Cristina Esteve; "Interpretar el papel de Nora ha sido más que un reto"

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Este viernes, el Auditorio Municipal de l'Eliana acoge la obra 'Casa de muñecas' de Bramant Teatre protagonizada por la actriz de l'Eliana Cristina Esteve y por la también elianera María Minaya. Estrenada en 1879, 'Casa de muñecas' generó gran controversia por que criticaba duramente las normas matrimoniales de la época y se la llegó a considerar la primera obra de teatro feminista. La compañía Bramant Teatre será la que ponga en escena esta versión adaptada por Jerónimo Cornelles y Ximo Flores, encargándose este último de la dirección.

Vivaleliana ha tenido la oportunidad de charlar unas horas antes de la función con la protagonista de la pieza, Cristina Esteve.

 ¿Como empezó tu vocación por el teatro?

Mi madre me puso a hacer ballet con cuatro años, me inculcó mucha disciplina y todo lo que significaba subir a una escenario. A partir de ahí fui participando en todos los espectáculos del colegio, del instituto, las obras de de teatro de mi padre... Mi vocación por el teatro nació en el momento en el que mis padres me hicieron elegir qué es lo que quería hacer con mi vida. Me dijeron "si tienes que dedicarte a algo toda la vida, procura que te guste ". Hice unos cursos en la Escuela del Actor y cuando acabé el instituto entré en la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia -ESAD. Ahí fue cuando realmente me tuve que enfrentar a personajes y textos verdaderamente difíciles y lo que fue más duro, a mí misma, a mis miedos y a mis limitaciones e inseguridades. Con la interpretación puedes ser, hacer y llamarte de tantas formas distintas que tu vida se convierte en pequeños fragmentos de muchas vidas y supongo que eso es lo que me cautivó. 

Eres muy joven y ya trabajas profesionalmente para una compañía importante como Bramant Teatre. 

Trabajar con ellos es como un sueño hecho realidad. Es un lujo poder pisar los escenarios más importantes de España y compartir experiencias con actores ya consagrados y profesionales. Aprendo cada día y en cada función con todo el ritual que significa salir a escena, donde un público expectante espera sentado revolviéndose en su butaca, los nervios en el estómago, los focos, los tropiezos en los negros, el olor a maquillaje y laca... Con Bramant no puedo estar más contenta. Es increíble estar viviendo esto. Ojalá tenga esta oportunidad durante mucho tiempo.

Casa de Muñecas es una obra escrita en 1879 pero de total actualidad a día de hoy.

Es una obra que perfectamente se puede trasladar a nuestro días. Trata temas como la traición, el amor, el dinero... Estos temas nunca caducan. Lo que hemos hecho con Ximo Flores, y Bramant Teatre ha sido adaptar esta obra escrita en un tiempo concreto, en unas circunstancias y un escenario determinado y adecuado a la época en la que se escribió y trasladarlo a la actualidad. La ropa, la escenografía cambia pero la esencia es la misma. Es una manera de acercar al público, sobre todo al más joven que está menos acostumbrado o educado en entender este tipo de teatro, y lograr que empaticen con lo que contamos y que se reconozcan en los personajes. Es increíble como una escena del siglo XIX puede ser muy parecida a algo que puedes reconocer en tu vida actual. La obra es del pasado pero está totalmente vinculada a nuestro días. De hecho hay un gag que hemos metido y que todos reconocerán al momento que tiene que ve con el ahora, pero no puedo decir más.

 ¿Cómo es Nora, tu personaje?

Nora es un personaje muy complejo, que tiene muchas capas, muchas contradicciones, altibajos y tiene una evolución muy clara durante la obra. Empieza siendo una niña a la que le han dado todo, que ha estado siempre protegida por su padre...En un momento determinado, se casa y va a vivir con su nuevo marido. Ella sigue inmersa en un mundo infantil, en una burbuja de felicidad. Ama a su marido y hace todo lo posible por hacerle feliz pero llega un momento en el que se da cuenta de que algo en su interior no va bien. Aparentemente está feliz pero por dentro le pasan mil cosas. Digamos que se hace adulta y que necesita un cambio, algo que tiene que suceder y explotar. Lo dejo ahí y no desvelo más.

