Los políticos de vía estrecha afirman que estamos saliendo de la crisis. Para ello nos facilitan unos datos macroeconómicos que nada tienen que ver con la realidad del españolito de a pie. Algunos se permiten decir que los hoteles, restaurantes y terrazas están a tope. Ninguno habla de suicidios, esas noticias que nos llegan -sin buscarlas en la tele, la radio o la prensa- protagonizadas por gente próxima. Son casos que han aumentado en los últimos meses y constituyen uno de los síntomas de que la crisis ni siquiera ha tocado fondo. Y ellos, tan tranquilos. Bueno, no tanto, pues les asusta la pérdida de poder merced al resultado de las elecciones: eso sí que les preocupa y no el incremento de miserias sociales. Pues, miren ustedes, a nosotros lo que nos inquieta es que haya tanto suicidio y de que ustedes, con su gran altura de miras, sigan administrándonos.
Rafa Prats