menester, coso un roto o preparo algo de comer”. María es una mujer totalmente independiente, que vive sola en su piso del pùeblo, porque así lo ha elegido, “No quiero molestar a nadie y tampoco quiero que me molesten”. Hace las labores del hogar y dos veces a la semana practica gimnasia activa de mantenimiento en el Polideportivo Municipal, al que va y vuelve andando: un kilómetro y pico de ida y otro de vuelta. “¿Que voy hacer? no tengo coche”, afirma resuelta.También pinta en tela, algo que se le da muy bien, tanto, que por mucho tiempo ejerció de profesora en distintos hogares de jubilados en la ciudad de Valencia. Una afición que sigue llevando a cabo en la Unión de Pensionistas de L’Eliana.¿Una vida diaria muy activa la suya María?, "Si así es, porque tambien hago ganchillo, macramé y leo … libros, novelas, casi siempre antes de dormir, gracias a Dios la vista no me falla". Cuando le preguntamos cuál es su secreto, contesta ágilmente: “hay que mantener la cabeza y las manos ocupadas, hacer ejercicio físico, no comer fritos, leer mucho, ver poco la televisión, hacer algo que te guste, salir con tus amigas y sobre todo tener una familia a la que querer y que te quieran, eso es realmente lo más importante”. ¿Y qué opina de los jóvenes de hoy? “Pues que son maravillosos, ojala hubieran sido así en mi época, creo que son libres y que saben muchas cosas”. La protagonista de estas líneas trabajó además mucho tiempo en un taller de alta costura de Valencia como modista, cuando le preguntamos si le hubiera gustado estudiar una carrera? responde segura, si claro, hubiera estudiado Derecho y hubiera sido abogada. María Correl Pizá fue homenajeada en 2010 por La Unión de Pensionistas de L’Eliana como la “Mujer más Mayor”, y recientemente por el Polideportivo Municipal como la “Deportista Mayor” de L’Eliana. Antes de despedirnos le pedimos consejo y sabia como el tiempo contesta: “ Vivir cada día, disfrutar con las pequeñas cosas,estar siempre disponibles para nuestros seres queridos y aprender algo nuevo siempre”.