Amadeo Marco Aguilar

Gente de aquí
Fuente

L’Eliana es un pueblo que tiene algo que no tienen otros. Ese algo es su gente. La gente s lo que hace a un pueblo.

Amadeo Marco Aguliar, vecino del pueblo desde siempre, presidente de la Unió Musical del municipio por más de una década, “clavari” y “festero” de toda la vida y ex concejal de Fiestas y Deportes en la época en la que Vicente Tarrazona fue alcalde, Amadeo es un elianero por los cuatro costados. Nacido en plena calle Benissanó, un día de reyes de 1947, sus dos apellidos Marco y Aguilar, respiran pueblo. Como el mismo explica, hijo de elianeros, es además, “el benjamín de la familia y el único chico de entre tres hermanos, junto a Asunción y Carmen”. De carácter amistoso, con una sonrisa amplia y cordial casi siempre dibujada en su cara, el presidente de la Unió musical de l’Eliana destila camaradería, simpatía y buen talante nada más entablas conversación con él.

Cada que le vemos Amadeo parece estar siempre de buen humor. ¿Es Vd. una persona de carácter alegre por naturaleza?

Más bien creo que soy una persona optimista que cree firmemente que cuando el sol sale, debe salir para todos sin excepción, pero como todo el mundo, también tengo mi pronto.

¿Qué recuerda de l’Eliana de su quinta Amadeo?

Aunque nací en la calle Benissano, la calle más pequeñita aún del pueblo yo me crié y viví muchísimos años en el barrio de la estación. Justo en la casa que ahora funciona como la ‘Casa del Voluntariado’ en la misma parada del metro. En aquella época, esa zona era todo un pinar que de hecho había que bordear para poder acceder hasta el casco urbano, lo que se conocía como la ‘Pinaeta Tancá’ de l’Eliana. Mi padre era el encargado del generador de corriente de la estación. En aquel entonces aquello era como vivir en el extra -radio de l’Eliana. Había mucha naturaleza y el camino era de tierra. El parque como se reconoce ahora no existía aunque estaba plagado de pinos. La gente vivía del campo en l’Eliana y al mismo tiempo trabajaba en lo que podía para mantenerse.

¿Y cómo se vivía?

Con mucha tranquilidad claro. De forma muy diferente. Hemos crecido mucho yo creo que para bien.

¿Estudió aquí en el pueblo?

Si. Fui a la única escuela que había entonces en el pueblo. Separados los chicos de las chicas Eran los tiempos de Ricardo Llopis como alcalde. Un poco mas mayor me enviaron interno a Godella, con los curas para estudiar. Fue una época de la que tengo muy buenos recuerdos. Todos me querían mucho. Sólo me faltó la reválida para terminar. Muy joven, todavía un chiquillo, me puse a trabajar con mi padre en el campo. También pasé unos meses en la obra. Un trabajo que me ofrecieron los hermanos Cotanda – Enrique y Vicente y también Vicente Giner.

Pero su vida laboral ha estado ligada como la de su padre el ferrocarril…

Si claro. En un momento dado ingresé en la escuela de aprendices de la compañía “Tranvía Ferrocarriles”. Una escuela en la que se aprendía a reparar los trenes y que me dio la oportunidad de trabajar con ellos durante dos temporadas muy largas de mi vida.

¿Nunca pensó, aunque sea por razones de trabajo y distancia, abandonar l’Eliana?

No. Yo como tantos otros me iba en el “trenet” todos los días a Valencia por la faena, para volver a la l’Eliana a descansar junto mi familia. Nunca se me ha ocurrido marcharme. Sólo me he movido para cambiar de vivienda pero siempre aquí en l’Eliana

¿Cómo conoció a su mujer, Esperanza Montero ¿ también es de l’Eliana?

Conocí a Esperanza de paso. Ella no es de l’Eliana. Es de un pueblecito precioso de Cuenca. De Valverde del Júcar. Vino al pueblo con una familia muy buena para ayudarles. Por las tardes en mis idas y venidas al pueblo y hacia mi casa la conocí. Yo en ese entonces todavía vivía en la estación la veía casi a diario y la saludaba a mi paso por la casa de la familia de Valentín Poveda a la entrada del pueblo, que era donde ella vivía junto a las hijas de esta familia que fue para ella como la suya propia. Siempre nos saludábamos y entablábamos conversación entre las hermanas Rosita y Paquita Pobeda, ella y yo. Ella era una monada de mujer. Un día le dije “Todos dicen que estamos festeando, si quieres les damos la razón”. Nos casamos en el 72. Llevamos 42 años juntos.

Casado, padre de tres hijas y abuelo de dos nietos ¿Qué es para Vd. la familia Amadeo?

Lo más importante de la vida. Mi mujer, mis hijas Esperanza, Pradi y Susana y ahora mis dos nietos, son lo que más quiero en el mundo. Aunque como en todas partes no todo es perfecto creo que la vida se ha portado muy bien conmigo en ese sentido. Tengo una familia estupenda la verdad y los nietos son para mí, una experiencia inigualable, la alegría de mi casa.

Sabemos que participa muy activamente de la vida de l’Eliana… en la clavaria , en la Unió Musical , incluso hace unas décadas ejerció como concejal de Fiestas y Deportes. Cuéntenos sobre esas experiencias

En la Clavaria de Sant Antoni estoy toda la vida. Es una fiesta de gran importancia para el pueblo y junto a otros vecinos y muy buenos amigos hemos trabajado mucho para el mantenimiento y conservación de esta fiesta tan tradicional e importante para L’Eliana, por lo que para mí son motivo un orgullo y satisfacción. Me gusta y me siento muy a gusto. En cuanto a lo de concejal fue un cargo que ejercí con mucha responsabilidad en el gobierno de Vicente Tarrazona. Supuso también una gran satisfacción, aunque mi andadura en ese terreno fue intensa, no fue muy larga. Yo no soy político.

¿Y… en cuanto la Unió Musical Amadeo?

Puedo afirmar que aunque no seamos la más grande o la mejor de todas las bandas de música, somos una organización referente. Con una trayectoria y un trabajo acumulado espectacular. Con músicos y maestros de gran calidad. Una escuela que ha marcado el destino profesional de muchos chicos en este pueblo. Tras casi 30 años de la fundación de la Casa de la Música, creo que hemos desarrollado un gran trabajo y logrado un gran equipo humano. Seis agrupaciones musicales, en seis bandas diferentes, con unos excelentes directores, un coro, más de 200 músicos, cerca de 600 alumnos e innumerables actividades y y puestas en escena, el resultado ha sido el de un producto muy digno. Para mí un honor ser su presidente desde hace 12 años.

Terminamos con la pregunta con la que cierra siempre esta sección ¿ Qué significa para Vd. l’Eliana?

L’Eliana es un pueblo que tiene algo que no tienen otros. Ese algo es su gente. La gente es lo que hace a un pueblo.