OPOSICIÓN "NINI"

El Aguijon
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Todas las instituciones democráticas conceden un papel relevante a los sectores en minoría, es decir, a la oposición. Su papel es relevante porque toda oposición tiene la responsabilidad de cumplir algunas funciones esenciales en el sistema, a saber: a) controlar la acción de gobierno, y b) articular un proyecto, una alternativa capaz de tomar el relevo, en caso necesario. Por eso se le dota de derechos políticos y económicos que le facilitan el cumplimiento de su labor.

Pero no todas las oposiciones cumplen con su obligación y el caso del PP de L´Eliana es uno de ellos. El Sr. Montaner y su lugarteniente e ideólogo de cabecera, el Sr. Sota Ibañez, se han empecinado a lo largo de estos cuatro años de legislatura, en ofrecernos una oposición penosa y profundamente desleal que responde bien a la denominación de “oposición nini”: ni han fiscalizado nada en serio, ni han sabido ofrecer un proyecto alternativo que se pueda creer.

Lejos de intentar mejorar la acción de gobierno en beneficio de todos los ciudadanos, los responsables del PP de L´Eliana se han dedicado a la búsqueda de titulares fáciles o de escándalos inexistentes, cuando no directamente a la mentira y la difamación.

Su estrategia necesita confiar en que nadie o muy pocos hurgarán demasiado en sus afirmaciones y que a fuerza de repetir el sonsonete, los ciudadanos acabarán creyéndoselo. Y lo cierto es que esto, por desgracia, a veces ocurre. Para conseguirlo, hasta se han sacado de la manga un impresentable libelo mensual que les hace los coros.

Al sistema democrático le hace mucho daño la corrupción económica, sin duda. Pero también la ignorancia, el relativismo moral, la mentira, la confusión y el “todo vale”. La democracia es un sistema de ciudadanos libres y necesita ciudadanos conscientes e informados que no se limiten a atender sonsonetes.

En cuanto a su proyecto no parece que un álbum de 200 (¡!) páginas de fotografías de aceras y escombros, o la promesa de un cheque-guardería – entre otras promesas que pronto se olvidarán - pueda considerarse suficiente bagaje para enhebrar el futuro de nuestro pueblo ni aunque se pasen horas buscando alguna idea que les puedan prestar en sus paseos por el vecindario. Menos aún promover supuestos agravios comparativos entre la gente del pueblo y los de las urbanizaciones, un maniqueísmo profundamente dañino y afortunadamente más que superado entre nosotros y que ningún político responsable debería permitirse azuzar.

El estilo de oposición “nini” constituye, por otro lado, un permanente desprecio a la inteligencia de los ciudadanos que merecen una oposición tan efectiva, transparente y honesta como se exige a la propia acción de gobierno. Aunque solo fuera porque estos “opositores” nos cuestan a los ciudadanos la respetable cantidad de 40.000 euros al año del dinero que pagamos en impuestos todos los elianeros. (Disculpénme, por favor, por este comentario tan poco elegante. No he podido resistir la tentación de pagar con la misma moneda a quienes tanto gusta hablar del dinero que los demás cobran por hacer su trabajo. Ya puestos, terminaré parafraseando su demagogia habitual: “dinero gastado inútilmente, que bien se hubiera podido dedicar a ayudas sociales o al desempleo en nuestro pueblo”)

De manera que como me merecen Vds., señores y señoras lectores, todo el respeto, y creo firmemente en su inteligencia, no me limitaré a exponer esta opinión sino que les invito a seguir, en esta sección, la serie “SONSONETES” del PP de L'Eliana. Una serie que recogerá algunas infamias difundidas por el Sr. Montaner con el mero propósito de engañarle a Vd. y los suyos intentando sacar partido en provecho propio, y en la que me comprometo a demostrar cada una de mis afirmaciones.

Hace poco, el Sr.Montaner proclamaba a los cuatro vientos que este pueblo “va a la deriva”. Con tres concejales dimitidos y otras dos concejalas (de un total de ocho) condenadas al ostracismo político durante cuatro años, quizá habría que pensar que el que va a la deriva es el Sr. Montaner y su agrupación local.

Así que mejor será que no tengamos que subirnos a su barco. Los más listos, como Vds. saben, ya lo han abandonado.

Germán López-Guitián.

27/03/2015