José Cotanda Ramón pertenece a una familia de l’Eliana de esas de toda la vida. Sus padres, José María y Carmen, así como sus abuelos, tanto maternos como paternos eran también de este pueblo que le vio nacer en la década de los 60. José es el segundo de tres hermanos junto a Germán y Ricardo. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia, sus pasos se encaminaron sin embargo, por el mundo de la informática a la que se dedica hace más de 20 años. Casado con María Montesinos, pedagoga infantil en el CP Virgen del Carmen en municipio, tiene un hijo adolescente Mario. Introvertido y de pocas palabras, Coti, como le llaman ahora, algunos, confiesa que de joven era un bala: “repetí tres veces segundo de BUP, a la tercera fue la vencida” , explica, mientras una tímida sonrisa se dibuja en su cara.
He pensado en coger la moto y la carretera, pero para luego volver. Lo único que no tiene l’Eliana es el mar. Pero por lo demás lo tiene todo.
¿Dónde estudiaste?
“Yo fui como todos los de mi generación al CP Virgen del Carmen, en los tiempos de Manuel Rico como director. También me dio clase el profesor José Antonio Castaño Vidal, Historiador, y hoy consolidado escritor. Luego fui al Instituto en Lliria. Pero trabajaba al mismo tiempo desde muy joven en la tienda de mis padres. El supermercado Cotanda. Una tienda de alimentos que estaba justo al lado de la iglesia Virgen del Carmen que ahora es la sede de Caritas. El bachiller lo hice en Manises, de allí pasé al selectivo y luego a la universidad. De la mili me libre por excedencia de cupo, cuenta, no sin cierta ironía.
¿Y cómo eran esos años en l’Eliana?
Yo creo que fueron maravillosos por un lado, y por otro, difíciles. Me pasaba mucho tiempo entre la tienda y el colegio. Pero cuando tenía tiempo libre lo nuestro era la calle y salir a jugar o a correr con los amigos. Era una Eliana muy tranquila. Luego vino la época de las salidas a los pueblos colindantes de marcha. Nos divertíamos mucho .Yo tenía mi propia moto que me había pagado trabajando. Todavía conservo a todos los amigos de esa época. Son mis amigos de siempre.
¿Empezaste a trabajar muy joven?
Yo creo que como todos los chavales de la época en mis condiciones. Ayudábamos en la empresa familiar combinando estudios y trabajo. Se hacía todo lo que se podía y nos divertíamos también.
¿No quisiste seguir con el negocio familiar?
No. Mis padres se entregaron a él. Pero ni mis hermanos ni yo quisimos seguirlo. Todos tomamos un rumbo profesional distinto.
¿Tienes un hermano músico y otro escultor? ¿No te ha dado por las artes?
La verdad es que ellos empezaron tarde. Si me gustaba y me gusta mucho la música. En casa teníamos los discos de los mejores grupos del momento, canta autores, etc . Disfrutábamos muchísimo escuchándolos .Tenemos cultura musical. Ahora, en una discusión dialéctica no me verás. En eso me gana María, mi mujer, por goleada. Los Cotanda somos de pocas palabras.
¿Qué hace un chico cómo tú, Licenciado en Geografía e Historia, dedicado a la informática y a la construcción y diseño de páginas web?
La verdad es que hace más de 20 años cuando me tropecé de pronto por motivos trabajo con un ordenador para recabar información me sentí atrapado por la informática y todo lo que se podía hacer con ella. Me encantaba estar en el ordenador y descubrir todas sus posibilidades Empecé con una base de datos muy importante y una cosa me llevó a la otra. He hecho infinidad de páginas web, he trabajado en la docencia informática en varias instituciones, como AIDO, ADECO o AFEDES, durante muchos años. Creé la empresa Factoría Net en l’Eliana en el año 2.000, y la marca Cibertorpes después, para desenredar esas pequeñas tonterías que suceden a los usuarios de la red . Hoy por hoy la informática es mi trabajo y mi modo de vida. Me he tenido que reinventar varias veces ya que la técnica avanza y yo con ella. Las páginas que hacía hace pocos años nada tienen que ver con las que hago ahora. Sigo al pie del cañón aquí en l’Eliana con mi pequeña empresa.
Muchas veces cuentas historias y anécdotas de l’Eliana...
Bueno en mi casa se montaban interminables tertulias con, “entre comillas”, algunos de los intelectuales l’Eliana. Por nuestra casa de la Calle Purissima pasaba mucha gente. No sé muy bien por qué, pero recuerdo que pasaban, por decirlo de alguna manera, los “distinguidos” del pueblo. Mi tío Ricardo, por ejemplo, fue el primero con carrera en el pueblo. Recuerdo Nocheviejas interminables con los amigos que contaban las historias famosas del pueblo. Algunas de ellas las ha recogido el Centre d’Estudis Locals en sus publicaciones.
¿Y ha cambiado mucho el pueblo?
Claro. No para mal. L’Eliana se ha vertebrado, ha crecido, se ha desarrollado y se ha convertido en un modelo de ciudad referente.
Vives y trabajas en l’Eliana ¿Has pensado en marcharte alguna vez?
Si. – contesta velozmente - . He pensado en coger la moto y la carretera, pero para luego volver. Lo único que no tiene l’Eliana es el mar. Pero por lo demás lo tiene todo.