Carmen Badía Peris

Gente de aquí
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He conocido a mucha gente en el área de trabajo en la que he estado y puedo decir que siempre he dormido tranquila y satisfecha por mi labor en el Ayuntamiento”.

Carmen Badía Peris, más conocida por todos en el pueblo como ‘La Salá’, es una auténtica hija de L’Eliana. Aquí ha vivido, trabajado y también formado su familia. "Mis padres - relata risueña - tenían una pescadería en la calle Mayor. Mi niñez transcurrió en el Nº 10 de la misma calle, luego cuando me casé me fui a vivir a la calle Molino, y ahora estoy muy céntrica en una casa grande y cómoda pero siempre en el pueblo”. Aunque curso estudios de administrativa en el Instituto Social de la Mujer en Valencia, la primaria la hizo en el Colegio Virgen del Carmen, el único por entonces en el municipio. Carmen ‘La Salá’ ha estado casi 44 años trabajando en el Ayuntamiento de L’Eliana: “Entre primero de prácticas, siendo casi una niña. Era la época de Daries como alcalde, cuando éramos sólo 4 pajaritos, el ayuntamiento sólo abría por las tardes y la mesa de recepción parecía un mostrador de un bar de lo larga que era. Mucha agua ha caído desde entonces y tengo anécdotas para dar y vender. Algunas muy graciosas la verdad”, comenta, mientras se ríe con ganas. Tras la convocatoria de dos plazas de administrativo. Carmen con solo 19 años sacó una de ellas. “Tenía 501 pulsaciones por minuto a la máquina, cuando se exigían 250 y me tuve que estudiar los 28 temas pertinentes. Ha sido un trabajo que he desempeñado siempre con mucho cariño y gusto. Aunque no esté bien que lo diga sé que he sido muy trabajadora, he conocido a mucha gente, en el área de trabajo en el que he estado y puedo decir con seguridad que siempre he dormido tranquila y satisfecha por mí labor en el ayuntamiento. De hecho, hoy ya retirada, sigo almorzando cada día como siempre en ‘El Marco’, con el turno de las 10, una costumbre que no perderé mientras pueda”. Simpática, comunicativa, alegre y sobre todo cercana, Carmen Badia, prosigue con la conversación que mantenemos en “El Torrent”, interrumpida por el saludo amable de amigos y vecinos, que paran para saber cómo está. Carmen tiene una sonrisa amplia, una memoria envidiable y un saber estar especial que te hace sentir en confianza enseguida. ¿Por qué te conocen como ‘La Salá’? Pues por herencia no sé. Cosas del pueblo, mi padre ya era ‘El Salao’, yo soy la hija del ‘Salao’:‘La Salá’, y mi hija Ana es ‘la Salaeta’. ¡Claro que algo de gracia tendremos digo yo! “ y el buen rollo se cuela en la charla. ¿Qué papel juega la familia en tu vida Carmen? “Pues total. Mi madre, mi marido Enrique, mis hijos Ana y Kike y ahora nuestra nieta Irene, son lo primero. Los tuyos pueden tener problemas pero se compensa porque también te dan satisfacciones. Mi madre siempre ha sido muy importante para mi, con 90 años vive en mí casa. A mi padre le perdí cuando él era todavía muy joven - tenía sólo 60 años. Sé que fuí su ojito derecho. También faltó mi hermana pequeña cuando sólo tenía 35 años. La vida me ha pasado pruebas muy difíciles, pero yo creo que hay que mirar todo desde el punto de vista positivo y quedarse con los recuerdos más bonitos. Eso está ahí haciéndote compañía para poder superar los momentos más duros. Y siempre digo lo mismo: si puedo ayudar ayudo. No quiero para los demás lo que no querría para mí ni tampoco para los míos” explica 'La Salá' con un gesto lleno de cariño. Podríamos seguir charlando con Carmen muchísimas horas. Con ella el diálogo no tiene desperdicio. Sin embargo, la actualidad nos reclama y terminamos la conversación preguntándole por L’Eliana: “L’Eliana es mi sitio, afirma contundente. Aquí es donde vivo y quiero que viva mi familia. Puedo salir de vacaciones y elegir cada vez un destino, pero aquí es donde sigo lidiando con la vida, con mis amigos, con mis recuerdos y con mi gente… y mira qué casualidad…. me llamo Carmen como su patrona, el día de mi santo es fiesta en mi pueblo- ¿puedo pedir más’ -”