Luis Lázaro Gil

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Me siento orgulloso de ser de l’Eliana. Un pueblo bueno, un pueblo seguro, que no cambiaría por ningún otro".

Luis Lázaro Gil es natural de Higueruelas, el pueblo en el que nació un 14 de diciembre de 1936. A sus 78 años cumplidos, sin embargo, lleva más de la mitad de ellos viviendo en l’Eliana. Un lugar, en el que confiesa, se sintió a gusto desde el primer día. Casado con Lourdes Gil, con la que ya ha celebrado sus bodas de oro, Luis despide amabilidad, entrega y bondad por los cuatro costados. Padre de tres hijos, dos chicos y una chica y también abuelo de cinco nietos, el presidente de la Unión de Pensionistas de l’Eliana explica que su familia es su debilidad. “Mi mujer y yo salimos de Higueruelas en busca de un futuro mejor para todos. Queríamos trabajar y dar a nuestros hijos una buena educación”.

¿Cómo llegó a l’Eliana Luis? ¿Ya la conocía?

Pues la verdad es que no. En principio habíamos decidido irnos a Valencia a vivir pues me habían ofrecido un trabajo en los Astilleros. Fue a raíz de contárselo a los dueños del colegio Iale de l’Eliana, que tenían una casita en Higueruelas en la que pasaban temporadas, que supimos de l'Eliana. Ellos necesitaban gente de confianza para el colegio y allí estuvimos como conserjes un tiempo. Ese fue el origen de nuestra venida a este pueblo.

¿Ya tenía a sus tres hijos?

No, vinimos con Lourdes y Vicente Javier, todavía muy pequeñitos. Luego nació Luisa. Vivimos unos años en la el edificio de la estación y luego en la calle General Pastor. De allí ya nos fuimos a vivir a la casa de la calle Bonaire en la que seguimos. Desde ese entonces han pasado 46 años.

¿Y al dejar el colegio siguió trabajando en l’Eliana?

La verdad es que tuve mucha suerte porque entré a trabajar en la fábrica de goma, la antigua Esplame, que luego fue la Firestone, para finalmente pasar a ser Icoa. Casi 25 años de mi vida laboral estuve en esa fábrica. Hasta que se produjeron las bajas incentivadas. Me faltaban algunos años para la jubilación definitiva que los dediqué a trabajar en muy buena empresa de la construcción en Moncada y Tabernes Blanques. Después me jubilé. Mi mujer Lourdes también ha trabajado en l’Eliana. Durante casi 10 años, además, tuvimos tres puestos en el antiguo mercado del pueblo. Hemos hecho muy buenos y queridos amigos.

¿Y nunca se le ocurrió irse fuera de l’Eliana?

No. L’Eliana y su gente nos acogieron muy bien desde el primer día. Aquí hemos hecho nuestra vida. Aunque vayamos algunos días al pueblo de Higueruelas,nuestra casa, nuestro hogar está aquí en l’Eliana. En L’Eliana hay gente que se han portado muy bien conmigo y mi familia Algunas personas han tenido detalles que no olvidaré nunca.

Lleva mucho tiempo con su mujer Lourdes…

Si .Hemos hecho ya las bodas de oro. 50 años juntos. Ella es la persona en la que más confío. Es optimista y me brinda su apoyo. Es una persona segura que piensa que todo puede arreglarse. Está siempre a mi lado cuando tengo una duda. Es una mujer que tiene además temple. Hemos luchado. Vencido muchas cosas juntos, incluso la enfermedad. Y hemos construido una gran familia.

Pero Vd. es una persona junto a su mujer infatigable. Jubilado del trabajo pero no de la vida sigue siempre ahí en pie con sus 78 años. Al frente del Llar del Jubilat como presidente 10 años ya. ¿Porqué?

Siempre hemos participado de la vida asociativa del pueblo. Junto a otras 14 parejas fundamos la falla del mercado. Un sitio para mí entrañable en el que estuvimos 18 años… Allí conservo todavía muy buenos amigos. También nos gustaba ir a bailar y nos integramos primero en una academia de baile que ya no está, y luego en el polideportivo, con la gimnasia para los mayores. Y por supuesto, la Unión de Pensionistas de l’Eliana, en la que nos ocupamos y planificamos actividades de todo tipo para los mayores. Primero estuve como simple jubilado. Luego como vicepresidente acompañando a Pepe Gisbert, que faltó. Y desde hace 9 años como presidente.

Sin embargo Luis, eso significa mucho trabajo, mucha entrega, planificación y responsabilidad…

Ya, pero no hay nada más gratificante que hacer estas cosas y que las personas se sientan contentas. Es algo que compensa absolutamente. Los mayores no solo lo pasamos bien bailando, haciendo talleres, el bingo, los viajes. También realizamos importantes tareas de voluntariado ayudando y acompañando a otros mayores que lo necesitan.Trabajar en la UDP me anima, me pone las pilas cada día. Creo en el ser humano, creo en las personas, creo que son buenas. El Ayuntamiento y la Concejalía siempre nos han apoyado. Siempre. No quería dejar de mencionar nuestro agradecimiento a la concejala de Bienestar Social, a todo su equipo y a José María, el alcalde. Siempre pendientes de los mayores en l’Eliana. La asociación nos da vida a todos.

La asociación le da vida… ¿Cómo Luis?

Porque me hace feliz. Es algo que hago muy a gusto. Los mayores son personas agradecidas, que siempre tienen algo para dar. Todos los días aprendemos algo nuevo aunque nos hagamos más mayores.

Llega el momento de despedirnos Luis, no sin antes preguntarle ¿qué significado tiene para Vd. L’Eliana?

Sin duda una palabra que lo resume todo: orgullo. Me siento orgulloso de ser de l’Eliana. Un pueblo bueno, un pueblo seguro, que no cambiaría por ningún otro.