TRUMP: ¿SORPRESA?

El Aguijon
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DONALD TRUMP: ¿SORPRESA?

POR EL PRESENTE Y CONTRA LA PERMANENTE ACTUALIDAD

 

Una cosa es el presente y la historia y que esta segunda sea siempre o casi siempre la historia de el primero, y otra cosa es vivir e instalarse en una enfermiza y patológica ACTUALIDAD. Es decir, vivir, pensar, juzgar... en función de instantes y momentos fugaces, dar nuestra impresión creyendo que estamos dando una opinión válida cuando tenemos tan solo un conocimiento superficial de las cosas, de las personas o de los asuntos que genera la actualidad y que durante unas horas nos descargamos diciendo lo primero que se nos ocurre y luego abandonamos esa actualidad por OTRA ACTUALIDAD, más actual, si cabe, es decir, la actualidad de pasado mañana con idénticos criterios; es decir con total ausencia de criterios.

Un ejemplo de este asunto es lo ocurrido hace unas horas con la victoria de DONALD TRUMP en las elecciones presidenciales estadounidenses y su acceso al poder, al convertirse en el 45 Presidente de uno de las estados más poderosos del extraño planeta que habitamos.

Insistiré, una vez más, en la COMPLEJIDAD de las situaciones en las que nos vemos envueltos. Todo o casi todo es lo que parece ser y a la vez su contrario o, puede serlo. Me limitaré ante esta incertidumbre, consciente de que vivimos en esa "sociedad del espectáculo" que enunciara Baudrillard, en esa "modernidad líquida" que menciona Bauman o en "El malestar en la cultura" que anticipara Sigmund Freud, a señalar por mi parte algunos elementos que, tal vez, puedan ayudar a entender la escalada de ese monstruo de la modernidad, el ya Presidente Trump:

1.- La sorpresa, la mía, al menos es solo relativa. Demasiados antecedentes incomprensibles, cercanos o lejanos, independientemente de su peso en la balanza mundial: La negativa de buena parte de la sociedad colombiana a aceptar el proceso para el cese de la violencia y el disfrute de la paz; el triunfo de Brexit en Gran Bretaña; el permanente malestar de las instituciones europeas ante la irrupción masiva de extranjeros; el avance indudable de la xenofobia y el racismo, de la intolerancia social, económica, política y sexual; la perdida creciente de calidad democrática (en todo el mundo) y no solo en las formas sino en el respeto a las ideas y las instituciones políticas hasta hacer imposible el juego democrático, el contraste de pareceres y la igualdad de oportunidades como está ocurriendo en España con el proceso de elevación de Rajoy a los altares con la aquiescencia del "aparato" organizativo del partido socialista (condenado a un fracaso prolongado); la constante provocación de las empresas de la comunicación para confundir -a través de sus editoriales y programas basura- a los consumidores, con una publicidad cada vez más de una agresiva en productos y practicas -desde los hogareños a los sexuales- que nos llevan a un permanente estado de excitación y clima prebélico, cemento de los video-juegos o las más violentas series de TV., que suelen ser las mejor realizadas técnicamente...

2.- La actual confusión entre lo que es y no es cultura. Para los "permanentes" de la actualidad todo es cultura. Los medios informativos e incluso ciertos colectivos sociales sin duda influidos por los neo-lenguajes mediáticos consideran los soeces improperios de D. Trump contra las mujeres y su obsesión por considerarlas objetos sexuales y por ende seres inferiores como "una cultura de la violación". ¿Cultura? Es sr. T. es y representa la encarnación de unos contra-valores ya consolidados entre nuestros vecinos, y no diré cuales sino que enumeraré sus méritos: padre de tres hijos varones nacidos y educados para heredarle y dirigir el rumbo de sus empresas y dos hijas mujeres educadas para la belleza, la moda y el espectáculo permanente... Contemplamos, según las revistas del corazón, a una "fuerte estirpe familiar" algo que se extingue a base de pobreza pero que se desea y admira... Trump, un señor enamorado del golf, la moda y el modelaje; habitual visitante de la PLAYBOY MANSION y degustador impenitente de sus "conejitas"; encantado por las celebritys de cualquier edad y lugar...

3.- ¿Cambiará con él la política mundial? ¿Es un fascista?

Lo primero es desde luego, probable. El señor T ha apelado en su discurso a los más bajos instintos del ser humano, esos de los que hoy se hace publicidad y se tienen en alta consideración por buena parte de de los humanos. Son las nuevas tendencias que "molan" o "ponen" e imponen frivolidad y perversidad al tiempo, que hoy gustan o aceptan con mayor o menor comodidad, blancos pobres, negros, mujeres (en situación de indefensión y desprecio), hispanos... Y cuanto más pobres y más indefensos más seguridad aparenta el dinero y los sujetos que lo poseen en cantidades inmensas, como inmensa es nuestra ignorancia y credulidad...

Lo segundo... pues, el fascismo tuvo su periodo en la historia y es confundir creer que todo es igual y que siempre es y será lo mismo. Puede que en ciertas esencias, lo sea, pero todo fluye, toda cambia, como enunció Heráclito y no necesariamente a mejor... Disculpad, empiezo a estar muy cansado.