El Aguijón es una sección de opinión en la que los participantes pueden exponer con total libertad su punto de vista sobre temas de actualidad y de interés que afectan a nuestra comunidad. Vivaleliana!, pretende ofrecer a sus lectores, claridad, libertad de crítica y argumentos, tomando partido, eso sí, con el debido fundamento y respeto, sobre las cosas que pasan a nuestro alrededor.
Vivaleliana! no se hace responsable de las opiniones vertidas sino que serán responsabilidad única de las personas que las escriben y firman.

Seguro que les suena la frase “En l’Eliana pagamos el IBI más caro de la provincia de Valencia” Claro. Es uno de los sonsonetes más queridos por el PP de l’Eliana. Lo repite machaconamente para que se instale entre sus neuronas la falsa idea de que en nuestro pueblo se pagan impuestos muy altos, por culpa del actual equipo de gobierno. Claro.

No sé si han leído el magnífico especial publicado por Vivaleliana! llamado “La verdad sobre el IBI en l’Eliana”. En el PP sí lo han leído, pero les da igual: o no lo entienden o no lo quieren entender. Al final, lo que de verdad les importa es que Vd. no lo lea y se quede con su sonsonete. El de ellos, por supuesto. Así que les haré un resumen:

El IBI constituye la más importante y casi única fuente de ingresos municipales. El IBI se calcula aplicando sobre el valor catastral, que determina la D.G. del Catastro, un coeficiente que fija cada año el Ayuntamiento. El coeficiente se mueve en una horquilla que marca la ley. El Catastro actualiza el valor catastral cada cierto tiempo – a petición del Ayuntamiento – para acomodarlo a los valores del mercado inmobiliario. En l’ Eliana, la última revisión catastral se hizo en 2011, diecisiete años después de la anterior (se recomienda hacerla por lo menos cada diez años) lo que supuso un incremento apreciable de los valores catastrales por el efecto de la “burbuja inmobiliaria”.

El Ayuntamiento únicamente puede actuar sobre el coeficiente y lo que ha hecho el de l’Eliana – tras absorber la diferencia en los recibos en 2011 - ha sido bajarlo progresivamente desde el 0,7700 de 2011 y 2012 al 0,7440 en 2013, el 0,6942 en 2014 y el 0,6530 en 2015. Todo ello para paliar los efectos de la subida de los valores (la horquilla legal está entre el 1,1 y el 0,4). En el especial se ofrecen muchos más datos de interés incluyendo comparativos con otras poblaciones de la comarca. Al final conviene no olvidar que con estos ingresos se pagan los servicios que prestan los ayuntamientos.

Pero volvamos a nuestro sonsonete. Les prometí en el aguijón que inauguraba esta serie que demostraría cada una de mis afirmaciones. Ahora les pido que no crean ni una sola de mis palabras. Creánse únicamente a sí mismos. Lean con sus ojos. Utilicen su razonamiento. Acompáñenme, si me permiten orientarles.

Vayan al siguiente enlace de la Dirección General del Catastro y sigan la siguiente ruta:


www.catastro.meh.es – sede electronica – estadisticas - impuesto bienes inmuebles – año 2013 – descargue el ibi urbano provincia de valencia – seleccione todo – descarguéselo como hoja Excel – Añada una columna para calcular el recibo promedio – Calcule el recibo promedio dividiendo la cuota líquida de cada municipio entre el número de recibos – Ordene la tabla por la columna recibo promedio.


Si, de todos modos, prefieren ahorrarse el camino, éste es el resultado.

El recibo promedio de L´Eliana en el último año en que hay datos oficiales (2013) es el quinto de la provincia. No es el más caro. El PP de l’Eliana miente deliberadamente para engañarle.

Bueno, me dirán Vds.; no es el más caro, pero es el quinto más caro.

Cierto, pero es que ésta es la cuestión más retorcida y engañosa. Porque el recibo promedio no dice apenas nada sobre el recibo que pagamos los ciudadanos por la contribución. Mucho menos sobre la filosofía impositiva de un Ayuntamiento. Es como la “renta per cápita” de un país. Si es muy alta, pero el 90% de la renta la percibe tan sólo un 10% de la población, no se puede deducir que la renta de todos los ciudadanos del país sea muy alta. En realidad, serían pobrísimos en su mayoría.

A esto, en estadística se le llama validez de los datos de una prueba. Un dato es válido si mide lo que dice medir. El dato del recibo promedio de un municipio no dice nada sobre la mayor o menor voracidad impositiva de su Ayuntamiento.

Veámoslo más de cerca. El recibo promedio del IBI es el resultado de dividir el valor catastral total de una población entre el número de sus contribuyentes. El valor catastral total lo determina la Dirección General del Catastro o, si lo prefieren, el mercado. El número de contribuyentes tiene que ver con el modo en que se reparte la propiedad inmobiliaria en el municipio. ¿Se les ocurre qué pueden tener que ver estos dos valores, con el gobierno municipal?

