Javier Belmonte

Gente de aquí
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L'Eliana es el pueblo que he compartido. Es el pueblo de “nuestro destino”. Por agregar algo más, le falta sólo la playa para tener de todo.

Formal y serio, Javier Belmonte crece en las distancias cortas. Bendecido con el don de la palabra, este conocido ciudadano de l’Eliana, motor del movimiento vecinal en el municipio, presidente de la ‘AVV de Montesol y Adhaycentes, entre 2005 y 2014 acumula en su haber capacidad de análisis,crítica, reivindicación, además de ser el mismo, una inagotable fuente de información sobre L’Eliana. Nacido en la ciudad de Alicante en el verano del 56, informático de carrera y trabajador de la multinacional Indra, Javier Belmonte está casado desde hace más de tres décadas con Rosario Guardióla, profesora de EGB, en el colegio Montealegre de la localidad. Con ella formó su familia y se vino a vivir a l’Eliana hace 25 años. Sus dos hijos, Javier, que tiene ahora 33 años y Gerardo que ha cumplido 28, ya no están en l’Eliana el pueblo que les vio crecer. “Han tenido que buscarse la vida fuera, como tantos otros jóvenes españoles. El mayor al menos vive en Valencia –explica- pero el más pequeño se ha ido hasta China con una beca del Instituto Confuccio".

¿Cómo llegó Vd. a l’Eliana Javier?

Conozco l’Eliana desde hace más de 40 años. El lugar que habían escogido mis suegros, los padres de Rosario - mi novia en aquel entonces y mi mujer hoy- para veranear .Sus padres tenían un chalé en la zona de Entrepins. Rosario tenía unos 10 años cuando empezó a venir en verano al pueblo. Yo venía a verla desde Valencia. Como tantos otros jóvenes del momento iba en el trenet hasta Montesol y ella me recogía con su Mobylette en la estación. Todo un clásico de la década de los 70 en l’Eliana. En el año 81 nos casamos y tras unos años de vivir en Valencia decidimos huir del bullicio y agresividad de la gran ciudad.

¿Por qué eligió l’Eliana para vivir?

En primer lugar porque teníamos los mejores recuerdos de nuestra juventud, después porque era un pueblo tranquilo en armonía con el entorno natural y por último por la afabilidad acogedora de sus gentes.

Han pasado casi 40 años desde que vino a l’Eliana por primera vez ¿Cómo era esa Eliana?

Yo he conocido dos Elianas diferentes en el transcurso de estos años. La del veraneante, l’Eliana idílica y romántica en la que descansar, con poco menos de 8.000 habitantes. Y, luego, l’Eliana para vivir. Una Eliana deseada por muchos ciudadanos, que ha crecido, sumando más de 10.00 ciudadanos a su población en pocos años. En l' Eliana junto a mi familia, hemos encontramos nuestro sitio y nos sentimos muy acogidos. En ella me volqué participando en la vida del pueblo. Al principio a través de la falla del Carmen en la que nos incorporamos gracias a nuestros queridos amigos Fina Polo y Vicente Sancho. Después han sido muchas y diversas, las iniciativas del pueblo a las que me he sumado y asociado a través de los años.

De hecho Sr. Belmonte, han sido numerosísimas esta iniciativas . Haciendo un recuento rápido, y seguro, que alguna se queda en el camino, Vd. además de la AVV de Montesol y Adhacentes de la que ha sido su presidente los últimos 10 años y miembro desde que se inició en 1991, ha participado activamente en la junta rectora del Parque Natural del Turia, como representante de los vecinos de municipio, ha sido miembro de la Agenda 21 de la localidad, miembro del Centre d’Estudis Locals de l’Eliana, miembro y vocal de la Plataforma 15 minutos para mejorar la frecuencia de la línea del metro, de la Plataforma aviones fuera de la ruta NO, vocal del Ampa del CP Virgen del Carmen, del IES de l’Eliana, Presidente de la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Turia. Además de ser miembro del Consejo de Participación Ciudadana de l’Eliana. Mucha experiencia ciudadana adquirida ¿Qué palo le falta tocar? ¿el de la alcaldía?

Hasta ese incluso, nos planteamos tocarlo un grupo de algunos vecinos con un partido de la Asociación que no llegó a más. Considero que todas las personas hacemos política. Yo desde luego me considero corresponsable como ciudadano de la gestión de todo lo público. Es un deber y además es un derecho que contempla el artículo 23.1 de la Constitución Española de 1978.

