Katjia Villatoro Bongiorno

Gente de aquí
Fuente

L’Eliana es parte de mí. Como tengo escrito en un pequeño cuadro que me regaló mi marido: “El hogar es el sitio donde te dan los abrazos” y L’Eliana es ese "sitio".

Hija de padre cordobés y madre siciliana, Katja Villatoro Bongiorno, nació en suelo suizo, lugar al que emigraron sus padres en la década de los sesenta. Pero su estancia allí fue breve, porque enseguida volvió a España, trasladándose junto a su familia a Benidorm, ciudad en la que transcurrió su infancia y primera juventud. Inquieta, rebelde y verde, Katja Villatoro se define como una mujer activa y optimista, a la que no le amilanan los problemas ni las visicitudes. “Creo que lo más importante que tenemos es nuestra capacidad de transformar las cosas, ocupar el puesto digno que nos merecemos todos en la sociedad como personas y tener la oportunidad de trabajar para conseguirlo”. Katja Villatoro, estudió primero FP1 de Auxiliar de Enfermería en Alicante, para más tarde hacer el grado de enfermera y trabajar como volante de quirófano muchos años en la Clínica San Carlos de esa ciudad. “Valoro por encima de todo la autonomía, el poder desenvolverme por mi misma“, explica, “algo que se convirtió en fundamental para mí, tras la lesión medular que sufrí, cuando sólo tenía 28 años y un niño todavía muy pequeño”. Para Katja Villatoro Bongiorno, l’Eliana es el sitio que escogió para vivir junto a su familia, por el que ha desarrollado como muchos otros foráneos, un sentimiento de pertenencia y un compromiso de trabajo por el que luchar y poner esos pequeños granos de arena que “permiten la cabida de todas las personas en la sociedad en la que viven a pesar de las diferencias de cualquier índole”. Katja colabora actualmente dando clases sobre “Atención sanitaria a la discapacidad” en EVES – la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud .

¿Katja, eres de las que le pone al mal tiempo buena cara?

Soy de las que pienso que no hay que rendirse. Porque rendirse es romperse. Creo que en la vida siempre hay que avanzar, con la ayuda de los amigos, de las personas, del conjunto de la sociedad, la política, las leyes. …

¿Qué hace una chica de Benidorm en un sitio como l’Eliana?

Yo llegué a l’Eliana por casualidad. Después de mi lesión tenía que encontrarme de nuevo a mí misma. Había perdido mis redes, se trunco mi trabajo como enfermera de quirófano y además era madre. Regresé a Benidorm - después de una gran estancia en el Hospital Nacional de Paraplejia de Toledo -, pase a formar de una asociación allí. Con dos amigas con las que compartía trabajo en esa asociación de Benidorm, asistimos a un congreso en Valencia, en el que conocí al que luego sería mi pareja y más tarde marido. El vivía en l’Eliana. Me enamore de él, y con él también de este pueblo, en el que me siento muy feliz.

¿No echas de menos Benidorm?

De Benidorm sólo echo de menos el mar y su rumor. A L’Eliana sólo le falta eso. Por lo demás jamás olvidaré la sensación que me produjo la primera vez que llegué a este pueblo. Fue como entrar en un cuento de hadas. Era un día espléndido y la avenida estaba cargada de arboles con flores azules y rosas. Eran árboles de jacarandas y buganvillas. Tuve una sensaciónmagnífica de colorido, del verde de árboles, de las flores en los jardines que todavía me acompaña. He cambiado el mar por el bosque, por los árboles y la tranquilidad.

¿Cuándo fue eso?

Yo llegué a l’Eliana en el 2001. Hace 14 años. De hecho me casó con Julio, su teniente alcalde, Mercedes Berenguer. A la que no he dejado de darle la vara con temas como el de la accesibilidad pata tod@s y otras inquietudes que tengo como vecina y persona

¿Qué tiene l’Eliana para que sigas enamorada de ella como el primer día?

No sólo me gusta el entorno llano, sino que sea todavía un pueblo pequeño sin garndes follones. Me gusta su gente, la calidez de las personas, el trato, su vida cultural y tantas otras cosas. L’Eliana es un sitio en el que me he sentido acogida, muy cerca de la gran ciudad, sin por ello sea un sitio de paso. L’Eliana es un lugar para quedarse.

Actualmente militas en Els Verds de l’Eliana ¿Por qué elegiste ésa formación?

Creo firmemente en una sociedad limpia, sin barreras, accesible para tod@s, inclusiva, creo que es una opción que encaja muy bien con mi forma de ver las cosas. Conocí a Pura Peris responsable dels Verds de l’Eliana y junto a mi marido, nos decidimos por este colectivo político, en el que trabajar por nuestros anhelos e ideales en los que tienen cabida todo tipo de personas y todas las “diferencias”, entendiendo “estas” como un valor añadido. Personas que no somos “discapacitadas” o con una “minusvalía”, ya que ese término refleja estar “por debajo de” o no tener “capacidad para algo”. La realidad es que las cosas no están adecuadas para que puedan ser utilizadas por todos los que tenemos una “diversidad funcional” y los que no. No somos “ellos “. Somos “todos”. Abogo por la accesibilidad universal y el diseño para todos sin que esto suponga un sobrecoste a nuestra vida.

¿Te han llamado alguna vez utópica?

Sí. Muchas veces, pero para mí, utopía es hacer camino, arremangarse las mangas y trabajar. En eso invierto mi esfuerzo. En hacer camino.

Terminamos haciéndote Katja, la pregunta con la que cerramos siempre esta sección. En pocas palabras, ¿qué significa l’Eliana para ti?

L’Eliana es parte de mí. Como lo tengo escrito en un pequeño cuadro que me regaló mi marido: “El hogar es el sitio donde te dan los abrazos” y L’Eliana es ese "sitio".