En todo caso el recibo promedio puede correlacionar más o menos lejanamente con la riqueza inmobiliaria en una población determinada. Como la renta per cápita en un país. Y si es por riqueza inmobiliaria, estaremos de acuerdo en que parece razonable que l’Eliana, con su proliferación de viviendas unifamiliares ocupando la mayor parte del término municipal, obtenga un lugar preferente en la provincia.

Sobre Ibis e impuestos, el PP de l’Eliana ha dicho otras muchas cosas cuestionables, pero por hoy lo dejaremos aquí.

Comprendo que el tema, por esta vez, es algo árido y poco divertido. Pero es lo que tiene pensar por uno mismo y no atender sonsonetes. Confío que la sensación de sentirse ciudadanos libres y bien informados les compense el esfuerzo.

Seguiremos.

Germán López-Guitián.

08/04/2015

Todas las instituciones democráticas conceden un papel relevante a los sectores en minoría, es decir, a la oposición. Su papel es relevante porque toda oposición tiene la responsabilidad de cumplir algunas funciones esenciales en el sistema, a saber: a) controlar la acción de gobierno, y b) articular un proyecto, una alternativa capaz de tomar el relevo, en caso necesario. Por eso se le dota de derechos políticos y económicos que le facilitan el cumplimiento de su labor.

Pero no todas las oposiciones cumplen con su obligación y el caso del PP de L´Eliana es uno de ellos. El Sr. Montaner y su lugarteniente e ideólogo de cabecera, el Sr. Sota Ibañez, se han empecinado a lo largo de estos cuatro años de legislatura, en ofrecernos una oposición penosa y profundamente desleal que responde bien a la denominación de “oposición nini”: ni han fiscalizado nada en serio, ni han sabido ofrecer un proyecto alternativo que se pueda creer.

Lejos de intentar mejorar la acción de gobierno en beneficio de todos los ciudadanos, los responsables del PP de L´Eliana se han dedicado a la búsqueda de titulares fáciles o de escándalos inexistentes, cuando no directamente a la mentira y la difamación.

Su estrategia necesita confiar en que nadie o muy pocos hurgarán demasiado en sus afirmaciones y que a fuerza de repetir el sonsonete, los ciudadanos acabarán creyéndoselo. Y lo cierto es que esto, por desgracia, a veces ocurre. Para conseguirlo, hasta se han sacado de la manga un impresentable libelo mensual que les hace los coros.

Al sistema democrático le hace mucho daño la corrupción económica, sin duda. Pero también la ignorancia, el relativismo moral, la mentira, la confusión y el “todo vale”. La democracia es un sistema de ciudadanos libres y necesita ciudadanos conscientes e informados que no se limiten a atender sonsonetes.

En cuanto a su proyecto no parece que un álbum de 200 (¡!) páginas de fotografías de aceras y escombros, o la promesa de un cheque-guardería – entre otras promesas que pronto se olvidarán - pueda considerarse suficiente bagaje para enhebrar el futuro de nuestro pueblo ni aunque se pasen horas buscando alguna idea que les puedan prestar en sus paseos por el vecindario. Menos aún promover supuestos agravios comparativos entre la gente del pueblo y los de las urbanizaciones, un maniqueísmo profundamente dañino y afortunadamente más que superado entre nosotros y que ningún político responsable debería permitirse azuzar.

El estilo de oposición “nini” constituye, por otro lado, un permanente desprecio a la inteligencia de los ciudadanos que merecen una oposición tan efectiva, transparente y honesta como se exige a la propia acción de gobierno. Aunque solo fuera porque estos “opositores” nos cuestan a los ciudadanos la respetable cantidad de 40.000 euros al año del dinero que pagamos en impuestos todos los elianeros. (Disculpénme, por favor, por este comentario tan poco elegante. No he podido resistir la tentación de pagar con la misma moneda a quienes tanto gusta hablar del dinero que los demás cobran por hacer su trabajo. Ya puestos, terminaré parafraseando su demagogia habitual: “dinero gastado inútilmente, que bien se hubiera podido dedicar a ayudas sociales o al desempleo en nuestro pueblo”)

De manera que como me merecen Vds., señores y señoras lectores, todo el respeto, y creo firmemente en su inteligencia, no me limitaré a exponer esta opinión sino que les invito a seguir, en esta sección, la serie “SONSONETES” del PP de L'Eliana. Una serie que recogerá algunas infamias difundidas por el Sr. Montaner con el mero propósito de engañarle a Vd. y los suyos intentando sacar partido en provecho propio, y en la que me comprometo a demostrar cada una de mis afirmaciones.

Hace poco, el Sr.Montaner proclamaba a los cuatro vientos que este pueblo “va a la deriva”. Con tres concejales dimitidos y otras dos concejalas (de un total de ocho) condenadas al ostracismo político durante cuatro años, quizá habría que pensar que el que va a la deriva es el Sr. Montaner y su agrupación local.

Así que mejor será que no tengamos que subirnos a su barco. Los más listos, como Vds. saben, ya lo han abandonado.

Germán López-Guitián.

27/03/2015

Leo con estupor el artículo del periódico de 'L’ELIANA mes a mes', titulado “José María Ángel abandona el barco y no optará a la reelección”. El titulito ya se las trae, me recuerda a lo que me decía mi madre cuando era pequeña, mal si ando y mal si no ando. En este caso, si me quedo, mal, y si me voy, peor.

