¡Levanten las manos!

El Aguijon
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Eso. Que levanten las manos:

- Todos los que hayan escuchado Ràdio Túria alguna vez durante los últimos seis meses…

- Todos los que sabían, antes de que Vivaleliana! publicara la primicia, que Radio Turia no emite desde, al menos, este pasado mes de julio…

El resultado de una encuesta semejante entre los elianeros – a poco que me lo sugieran, la encargo – sería demoledor.

Nos dirán que es un instrumento educativo y que por ella han desfilado muchos actuales periodistas, y es verdad; pero formar periodistas es una tarea universitaria, no municipal.

Nos dirán también que es un instrumento de participación vecinal pero la participación se limita a que sean algunos ciudadanos los que realizan la programación “ad honorem” bajo la falsa creencia de que los escucha alguien más que ellos mismos y sus familiares.

Que la maquinaria puesta en marcha por el jefe de gabinete y responsable municipal de comunicación (web, boletín trimestral, Facebook, Twitter, Whatsapp, Instagram, mailings digitales, resumen semanal de noticias, mensajes a móviles, etc.) no haya dicho una palabra en dos meses sobre la avería que impide emitir la programación de la radio municipal denota:

a. Un profundo desprecio a la audiencia que no merece ni ser informada de este hecho.

b. La convicción de que dicha audiencia no existe y que, por tanto, sale a cuenta no decir nada porque nadie lo va a notar. 

Una radio que nadie escucha, que después de veinticuatro años en antena es incapaz de dar una noticia, o un aviso o de cubrir ninguno de los eventos en el pueblo, carece de todo sentido y no merece los más de 35.000 euros que le dedica anualmente el presupuesto municipal. 

Pero que a alguien se le haya podido ocurrir la idea de dedicar uno de los mejores y escasísimos locales municipales disponibles -la antigua oficina de recaudación- y un buen pellizco del presupuesto de inversiones, a construir un complejo en el que cobijarla, comprarle una antena nueva, añadirle un plató de TV, aulas para actividades formativas en el terreno audiovisual, salón para conferencias, ruedas de prensa y otras actividades relacionadas con la comunicación municipal, sólo puede deberse a que algún megalómano se nos ha colado en el ayuntamiento. 

Aprovechando que este mes se confeccionan los presupuestos municipales para 2017, haría bien el equipo de gobierno en reflexionar si queremos seguir manteniendo un juguete como éste o destinar el dinero a cuestiones más necesarias y provechosas para el pueblo. Necesidades, ideas y proyectos no faltan.

Germán López-Guitián

23/09/2016