Sin duda, por lo que ha representado para la vida vecinal de l’Eliana, su acción como presidente y miembro de “AVV de Montesol y Adhacentes” es quizá, la que le ha dado mayor visibilidad como ciudadano de l’Eliana. ¿Cuál de las acciones llevadas a cabo por esta asociación ha sido para Vd. la más gratificante?

Podría enumerarle muchas. No hace falta resaltar los numerosos logros de ésta asociación desde que empezó hace más de 20 años. Los contribuciones especiales en el municipio a través de las peticiones, denuncias y reivindicaciones de los vecinos de toda l’Eliana, el periódico l’Eliana 2000, el calendario de reasfaltados de las calles, las señalizaciones de seguridad viaria, a Comisión permanente del Agua por el problema de los nitratos, la creación de la Planta Desnitrificadora. Son, evidentemente, consecuencia de mucho trabajo y de la entrega de los vecinos, de las distintas juntas directivas y de sus presidentes. Una de mis mayores satisfacciones a lo largo de estos años se produjo cuando una joven vecina me llamó y me contó que gracias la AVV, ella dejó de prepararle los biberones a su bebé con agua del grifo. La resolución de mayo de 2005 de incluir en el recibo del agua de la Eliana, la recomendación de la OMS de que esta no sea utilizada por mujeres embarazadas, indudablemente fue muy importante.

Y, decepciones?...

El trabajo en la gestión de lo público es un trabajo, como he comentado antes, de corresponsabilidad ciudadana. Siempre hay momentos difíciles de encauzar. La espinita que llevo dentro es haberme marchado de la asociación, sin haber solucionado definitivamente la puesta en marcha de la desnitrificadora por las discrepancias surgidas entre las distintas administraciones públicas. Algo que le comenté al alcalde de l’Eliana, José María Ángel, durante la asamblea de mi relevo de presidencia el pasado año, y también hace unos días, cuando me tomaba el último café con él, antes de que deje la corporación de l’Eliana.

Al inicio de esta entrevista confesaba que es un alma inquieta. ¿Por qué no se ha dedicado de lleno a la política? …

Yo ya soy político desde mi corresponsabilidad como ciudadano en la gestión de lo público. Soy político y hago política porque participo de la vida ciudadana. No sólo se hace política desde el Ayuntamiento o cualquier otra institución pública. La política es el arte de la gestión de lo público. Algo que es de todos

¿Y a qué lado de la banda se coloca Vd.? … a la derecha, a la izquierda?

Yo estoy justo en el centro. Hay cosas buenas de ambos lados.

¿Cómo se hace eso?

Con argumentación. Sin enfrentamientos frontales. Intentando que tus acciones las conozca el mayor número de personas. La prensa, los medios de comunicación ayudan mucho. Siempre que las actuaciones tienen eco puedes ponerlas en derecho. No hace falta dar bandazos de un lado o de otro.

¿Cómo describiría el pueblo de l’Eliana?

Como un pueblo muy activo. Afortunadamente es muy fácil integrarte en el pueblo, aunque vivas en un chalet y no en el casco urbano. No es como en otras poblaciones en las que los habitantes de lo chalets hacen una vida aparte. Es un pueblo vivo en el que hay mucho qué y por hacer.

¿Qué echa en falta?

Mi resumen es positivo. La movilidad es algo que me preocupa. El tema del carril bici me gustaría que estuviera más integrado al igual que todo el desarrollo de l’Eliana con la naturaleza. La accesibilidad es muy importante para disfrutar de todo lo demás.

¿Ahora parece más retirado de la vida ciudadana o es una impresión?

Estoy dedicado a mi trabajo y los proyectos de mi empresa de lunes a viernes. Quizá ahora le dedico más tiempo a mis aficiones. Me encanta viajar, salir a andar o simplemente disfrutar de una buena comida con mi mujer. Toco el piano, estudio solfeo y soy un gran amante de la fotografía. Pero sigo siendo un ciudadano comprometido.

¿Cómo se lleva con las redes sociales?

Tengo cuenta en face, tengo blogs, etc. Hago uso de ellas claro. Aunque siempre voy con cuidado.

Para terminar Javier… En una frase corta ¿Qué significa para Vd. l’Eliana?

Es el pueblo que he compartido. Es el pueblo de “nuestro destino”. Por agregar algo más -explica sonriendo- le faltas sólo la playa para tener de todo.