Merche Fayos

Gente de aquí
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L’Eliana es mi casa. Aquí nunca me he sentido forastera. Aquí está mi familia, mis amigos y mi trabajo. L’Eliana es toda mi vida.

Elegancia, clase, distinción y una gran sonrisa destacan, nada más empezar a hablar con Mercedes Fayos Puig, o Merche “la del Comes”, como casi todos la conocen en el pueblo. Con mirada franca y expresiva, Merche cuenta que llegó a l’ Eliana a los siete años, procedente de su Carcaixent natal, después de haber pasado un tiempo en Dusselford, la ciudad alemana a la que emigraron sus padres en los años 60. “La sensación que tuve cuando nos trasladamos a L’Eliana - confiesa- fue de impacto. Me chocó mucho venir a vivir a un sitio pequeñito en el que habían cuatro calles sin asfaltar, un solo colegio, edificios no muy grandes , casas con las llaves puestas en las puertas y las señoras en bata llamando a los chiquillos a comer. Mis padres se hicieron cargo del supermercado de la estación. La familia vivíamos en el piso de arriba. Después tuvieron otros negocios. Han pasado más de 40 años desde ese momento. L’Eliana ha crecido y cambiado mucho desde entonces”. Mercedes Fayos es la mayor de cinco hermanos. Tres de ellos también viven en L’Eliana. Casada con Javier Comes Badía, propietario de uno de los hornos más emblemáticos del pueblo -con casi 80 años de historia- Merche se encuentra al frente de su mostrador, desde que se casó con él, hace ahora 32 años.

¿Eres el alma mater del horno Merche?

No para nada, afirma con contundencia. Sin ninguna duda el alma mater del horno es mi marido. Sin Javier el horno no sería nada. Y lo digo con la boca muy grande. El es el que sabe, el que le echa las horas de trabajo. El que conoce el oficio. Yo estoy en el mostrador y soy la cara visible. La que atiende al público, recoge los pedidos, asesora a los clientes y conoce sus gustos. Supone también mucho trabajo y dedicación, pero lo más importante lo hace Javi- explica con la emoción y el reconocimiento a flor de piel-. Si no estuviera Javi detrás, en la trastienda trabajando día a día, no habría horno.

¿Qué significa para ti la familia y pertenecer a una de las de l’Eliana de toda la vida, como lo es la familia Comes?

La familia para mí es lo más importante de mi vida. Ocupa el primer lugar como para todo el mundo. Por nuestros hijos María, Javier y Miquel lo hacemos todo. Somos una gran piña. Cada navidad aunque el trabajo haya sido frenético en el horno, nos reunimos todos. A veces hasta con la ropa de faena puesta. En cuanto a pertenecer a la familia Comes, es un orgullo. Siempre me he sentido muy bien integrada desde el principio.

¿Cómo conociste a Javier?

Me lo presentó una amiga. Yo tenía 14 años cuando empecé a festear con él, y debíamos estar hechos el uno para el otro, porque aquí estamos juntos, a punto de cumplir los 52. Trabajando y luchando en los buenos momentos y en los malos. Yo estudié la primaria en el Virgen del Carmen y luego el instituto en Lliria. Javier lo hizo en La Salle en Paterna. Todos los días nos cruzábamos en la estación. El un andén y yo en el otro.

Además de trabajar y trabajar muchas horas, sabemos que tienes un espíritu inquieto y que te gusta aprender.

Si me encanta la historia y la historia del arte muchísimo. Es mi asignatura pendiente. Estudiar Historia en la universidad. Los idiomas también son importantes para mí. He estudiado ingles en la Escuela Oficial de Idiomas y también francés. El baile también es otra de mis pasiones, he hecho sevillanas y bailes de salón. De hecho continúo bailando. Es una válvula de escape de la rutina diaria al igual que el teatro y la ópera. Con esta última disfruto especialmente. La verdad es que me gusta aprender porque para mí es una necesidad saber.

Llevas casi cuarenta años en l’Eliana, toda una vida. ¿Añoras algo de l’Eliana de tu infancia o juventud?

Bueno algunas cosas sí. L’Eliana de antes, aquella que en la gente salía a pasear por el pueblo, de los niños jugando en la calle. L’Eliana que hacía más vida de pueblo. Con eso no quiero decir que no me guste la de ahora. L’Eliana indudablemente ha avanzado, ha crecido y es, ha sido y será siendo un pueblo acogedor e integrador. Siempre he sido una ardua defensora de las costumbres y tradiciones del pueblo. De todo aquello que es su identidad.

Terminamos esta breve charla con Merche haciéndole la pregunta de cierre en esta sección. En pocas palabras Merche ¿qué es para ti L’Eliana?

L’Eliana es mi casa. Aquí nunca me he sentido forastera. Aquí está mi familia, mis amigos y mi trabajo. L’Eliana es toda mi vida.