L'Eliana me preocupa

El Aguijon
Fuente

Esta mañana se ha producido un accidente en la calle Valencia esquina a calle Molino, del cual han dado noticia distintas bases.

El atropello de esta señora me ha hecho recapacitar sobre algo que más de una vez hemos comentado algunas personas.

Sin carácter NEGATIVO ni DERROTISTA, sino todo lo contrario, quiero recordar que según dicen “Una flor no es toda la Primavera”, pero también que “Tota pedra fa paret, i si la traus, fa forat”, por lo que aprovecho esta mala noticia para opinar sobre algo que en repetidas ocasiones he escuchado comentar a personas que aman L’Eliana.

L’Eliana, con su evolución y crecimiento, está adoptando soluciones positivas correspondientes a una pequeña Ciudad aunque, al mismo tiempo, va perdiendo el encanto y tranquilidad que como pueblo disfrutaba, cosa por otro lado bastante lógica, como consecuencia del crecimiento de cualquier urbe.

La proliferación de vehículos, algunos de Alta Gama, correspondientes a propietarios, que tal vez se consideren a sí mismos como de “Alta Gama”, desgraciadamente está transformando nuestras calles en un lugar en el que algunas personas parecen opinar que existen ellas (Clase –A-) y algunos otros (Clase –B-), los cuales siendo de segunda categoría, deberán de:

· Cederles el paso, tanto si van andando como si lo hacen en un vehículo.

· Estar al tanto de si ellos conducen deprisa como dueños de la pista.

· Ponerse tapones en los oídos si sus motos y demás motores provocan decibelios desbocados

· Estar atentos por si se les ocurre conducir en contra del sentido legal, “Es solo un momento, ¿Sabe?”

· Intentar caber en el poco espacio que queda una vez los de Primera aparcan en segunda fila, porque, “Es solo un momento, ¿Sabe?” etc.

No por ello dejo de señalar que también existen quienes, tal vez, llevados por esa autovaloración de superioridad, tanto ellos como sus jóvenes y no tan jóvenes hijos:

· Pueden sentarse en las aceras ocupando prácticamente toda su amplitud, de forma que el resto deben bajar a la calzada para poder pasar.

· Dejar las bicicletas tumbadas sobre las aceras, con la misma consecuencia anterior.

· Ensuciar los lugares públicos, especialmente jardines con los restos de sus “Diversiones”

· Pintarrajear troncos de árboles, farolas, postes, bancos, etc. como si la limpieza y reposición, al margen de la fealdad, no costase dinero a las arcas municipales (que somos todos, incluso ellos).

· Etc.

Y quiero dejar constancia que quien suscribe también ha sido joven y ha tratado de divertirse, pero no haciendo absurdos daños a los conciudadanos ni a la convivencia cívica, cosa que sigue haciendo tratando de aportar lo mejor de su parte al colectivo.

“Nadie es más que nadie” y simplemente deberíamos de vivir tratando al resto de conciudadanos con el respeto que uno espera recibir de los demás, y ello como pauta de vida. Así, sin duda, L’Eliana podrá ser una ciudad moderna, aunque pequeña, pero con un estado ambiental del que podremos disfrutar todos, los de Primera, (Caso de haberlos) y los de Segunda.

Con todo lo dicho, no prejuzgo las causas del accidente habido, ni de ningún otro, pero la preocupación me ha llevado simplemente a opinar.

Víctor Iñúrria

1/09/2016