¿Ha supuesto un reto interpretativo para ti? ¿Desde cuando formas parte del equipo? 

Este papel en un principio lo interpretaba Rebeca Valls pero tuvo que irse a otro proyecto y buscaron sustituta. Yo estaba trabajando en Port Aventura y me llamó Ximo Flores para decirme que quería que lo hiciera yo. Me quedé pasmada porque suponía más que un reto. Me llamó con dos meses de antelación y tuve que aprenderme todo el papel. Una obra de dos horas en la que sólo hay una escena en la que no aparezco y sustituir a Rebeca, que es una de las actrices más reconocidas de Valencia y que había creado ese personaje de la nada. Al principio no me creía capaz. Pero como soy muy aventurera no me lo pensé mucho y dije que sí enseguida aunque estaba muerta de miedo. Antes del estreno, que fue en Murcia, sólo hicimos cuatro ensayos y en ninguno pudimos estar todos los actores a la vez. Mi trabajo era reproducir algo que ya estaba hecho pero con el paso del tiempo le he dado mi propia forma.  

¿Cómo es el trabajo con el resto de actores?

Nos conocimos a la fuerza como siempre pasa en este trabajo. Nos hemos entendido muy bien, son encantadores, muy graciosos y muy profesionales. Por suerte para mí, conocían todos perfectamente la obra, lo tenían muy machacado por lo que me lo pusieron muy fácil. Las cosas simplemente salían, ellos ya lo tenían y yo sólo tenía que adaptarme. Ya te digo, en cuatro ensayos lo tuvimos todo. Se nota que lo disfrutamos y nos reímos mucho juntos, sobre todo con Miquel que no para de contar chistes y tenemos que decirle de vez en cuando que se corte un poco. 

 ¿Qué sensaciones crees que trasladáis al público con esta pieza?

Yo creo que nadie queda indiferente, todos se sumergen en el mundo de Nora y yo creo que sienten pena, rabia, desconcierto...Todo lo que acompaña al personaje durante la obra. Pienso que entienden perfectamente las referencias, las contextualizaciones, los planteamientos y lo reconocen porque estoy segura de que lo que piensa Nora son preguntas que ellos mismos se hacen en la vida... Algunas mujeres, sobre todo de cierta edad, me han dicho que se han sentido muy identificadas con lo que pasa en 'Casa de muñecas' en su relación con sus maridos, en su tipo de vida... Es un texto algo complejo y una obra larga, pero el feedback que tengo es que el tiempo se pasa volando y que todos salen con una reflexión después de verla. 

Casa de Muñecas ha sido representada en muchos teatros importantes y ahora llega a l'Eliana. ¿Tiene algo que ver que haya dos actrices del pueblo como tú o María Minaya? ¿Cómo surgió la idea?

¡Por supuesto que tiene que ver con María y conmigo! Con las obras que he hecho anteriormente siempre he tenido muchas ganas de venir aquí. Teniendo un teatro y un pueblo tan implicado con la cultura tenía que ocurrir en algún momento. María contactó con los responsables y enseguida dijeron que sí.

¿Qué significa para ti actuar con esta obra en l'Eliana? 

He actuado en los Teatros del Canal de Madrid y te digo que me impone más l'Eliana. Es mucha presión porque va a venir toda la gente que me conoce a verme, amigos que no han podido ir a otros sitios. Para mí es como una prueba de fuego y estoy bastante nerviosa. Es un placer actuar en el sitio del que provienes, donde has vivido toda la vida. Es todo un honor. Es levantarte por la mañana, andar un poquito y ahí está la gente que ves todos los días. No lo puedo explicar pero todo el mundo creo que lo puede entender.

 ¿Cual es tu próximo objetivo como actriz? ¿Qué planes tienes a corto y a largo plazo?

Tengo algunos proyectos en la sombra, todavía en curso. Nada que pueda concretar porque no están cerrados. Estoy viviendo en Barcelona a la espera del próximo reto y mientras busco ideas interesantes. Es difícil comer del teatro pero yo no voy a dejar de intentarlo jamás. Mi corazón no me permite hace otra cosa.

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