Me gusta L’Eliana porque tiene de todo, la gente es amable y creo que es un sitio excepcional para vivir".
Marta Sol irradia flamenco por los cuatro costados. A sus 46 años sus tacones han pisado los tablaos más importantes de nuestro país y parte del extranjero. “Cuando era niña lo bailaba todo”, cuenta sonriente. A los ocho años la madre de Marta la llevó a clases de ballet al conservatorio como actividad extraescolar y cuando creció un poco más Marta comenzó a sacarse la carrera de bailarina. “Cuando cumplí 17 años mis profesores hablaron con mis padres para aconsejarles que me llevaran a Madrid porque según dijeron la niña valía para esto”. Marta, con muchos nervios, se presentó a las pruebas de la Escuela de Ballet Nacional Español. “Estaba en una ciudad grande, era muy joven y la escuela estaba ubicada en lo que hoy es el Reina Sofía. Todo era nuevo y yo estaba allí hecha un flan. Finalmente pasé las pruebas y estuve un año estudiando y aprendiendo”, explica. De ahí pasó a la famosa escuela de baile flamenco ‘La Granja’ más conocida como ‘Escuela Amor de Dios’ . “Ese lugar tenía una solera que te mueres,”- cuenta Marta – “allí estaban todos los grandes del flamenco más puro”. Bailando y llenándose de experiencias Marta conoció a Cristóbal Reyes, tío del bailarín Joaquín Cortes. “Me propuso trabajar en su compañía y allí me fui”. El debut de Marta Sol fue en el año 1987 en una gira por Francia. “Desde entonces no he dejado de trabajar, estuve mucho años en la sala de fiestas Florida Park y bailando en diferentes tablaos como Venga del gato, Corral de la Morería y Zambra”. En este último coincidió con Camarón de la Isla. “Muchos políticos, actores y gente del mundillo venían a ver el espectáculo y un día el maestro apareció por allí. Mi compañera no se atrevió a salir pero yo sí y aunque no me dijo nada recuerdo que la sala estaba en completo silencio. Eso es bueno”, comenta con orgullo.”Marta ha compartido escenario con bailaores de la talla de Joaquín Ruíz, Blanca del Rey o Antonio Canales y viajado por todo el mundo con su arte. Lugares como Cancún, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Londres, París…y un largo etcétera han visto bailar a esta vecina de L’Eliana y desplegar todo su poderío en el escenario. “Yo he aprendido a torear mucho en este mundo. No todo ha sido fiesta también he llorado lo mío,” dice sincera. Tras dieciséis años dedicados al baile español Marta decidió que había llegado el momento de cerrar una etapa. “Era el año 2000, yo tenía 33 años y consideraba que ya había hecho lo que tenía que hacer en Madrid. Decidí volver a Valencia con mi familia y pensar en dedicarme a otra cosa”. Pero al llegar le ofrecieron dar clases a un grupo de personas que querían aprender a bailar flamenco. “En esa nueva etapa descubrí una nueva vocación. Me encanta enseñar y ya llevo 14 años dando clases compaginándolas con las actuaciones de la compañía de Javier Zamora”. Precisamente este fin de semana podremos verla bailar junto a Manuel Serena en la XII Edición de Pinceladas Flamencas de L’Eliana que tendrán lugar el sábado 31 de agosto en la Torre del Virrey. Marta lleva alrededor de ocho años viviendo en L’Eliana, lugar escogido por su madre para vivir y donde ha decidido criar a su hijo Mario de ocho años junto a su pareja Álex. “Me gusta L’Eliana porque tiene de todo, la gente es amable y creo que es un sitio excepcional para vivir”.