Marino Dares Zapatero es un joven de l’Eliana, para quien las camaras, la imagen y el rodaje lo son todo. “Con once años tenía clarísimo que lo que quería hacer en esta vida era cine”, explica con seguridad. “Fue, más o menos en esa época, cuando cayó en mis manos una pequeña cámara digital que era de mi padre. Ese artilugio se convirtió rápidamente en mi mejor juguete y hacer fotos en el mejor de los juegos", prosigue. “De mi padre, músico de profesión, he heredado su espíritu artístico y emocional con el que veo las cosas. Con él aprendí a amar la música, el dibujo, la astronomía y sobre todo el cine. De mi madre, sin embargo, tengo la importante capacidad de ordenar y programar las cosas de una manera práctica para llevar a cabo mis proyectos”.
Hijo único, Marino transmite claridad en sus argumentos en cuanto entablas conversación con él, aunque no exenta de cierta timidez que esconde detrás de una amplia sonrisa. Poseedor en su joven trayectoria cinematográfica de tres premios locales de cine, el último de ellos por su cortometraje en el Festival Internacional de Cinema Jove, ‘Sin Sombra’.
Marino Darés está a punto de culminar uno de sus sueños: la película NUBES ROJAS, que en breve podremos ver en la pantalla grande. Ahora, el joven cineasta continúa por el sendero cinematográfico. Esta vez, dentro de una iniciativa muy joven en el pueblo: el primer festival de cortos L’ELIANA CINEMA, que tendrá lugar el 24 de junio en nuestra localidad y del que es el responsable de Arte, Imagen y Producción.
¿Cómo te encuentras dentro de este primer festival de cortos de l’Eliana y cómo calificas esta experiencia?
Tengo que decir que muy bien. La verdad es que me siento a gusto y satisfecho de esta iniciativa. De ver la importante acogida que ha tenido en este municipio y de poder palpar que la gente quiere y ama el cine. Creo que es una experiencia muy buena para todos los que allí estamos y que además hemos hecho un gran equipo de trabajo. Realmente estoy muy contento.
¿Desde cuándo vives en l’Eliana?
Llegué con cinco años con mis padres que se trasladaron desde Valencia, aunque mi abuela ya vivía aquí. Primero estábamos en verano y ya luego nos quedamos. No vivo exactamente en el término municipal, porque en mi calle con un pie piso Riba-Rroja, y con el otro l’Eliana. Pero todo lo hago en l’Eliana. Es el lugar en el que me desenvuelvo, tengo mis amigos y hago mi vida.
Un chico como tú, con esa capacidad creativa, que con 19 años decide hacer una película, tiene tres premios cinematográficos y ahora se echa a las espaldas una iniciativa como L’ELIANA CINEMA … ¿Eras un gran estudiante en el cole y el instituto?
No. Nunca fui un gran estudiante. Solo destacaba en plástica y astronomía. Y esto era porque eran temas que me interesaban que despertaban mi curiosidad y no se me daban mal. Creo que el interés por una cosa te hace preocuparte por ella y querer hacer cosas también.
¿Cómo te empezó a interesar el cine a una edad tan temprana?
Mi madre me apuntó en muchas cosas: deportes, actividades extra-escolares de todo tipo, pero nunca acabé ninguna. Yo descubrí con mi padre, cinéfilo empedernido además de músico, el cine. Con el ví y reviví un montón de películas que de alguna manera marcaron su juventud y también mi niñez al acompañarle. Pronto me hice fan de Star Wars , de todos los personajes de la serie cinematográfica y por supuesto de Spielberg. Con la cámara digita en manol y un pequeño grupo de amigos descubrí un juego: grabar a los personajes y hacer “Stop Motion”. Inventábamos pequeñas historias y les dábamos movimiento. Durante muchos años ésto fue casi una obsesión. Ese era mi juego favorito. Por otra parte, acompañaba a mi padre a sus conciertos en primavera y en verano y lo grababa todo. La música, los instrumentos y a los músicos.
Pero eras un chiquillo. ¿Lo hacías por entretenerte?
Pues no. Lo hacía por lo que allí ocurría. Para mí era como una danza en pareja, la música junto a la imagen. Era como ser parte del escenario junto a los músicos y los instrumentos. Un encuadre perfecto en el que yo también participaba.
Tu película NUBES ROJAS es un “western”. Conociendo tus gustos te hacía más en cine fantástico o de ciencia ficción...
Las películas de Spielberg han sido un referente para mí. Pero tengo que decir que mi madre me enseñó a directores como los hermanos Cohen, que también son maravillosos. Me atrae la dureza y sequedad del paisaje del “western” y de los personajes. Me gusta la combinación de la madera, el polvo y el óxido junto al cuero cuarteado, los bosques resecos con paisajes rocosos. Creo que es especialmente bello para el cine.
Con 21 años ya has casi acabado tu primera pelicula Nubes Rojas’, tienes en tu haber tres reconocimientos cinematográficos de Valencia Cinema y toda una carrera por delante. A pesar de ello vivir del cine es duro. ¿Te has planteado ir por otro camino?
La verdad es que de momento ese es mi sueño. Yo creo que el cine te puede hacer cambiar el universo. Tengo algunas ventajas para seguir en ello a pesar de lo difícil del camino. Como, por ejemplo, tener una familia que me apoya y un microclima que me favorece, como vivir en un sitio como l’Eliana en el que he podido hacer cosas. Es importante resaltar por otro lado, que yo soy de la generación de la crisis económica. He vivido siempre en crisis. No conozco otro estado. Todo es más lento, más duro y difícil de conseguir. Creo que a pesar de ello, poder hacer lo que quiero y lo que me gusta, me hace sentirme afortunado. Voy a seguir con mi pasión adelante.
¿Qué te ha aportado l’Eliana?
Pues ha habido iniciativas en este pueblo que me han marcado. Como por ejemplo los veranos en la KQ con los talleres de cine ‘ESTE ESTIÚ RODEM’. Allí he disfrutado muchísimo y hecho cosas importantes con la cámara. Además hice un grupete de amigos que coincidíamos en gustos e intereses comunes, aunque cada uno reunía una características distintas. Fue algo muy enriquecedor.Tengo el mejor de los recuerdos de mis monitores en esos talleres de cine, Nacho Jiménez y Marc Brell con los que, además de aprender, disfruté. l’Eliana tiene un feeling especial para mí. Es un sitio en el que todavía puedes respirar el olor de azahar en primavera, moverte en bici todo el año, disfrutar del aire libre y hacer muchas cosas. estar siempre en movimiento.
Y para terminar, Marino, la pregunta de cierre. ¿Cómo resumirías en un frase qué significa l’Eliana para ti?
L'Eliana es un lugar donde las cosas crecen. L'Eliana es la primavera hecha pueblo.