EL PARAÍSO (FISCAL)
Ahora que acaba usted de confirmar su borrador de renta, o está a punto de hacerlo, amigo/a lector/a, no se olvide de incluir aquellos tres mil euros que la recibido de la venta de la casa de la abuela; o de los treinta euros mensuales que recibe por el alquiler de una plaza de garaje. Repase incluso, si el viaje que le pago la empresa, de un fin de semana para dos personas en Cullera, por consecución de objetivos en sus ventas, deber incluirlo como retribución en especies. Un cruce de datos, que demuestre ul olvido de esta índole, le puede causar muchos problemas. Ya sabe que Hacienda somos todos –menos la Infanta-.
Si por el contrario, usted tiene cuentas en un paraíso fiscal, no se preocupe. Su enemigo nunca suele ser Hacienda no suele enterarse a no ser que la canallesca prensa tire de algún hilo. Además si usted está entre los segundos, no está leyendo este artículo porque su tiempo lo ocupa en leer los índices del IBEX 35. Sin contar con que es usted amnésico y por tanto si caen estas líneas ante sus ojos, cuando termine de leerlas no recordará nada. Por ejemplo, el ex ministro Soria, negó, no tres, muchas veces tener empresas o cuentas en paraísos fiscales. Tuvo que leer durante una semana, todos los documentos que la maldita prensa había sacado, para recordar que era probable que fuera cierto. Para ser ministro, que debe ser como ser sabio, tiene uno que tener un punto de despiste. Otra ex ministra, estuvo años sin fijarse en un Jaguar que aparcaba en su garaje y al que subia acompañada por su –también ex marido.
Nada sabemos de si Soria habrá recibido algún mensaje de arriba pidiéndole que sea fuerte. Aunque termina disparando al pianista cuando asegura que el de arriba, le ha mostrado todo su apoyo y confianza.
Cierto es, que los paraísos fiscales, no son de la exclusividad de algunos políticos. En esta élite siempre hubo banqueros, empresarios, herederos de grandes fortunas… Y ahora, en los últimos tiempos se ha democratizado aún más y deja entrar a cantantes, actores ,deportistas de ficha muy millonaria.
En fin, el paraíso fiscal,- como el campo,- para quién lo trabaja. ¿Tan difícil es acabar con los paraísos fiscales y firmar un tratado de transparencia con los pises opacos?. Perdonen que haga una pregunta tonta, o ingenua, o ambas cosas a la vez. Una parte importante de los que pueden negociar el fin de este repugnante nido de dinero oculto a la contribución de hospitales, escuelas, pensiones, tienen allí su dinero. Ser político, puede ser compatible con no ser tonto. (Distraído con mi articulo, me acabo de dar cuenta que me he deducido la pensión por alimentos, de mis tres hijos, y el menor de ellos tiene treinta y cinco años. Veremos si cuela)
Miguel Ángel Martínez Collado
17/06/2016