La mentira es el arma de los cobardes, de los que no tienen otros recursos más que las trampas y las zancadillas para intentar ganar a su oponente. En este artículo se dicen bastantes mentiras. Como diría mi padre, seguro, oiga. Sin embargo no voy a entrar en qué mentiras son, porque esta carta no va de eso. Va de las formas de hacer política y de los políticos que necesitamos.

Dediqué mi juventud a luchar por un mundo mejor. Descuidé mis estudios, corrí delante de los grises y me escondí de los sociales por la libertad, la justicia y la igualdad. Ha pasado mucho tiempo desde entonces y han pasado muchas cosas en este pueblo. Algunas de ellas muy poca gente ya, las sabe o las recuerda. Y al leer este artículo en L’ELIANA mes a mes se han agolpado en mi mente los recuerdos. En este pueblo se vive ahora mucho mejor que antes. Qué duda cabe. Tenemos buenos colegios, un instituto, se llega a Valencia en un plis plas, un polideportivo, actividades culturales, servicios para las personas mayores, un ambulatorio, y un montón de cosas más que haría una lista interminable. Sí señor, vivimos muchísimo mejor. Sin embargo, algunas argucias no han cambiado.

Allá a finales de los años 50, el alcalde de L’Eliana, después de la visita del gobernador llamó a mi padre para acusarlo de haber tirado unos clavos al coche del gobernador y pincharle las ruedas. Mi padre alucinó. Le enseñó unos clavos largos de cabeza pequeña que eran los que usaba el propio alcalde en su almacén para montar las cajas de cebollas. Os imagináis esa clase de clavos tirados en unas calles de tierra como las que entonces tenía L’Eliana?. Se hundirían. Cómo iban a pinchar unas ruedas?..... Y los había puesto mi padre. Wow!!!...

Cuál fue su delito de verdad?. Formar parte de un grupo de amigos a los que les gustaba reunirse, leer, debatir y pensar, montar una biblioteca pública en el ayuntamiento, y amar la libertad. Eso había que pararlo. Y lo pararon. Además de asustarlos, les prohibieron reunirse y juntarse a cenar. Y les tiraron a medio pueblo encima. Se convirtieron en los “cagallons”. Fueron momentos difíciles. Les tiraron piedras a las ventanas, formaron corrillos por las calles y pegaron a mi madre. Por supuesto, se les quitaron las ganas de seguir con la biblioteca, se acabaron los conciertos y también los recitales de poesía. Y durante mucho tiempo el pueblo estuvo dividido, unas personas sin hablarse con otras. Afortunadamente eso pasó. Se perdonaron, se olvidaron las rencillas y volvieron a saludarse y a conversar.

Sé que no es muy agradable recordar esos hechos. Se trata de momentos dolorosos que quizá a muchas personas no les guste traer a la memoria, y que lo más seguro es que los recordemos de manera diferente. Yo era una niña. No es mi afán abrir las heridas, está todo perdonado. Si escribo esta carta es para hacer una llamada a la reflexión y a la honestidad, a aprender del pasado para mejorar nuestro presente. No más mentiras, por favor, no más calumnias. Ya está bien de ese tipo de campañas. Estamos hart@s. Basta ya de crear demonios y azuzar al pueblo contra ellos.

Seguro que sabéis bien de que hablo. Los rojos, por ejemplo, eran demonios con rabo a los que había que tenerles miedo, denunciar y perseguir. Después fueron los catalanistas. Mamma mia. A mí me pegaban en la escuela por hablar valenciano. Cuando era pequeña e iba a Valencia con mi madre se burlaban de nosotras. Y después resultó que esos mismos que me pegaban y se burlaban, que hablaban a sus hijos en castellano, eran más valencianistas que nadie. Y se inventaron lo de catalanistas para poder ser ellos valencianistas. En otros países fueron los judíos. En otros los negros. Y ahora se han inventado lo de la casta. Otra etiqueta!. Siempre es lo mismo. Dividir a la población en buenos y malos y azuzar al pueblo contra ellos. Y siempre los malos son los otros.

Necesitamos un cambio de verdad. Y aún no se han dado cuenta algunos políticos de que el cambio empieza por ellos mismos. Por ser más honestos y conciliadores. Por servir al pueblo más que a su partido. Por esforzarse en construir y encontrar soluciones todos juntos, más que por ganar las elecciones, aunque eso también sea importante. Por aunar voces y no por crear división y conflicto usando la descalificación y el desprestigio. Por actuar según la ley. Por trabajar para el pueblo y proteger nuestro sueño llenándolo de ilusiones y de esperanza, de unidad. Necesitamos políticos que generen credibilidad y actúen con transparencia y sin doblez; que dejen sus intereses personales a un lado y sean altruistas; que sirvan de ejemplo e inspiración para nuestros hijos, para nuestros jóvenes.

Se imaginan un mundo con unos políticos así. Pues eso es lo que necesitamos en este pueblo. Y uno de esos es mi primo Salva.

A que te apuntas tu?.

Mercedes (Inanna) Català.

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